Capitulo 31

62 5 2
                                    

Klaus POV.

Miré la hora en la pantalla de mi móvil por tercera vez más que impaciente por el retraso de diez minutos de Elise, se suponía ella estaría aquí sin falta y puntual. Resoplé molesto y decidí llamarla encontrándome con el sonido de su celular a espaldas de mí. Me giré y ahí estaba ella con una expresión de molestia igual que la mía.

- Parece que la paciencia no es lo tuyo – me reprochó cortando mi llamada y guardando su celular en el bolsillo trasero de sus jeans.

- Ni la puntualidad lo tuyo amor – contraataqué sonriendo ante la mirada fulminante que me dirigió. Sabía de sobra que odiaba que la llamara así.

- Tuve un contratiempo, pero aquí estoy, tal y como dije – respondió ocultando con discreción su mano detrás de su espalda.

- ¿Qué te pasó en la mano? – pregunté al notar el borde blanco de lo que parecía ser una venda.

Mi pregunta no pareció tomarla por sorpresa y simplemente se limitó a responder de manera vaga.

- Nada importante – dijo restándole importancia – Será mejor que nos demos prisa – me hizo una seña con la cabeza para iniciar el recorrido que nos llevaría directo al pantano.

Caminé tras de ella observando su mano y en efecto estaba vendada. ¿Qué le había pasado? Me pregunté a mi mismo. No era tonto como para pasar desapercibido su estado tenso que si bien no me equivocaba tenía algo que ver con lo que le ocurrió en la mano. A pesar de que mi curiosidad por saber a quién habría golpeado eran tan grande me obligué a no preguntar más por ahora. Lo menos que quería era hostigarla y que terminara golpeándome también a mí.

- ¿Estás seguro de querer hacer esto Klaus? – preguntó interrumpiendo el hilo de mis pensamientos mientras ella alentaba su paso para que pudiera ponerme a su lado. Podía ver la preocupación en su mirada y también podía sentir su nerviosismo a medida que nos acercábamos a nuestro destino.

- Creo que si estoy seguro o no dejó de tener importancia desde que puse un pie aquí – respondí recordando el trato que me prohibía mi presencia en territorio licántropo y del que ella seguro estaba al tanto.

Si durante ese tiempo no pisé territorio de los crecientes fue por la única y simple razón de que no quería problemas con Hayley y su clan, ahora que lo estaba haciendo sentía como si la estuviera traicionando, se sentía incorrecto y eso no me estaba ayudando en nada precisamente.

- Aún estás a tiempo de cambiar de opinión – me recordó deteniendo por completo su andar evitando mirarme. Algo me decía que ya no estaba tan segura de querer hacer esto.

- ¿Tienes miedo lobita? – pregunté con un poco de sarcasmo tratando de no juzgarla por su aparente cambio de opinión. Si algo detestaba era que alguien cambiara de parecer cuando el plan ya estaba en curso.

- Claro que tengo miedo Klaus, hay vidas en riesgo si esto sale mal –

- La única vida en riesgo será la de Valter – traté de tranquilizarla, aunque no iba a funcionar.

- Y la tuya – me recordó captando mi atención por completo. ¿Elise estaba preocupada por mí? Ella al notar mi mirada inquisidora se apresuró a desviar la vista al lado opuesto – Y muchas más si al matar a Valter la manada decide atacarnos – se apresuró a decir

- Supongo que tendremos que correr el riesgo – Desde luego que el riesgo existía, pero Valter no era miembro de la manada y mientras no tomara un lugar dentro de ella, como lo era el lugar del alfa que tanto ostentaba, este era considerado un exiliado, un cero a la izquierda. La manada no supondría ninguna amenaza si lograba asesinarlo antes de que la manada lo considerara de nuevo un miembro de ellos. Si es que no lo habían recibido con los brazos abiertos en cuanto llegó.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora