Capitulo 2

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Capítulo 2

5 meses después

Abrí los ojos de golpe totalmente desorientada, las hojas secas se pegaban a mi enmarañado pelaje blanco, ahora manchado de lodo. Las extremidades me dolían a causa de la fatiga provocada de tanto correr, me costó mucho lograr ponerme de pie, pero lo logré.

Observé el inmenso pantano que me rodeaba con su enorme cantidad de árboles característicos del ecosistema, todo estaba en silencio, solo podía escuchar el canto de algún pájaro a lo lejos. Mi estómago gruñía exigiendo ser alimentado, había perdido la cuenta de cuando fue la última vez que me alimenté realmente, no sabía que día era, no sabía dónde estaba y lo único que recordaba era aquello que mi mente se negaba olvidar y era algo que nunca en la vida me perdonaría.

Llevaba meses huyendo de ellos, pero mis esfuerzos por perderlos eran en vano, hasta hoy, era un milagro que cada que me acorralaban pudiera escapar, no totalmente ilesa, pero si viva y eso era lo que contaba.

Me dispuse a caminar con la poca energía que me quedaba, trastabillando con las ramas secas y rocas, eso sin contar los constantes mareos que amenazaban con tirarme al suelo a causa de mi debilidad, pero ahora que tenía ventaja sobre mis perseguidores no podía darme el lujo de permitir que me encontraran de nuevo. Caminé sin parar hasta llegar a lo que parecía ser algún tipo de campamento abandonado, había casas de madera bastante descuidadas con los vidrios de las ventanas rotos y con enormes telarañas en ellas, también había varias latas de comida y botellas de cerveza esparcidas por todo el lugar.

Agudicé mi sentido auditivo tratando de comprobar que no hubiese moros en la costa, y para mi suerte estaba completamente sola. Me acerque sigilosamente a inspeccionar el lugar para ver si encontraba algo que me fuese de utilidad, pero todo ahí era inservible.

Caminé hacia el lago que se encontraba detrás de las casas atraída por el sonido del agua, ahí había un pequeño muelle parcialmente invadido por toda clase de hierba impidiendo ver donde pisabas. El agua estaba llena de hojas y aparentaba estar sucia y a mi parecer era asquerosa, pero mi sed era más grande así que me olvidé del aspecto horrible del agua y caminé por el muelle hasta llegar a su orilla, bajé la cabeza para poder beber agua y para mi sorpresa esta no estaba nada mal, pero no dejaba de lucir asquerosa.

Me tomé unos minutos para descansar antes de reanudar mi camino, hacía tiempo que no podía detenerme a descansar o a pensar ni por un minuto, siempre me pisaban los talones y si me detenía era como firmar mi sentencia de muerte, la compasión y la piedad no figuraban en ellos, eran sanguinarios y crueles como las pirañas.

El agua a pesar de tener tantas hojas podía notar sin dificultad mi reflejo en el agua, no me sorprendió en lo absoluto ver cómo había adelgazado notoriamente debido a mi mala alimentación. Lo que si llamo completamente mi atención fue ver una mancha de sangre seca en mi brazo izquierdo (o pata izquierda en este caso), por la forma de la herida sabía perfectamente que era una herida de bala, no recordaba en que momento podrían ellos haberme herido, no sentía dolor alguno, tal vez por toda la adrenalina con la que he vivido los últimos meses. Inspeccioné mi cuerpo para asegurarme de que no tuviera más heridas de cualquier tipo, pero estaba limpia.

No le di más importancia a la herida y decidí seguir con mi camino, aunque no supiera a donde me dirigía seguiría caminando hasta estar segura de que me habría librado de mis astutos perseguidores.

Al cabo de varios minutos estaba inmersa en mis pensamientos tratando de idear un plan, pero estos fueron interrumpidos por unas voces cerca de mi posición, ¿serian ellos? ¿me habían encontrado?, esas preguntabas martillaban en mi mente sin cesar.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora