Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)

Capitulo 90

Klaus POV.

¿Qué diablos tenía que hacer para entendiera? Me pregunté a mi mismo una vez que abandoné la habitación más que molesto. ¿No podía simplemente entender que Elijah no quería verla? Luther había sido muy claro en cuanto a los deseos de su líder. Y sin embargo, ella parecía ignorar el peligro potencial que era Elijah en este momento.

Si bien las posibilidades de que mi hermano la atacara físicamente eran pocas, no podíamos ignorar esa posibilidad, ¿por qué ella lo hacía? ¿Tanta era su devoción hacia él que creía que no le pondría una mano encima?

Conocía a mi hermano, aquel que dejaba la violencia a un lado siendo esta su último recurso, pero Elijah no era el mismo de antes. Estaba furioso y luego de dejar claro su odio hacia nosotros, no podía dudar de que esa ira podría consumir su cordura y nublar su juicio.

Entonces ¿Qué debía hacer? Elise era terca, muy terca. Y Aunque parecía que aún no terminaba de asimilar por completo su estado, al menos había reaccionado de la forma esperada cuando la acusé deliberadamente de no interesarse por su bebé. Mi hijo. Eso me tranquilizaba un poco al suponer que, a pesar del dolor que tan bien trataba de ocultar por su ruptura con Elijah, no se pondría en el mismo camino autodestructivo que mi hermano parecía haber tomado embriagándose todos los días.

El único peligro que parecía no ver como tal era justamente buscar a Elijah. Y valientemente se atrevió a decirme en mi cara que iba a ir tras él, me gustara o no, y aunque su condición le restaba demasiada ventaja, era lo suficientemente astuta para ingeniárselas para huir del complejo. Y si lo hacía lo haría sola.

Así que, contra mi sano juicio y contra todos mis instintos me dirigí a Luther.

- ¿Cómo está Elijah? – demandé saber una vez que estuve a su lado justo en la puerta de entrada.

- Cómo debería de estar. Furioso – respondió con un enojo que evidentemente iba dirigido hacía Elijah.

- ¿Sigue ebrio? – Su preciada guarnición de distintos tipos de vinos y licores no le iba a durar toda la vida, y al ritmo con el que había comenzado a beber, podía asumir que casi debería de haber terminado con todo.

- No. Hace dos días que permanece sobrio – respondió secamente nada contento con mi interrogatorio.

- Elise quiere verlo – murmuré sin ánimos de alargar la charla. Luther frunció el ceño y negó con la cabeza como si mi idea fuera la más descabellada del mundo. Y lo era.

- No. Imposible. Su amenaza fue muy directa –

- Ella no cree que se atreva hacerle daño –

-Nunca antes lo había visto así Klaus, y por lo que veo tú tampoco. Él no está bien en este momento, y si Elise lo busca tato ella como su bebé corren peligro –

- Es justo lo que trato de hacer que esa loba testaruda comprenda, pero temo que si le niego su petición termine por hacerla enfurecer y termine escapando o peor aún, que acabe cayendo en las garras del enemigo–

- ¿De verdad estás considerando permitir eso? ¿Estás loco? – dijo alarmado - ¿No estarás considerando también acompañarle? ¿Verdad? –

Negué rápidamente ante su mirada de pánico.

- No. Al ir yo solo haría que en verdad Elijah nos ataque –

- ¿Entonces...? –

- Quería que la acompañaras tú y Antoinette –

- No. De ninguna manera – se negó – Elijah nos matará si llevamos a Elise hasta él – La seriedad de sus palabras me hizo desistir en volver a insistir – Habla con ella. Convéncele de que Elijah no quiere verla, de lo contrario la hará pedazos emocionalmente –