Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)

Capitulo 30

Elise POV

¿Cómo podían las cosas cambiar de un segundo a otro? ¿Cómo podía alguien estar vivo y unos segundos después ya no estarlo? Hacía unos momentos estaba tratando de controlar el extraño arranque de ira de Elijah y al momento siguiente me encontraba en Algiers con James frente a mí con la noticia de que Adewale, nuestro mentor y miembro más viejo de la manada había fallecido de causas naturales la noche anterior.

- ¿Qué hay del resto de la manada? – pregunté una vez que James, gran amigo de mi padre, me contó cómo había pasado.

- Están consternados. Adewale era un miembro importante de la manada como bien sabes. Su muerte representa una importante pérdida. Es por eso que Malik me encomendó avisarte de ello – explicó

- Supongo que Malik tomará el lugar de Adewale como mentor de los novatos – asumí obteniendo un asentimiento de cabeza de parte de James.

- La manada está más que feliz de que alguien como Malik sea el nuevo mentor, después de todo, él fue alumno de Adewale en su tiempo. No creo que haya nadie mejor para encargarse del adoctrinamiento de los novatos –

- Tal vez sea necesario que vaya a Ozark por un par de días – dije tomando asiento frente a James en el improvisado comedor que teníamos fuera del edificio.

- ¿No confías en mí para hacerme cargo del resto de la manada mientras tú no estás? – preguntó con curiosidad mientras le daba un sorbo a su botella de whisky.

- No es eso James. Es solo que... debería de estar ahí. Soy la alfa, es mi deber estar presente cuando estas cosas pasan – apunté. Me sentía mal por estar lejos de ellos en un momento como este. Si bien no llegué a conocer por mucho tiempo a Adewale, para muchos otros él fue más que su mentor, fue un amigo.

- Tu deber está aquí, cumpliendo con tu destino – respondió con toda tranquilidad y con cierto orgullo – La manada sabe cuán importante es que la profecía se cumpla, así que no tienes por qué preocuparte por tu ausencia en casa en estos momentos. Que estés aquí es más importante Elise –

Mi espalda se tensó al escucharlo mencionar "la importancia del cumplimiento de la profecía". Todos veían cuán importante era, pero no eran capaces de ver lo que yo estaría arriesgando... Pero claro que no podía decirle a James lo que pensaba acerca de eso, ya no podía hacerlo después de haber elegido enfrentar el destino cara a cara.

- Por cierto – se levantó un poco para sacar de su bolsillo trasero un dije de plata brillante y perfectamente tallado que consistía en tres lobos simulando aullar a la luna. – Adewale me pidió en su lecho de muerte que te lo entregara personalmente. Le perteneció a tu padre – Extendió la mano y me lo entregó con una sonrisa.

Observé el dije por unos segundos tratando de recordar a mi padre usándolo, pero no fui capaz de hacerlo. Lo más lógico era que seguramente estaba guardado en casa y Adewale decidió entregármelo.

- Recuerdo que cuando tu padre tomó el lugar como alfa, Adewale le entregó estos tres pequeños lobos como regalo alegando tener un significado que en un futuro tu padre descubriría. Claro que no tardó mucho en saber de ese significado cuando se casó con tu madre para poco después enterarse de que estaban esperando a su primer descendiente –

Una lágrima cayó por mi mejilla haciendo que James me mirara un tanto arrepentido.

- Lo siento, no debería de hacerte llorar con mis recuerdos sobre tus padres – se disculpó, a lo cual yo negué rápidamente.

- No, continúa. No sabes cuánto me reconforta escuchar tus recuerdos sobre ellos – le expliqué sonriendo mientras limpiaba mi lágrima – De alguna manera me hace sentir que están cerca de mí –