Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)

Capítulo 32

Elijah POV

La camioneta avanzaba con total tranquilidad por la oscura y poco transitada carretera que nos llevaría al campamento donde según información de Laurence, estaría uno de los cazadores más allegados a Rhaegar. Un solo objetivo que si teníamos suerte en capturarlo sería una importante fuente de información que podría darnos una ventaja, si es que lo hacíamos hablar.

- Te noto extraño Elijah – dijo Luther rompiendo el silencio en que nos habíamos sumido desde que habíamos salido de la ciudad. Luther había sido de los primeros en formar parte de los Strix y el único que realmente tenía mi entera confianza. Era un buen amigo. - ¿Pasa algo? – preguntó sin despegar la vista del camino manteniendo el rito que marcaba la camioneta de escolta de mis Strix que iba delante de nosotros siendo seguidos por otra más.

- Pasan muchas cosas Luther – respondí sonando un poco molesto sin querer. Todo el asunto de Niklaus interviniendo en la sucesión de alfa de los crecientes y la reciente charla con Elise me tenían hecho una extraña mezcla de nervios y enojo respectivamente – Odio no tener el control sobre ellas – admití. No tener el control sobre algo parecía más cosa de Niklaus que mío, aunque esto cambió cuando inició todo este conflicto.

- ¿Te refieres a la chica? – Lo miré de reojo y me mantuve en silencio mirando la carretera fingiendo que no escuché eso. No quería saber cómo rayos sabía sobre eso – Es muy hermosa ¿sabes? –

- Luther – lo nombré tomando una profunda bocanada de aire cargada de frustración.

- Escucha, dejemos de lado por un momento los papeles de líder y seguidor ¿de acuerdo? Seamos solo un par de amigos que charlan sobre chicas – dijo adoptando su poco característico sentido del humor que nunca dejaba ver. Para alguien ajeno a los Strix Luther podría parecer alguien duro y muy peligroso, era muy raro cuando se mostraba positivo y alegre como lo estaba haciendo en ese momento. Incluso para mí.

- En verdad no estoy de humor Luther – reiteré sobándome la frente con la mano. No creía que hablar de Elise fuera buena idea. El solo pensar en lo que había dicho, o en lo que yo había entendido, me molestaba de manera alarmante y ahora mismo necesitaba estar concentrado en lo que estábamos haciendo. Aunque en realidad era esa molestia lo que me había impulsado a salir a cazar a nuestro cazador.

Luther me miró por unos segundos y no dijo nada más por un rato. ¿Cómo podría contarle sobre ella si ni yo mismo entendía nada? Probablemente creería que estoy actuando como un estúpido y realmente no era lo mío hablar sobre mujeres con nadie. Absolutamente nadie.

- Ya borra ese ceño fruncido Elijah, se te va a quedar marcado de por vida – mencionó de manera sarcástica haciendo que rodara los ojos – Si no quieres hablar de tu bella dama entonces hablemos de otra cosa, el camino es largo y tiendo a aburrirme con viajes así –

- No es mi dama – le corregí con seriedad– Y nunca lo será – dije esto último casi en un murmullo que mi acompañante fue capaz de escuchar con facilidad.

- ¿Ves que si tiene que ver con ella tu ceño fruncido? –

- Todo tiene que ver con ella – tomé mi corbata y comencé a alisarla fingiendo eliminar las inexistentes arrugas en esta – Y temo que me voy a volver loco si no averiguo qué demonios me está pasando con respecto a ella -

- No es algo inexplicable que te atraiga la chica. Es guapa, ya lo dije. Y tiene un temperamento que si te soy sincero me impresionó el día que entró a buscarte sin dejarse intimidar – Así que de ahí conocía a Elise. No lo podía recordar dado a que esa noche no me encontraba en mi mejor momento - Son contadas las personas que no logro intimidar – Esbocé una sonrisa al imaginarme a Elise haciéndole frente a Luther sin importarle para nada que el vampiro le doblara la altura y que este estuviera acompañado.