Capítulo 87

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ELIJAH POV

Tras dos días de agonía y con un sentimiento de traición tan fuerte que irradiaba en lo profundo de mi ser, me había embriagado hasta el punto de olvidar mi nombre. Maldiciéndolo incontables veces a él... a ella. Mi ira solo incrementaba, e incapaz de descargarla en mi Klaus como era que deseaba fervientemente, decidí ahogarme en alcohol con la intención de silenciar mis propios pensamientos. Pero no era suficiente. La cruda verdad seguía taladrando en mi cabeza impulsando lentamente un sentimiento de venganza que por momentos me intimidaba a mí mismo.

No importaba como lo viera, Elise me había traicionado. Se había acostado con él y ahora esperaba un hijo suyo. ¿Por qué se había atrevido a mentirme diciendo que jamás estaría con nadie más? ¿Por qué justamente tenía que ser mi hermano? ¿Por qué ocultarme algo así? Si ella no pretendía permanecer conmigo ¿Por qué simplemente no se alejó?

¿Y si sí lo hizo? El recuerdo de ella y su decisión de mantenerme lejos de ella alegando motivos relacionados con su manda surgió de la nada.

¿Había sido en ese momento en el que decidió estar con él? ¿Ya había estado con él? ¿Ya estaba embarazada en ese momento?

Eran demasiadas preguntas y no importaban las respuestas realmente, porque fuera como fuera, ella me había traicionado, y de la peor forma posible.

La culpaba y la maldecía con todo mi ser. La culpaba por causarme un dolor que nunca en mis miles de años de vida había sentido. La culpaba por sumergirme en aquel abismo de agonía del que la única salida sería mi muerte.

Apreté mi mano sobre la botella de whisky que sostenía y esta se hizo añicos cortando mi piel de manera profunda. La sangre salió a borbotones manchando el suelo y el sofá incapaz de sanar debido a los vidrios incrustados.

La odiaba... o al menos trataba de convencerme de eso, pero la parte racional de mi ser se negaba a creerlo. Era increíble que aún con todo el dolor que sentía y la interminable ira, muy en el fondo....

No. Corté de forma abrupta la dirección que mi mente había tomado. Ella estaba muerta para mí.

Solté la botella rota y esta terminó de romperse cuando tocó el piso. Miré mi palma analizando sin interés los profundos cortes, e ignorando la leve punzada de dolor al retirar el fragmento más grande de estos. Observé el vidrio manchado de sangre y deseando por un momento ser capaz de morir, clavé dicho fragmento en mi muñeca izquierda. La sangre brotó sin control de la vena cortada y mientras le herida de mi palma ya había sanado, el líquido carmesí brotada sin control de la segunda herida.

Con suerte, la pérdida de sangre haría lo que el alcohol no había logrado.

- Elise – murmuré su nombre y sin poder contenerme, las lágrimas comenzaron a brotar suavemente tomándome por sorpresa. Y no traté de contenerlas.

Entre lágrimas y el creciente charco de sangre, mi subconsciente luchaba fervientemente contra mi furioso y vengativo alter ego, tratando de recordarme sin descanso lo que tanto me negaba a considerar. Y por imposible que pareciera, mi subconsciente parecía gritar mucho más alto que su contraparte, el cual parecía perder terreno a medida que iba perdiendo la consciencia, arrastrándome lentamente donde mi parte cuerda dominaba haciéndola incapaz de ignorarla.

Era verdad que Elise me confesó cómo funcionaba la profecía, y en base eso, ella me había confesado su miedo al no tener el control de la situación. Su miedo a ser usada y manipulada como una marioneta presa de su destino. Y esta podía ser la única y verdadera razón de su desliz.

Sin embargo, mi lado egoísta y herido seguía tratándola de traidora, creyendo firmemente que ella se había entregado a Klaus de forma voluntaria, cuando la posibilidad de que Ethan tuviera razón seguía latente.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora