Capítulo 14

156 10 2
                                    



Elijah POV

"El amor es la mayor debilidad para un vampiro y nosotros no somos débiles Elijah". Por siglos Niklaus y yo nos repetimos aquello, evadimos aquel sentimiento a toda costa fingiendo que no nos importaba, sin saber que el evadirlo era lo que en realidad nos hacía débiles. Vagamos por el mundo y disfrutamos de los placeres de nuestra inmortal vida, pero siempre con la sensación de que hacía falta algo. La sangre no saciaba nuestra sed y la comida no nos satisfacía, nada estaba bien.

A nuestra llegada a Nueva Orleans luego de huir por tanto tiempo de nuestro padre, creímos que seriamos felices aquí. Cuando por fin nos permitimos amar a alguien todo pareció cobrar sentido, Rebekah y yo encontramos el amor, pero Niklaus nunca lo hizo. En lugar de aquello se volvió controlador y paranoico, su miedo a que Rebekah y yo lo abandonáramos por alguien más era cada día más peligroso y lo fue hasta que nos arrebató a las personas que amábamos. Mantuvo a Kol y a Finn durmiendo en sus féretros por miedo a que ellos también trataran de dejarlo de lado. Desde ese día juré no dejar que alguien me importara, juré no dejar a nadie entrar en mi vida. El único amor valido que tendría era el de mi familia.

No tardé mucho en romper aquella promesa al conocer a Hayley. Por más que traté de no dejarla entrar no pude evitarlo. La amé plenamente, pero al final ella tomó su decisión y se comprometió con Jackson, recordándome la promesa que había hecho muchos años antes y jurando nuevamente no volver a enamorarme de nadie.

Aun así, dentro de mi desgracia me alegraba que Niklaus hubiese sucumbido ante el amor por su hija y dejara atrás la paranoia y ese miedo tan característico de él.

Y ahora me encontraba frente a una situación similar de nuevo. Aun no terminaba por comprender el porque me sentía tan atraído a ella si apenas y la conocía, pero de alguna manera sentía como si la conociera de hace años. Me sentía tan embobado cuando ella trataba evadir mi mirada que hasta podría jurar que la atracción era recíproca. El estar cerca de ella me hacía sentir completo de una manera muy extraña, ni siquiera con Hayley llegué a sentir aquello aun cuando creía que la amaba con todo mi corazón.

Niklaus había notado que había cierto entendimiento entre nosotros desde el principio, y yo lo negué sabiendo que era cierto. Traté de ignorarlo, pero solo se había fortalecido, y de nueva cuenta sentía que rompería mi promesa otra vez. Pero esta vez me resistiría y no caería de nuevo. Aun cuando su belleza y la valentía que demostraba me atrajeran como las polillas a la luz, me resistiría.

Elise se levantó del banquillo con aquella gracia que solo ella tenía, aceptando mi reto. Nos posicionamos en el centro y nos miramos a los ojos.

- Primero, tu postura - Elise levantó las cejas y luego alzó los brazos en postura defensiva sabiendo a que me refería – Relaja los brazos, si estas así de rígida entorpecerás tus movimientos –

Hizo lo que le pedí y se relajó notoriamente.

– Pelear es ritmo, como la música. Hay métrica, un patrón – dije utilizando sus conocimientos musicales como punto de partida – déjalo sonar dentro de ti –

Me alejé unos cuantos pasos atrás para que pudiera moverse con libertad.

- Hazlo – Elise me miró con nerviosismo por unos instantes. Acentuó su posición defensiva y lanzó dos rápidos y fuertes golpes hacia mí, los cuales bloquee sin ninguna dificultad.

- Legato – murmuré. Enderezó su postura y volvió a levantar los brazos, lista para atacar de nuevo. Lanzó tres golpes más, pero esta vez utilizando más fuerza que en los anteriores. De igual manera el primero de ellos lo esquivé y los dos últimos los bloqueé con suma facilidad.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora