No te acerques a Devan Hawke (COMPLETO)

Capítulo 16. 🖤

Alease

La semana estaba empezando bien, el primer día no fue tan horrible como yo lo pensaba y que el fin de semana lo pasara junto a Devan ayudó a que mi mal humor estuviera apacible y tranquilo, guardado en una caja con mil cerrojos que no pensaba abrir.

Ya tenía un tema mi trabajo, ahora solo tenía que tomar las fotos a las personas correctas y todo seguía marchando bien. Nada me podía poner de mal humor, me dejaría llevar por lo que estaba pasando y ya, disfrutaría mi vida, mi sexualidad y no me iba a contener, ya no. No sería más la niña temerosa a la que le apenaba mostrar sus senos, aunque sea un poco, o la chica que temía ser juzgada por como vestía, esa Alease se quedó en una caja guardada en lo más profundo del mar.

—¿Alease? —Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no prestaba atención a lo que pasaba a mi alrededor —. ¿Al? —Archie agitó su mano frente a mí para que lo mirara.

—¿Dijiste algo? —levanté la cabeza en dirección a Archie que me miraba atento, algo preocupado por la poca atención que le prestaba.

—Sí, llevo media hora hablando como cacatúa y tú no me haces caso —juntó las cejas —. ¿Estás bien?

—¡Sí! —aplaudí feliz, llena de energía.

—Sí, ya veo que estás feliz —ladeó la cabeza —. Ver a Devan te hace bien, eh —me señaló con un bolígrafo entre los dedos.

—Shhh —me llevé el dedo índice a los labios, mirando a mi alrededor.

—¿Todavía no lo sabe? —negué de inmediato sintiéndome culpable —. ¿Cuándo le vas a decir? No puedes ocultarle la verdad toda la vida, en algún momento se va a dar cuenta de lo que hay entre su hermano y tú.

—Ya sé —suspiré, frustrada —. Pero no sé cómo decirle, me siento...

—¿Culpable? ¿Mal? —arqueó una ceja.

—No, no sé —encogí los hombros —. No me siento mal porque no tengo porque sentirme así, pero estoy segura de que si le digo a Declan que me acuesto con su hermano se va a molestar, no le va a gustar que esté con él —mis cejas se hundieron.

—Ahí viene —Archie fingió escribir y yo tuve que hacer algo para que no se diera cuenta de que ya sabíamos que se acercaba —. Finge demencia —habló bajito.

—Hola, ¿cómo están? —se sentó a mi lado, para variar. Dejó la mochila sobre la banca, se deslizó para dejar un tierno beso en mi mejilla —. ¿Qué hacen? —se apartó, nos miró a ambos.

—Estudiando —Archie resopló, frustrado —. Estos días siento que no doy para más —cerró los ojos unos segundos en los que parecía disfrutar de ese pequeño momento de paz que se le estaba regalando.

—¿Y tú? —se giró por completo hacia mí. Me sentí extrañada con su pregunta —. ¿Cómo estás?

Me rasqué la nuca, nerviosa. ¿Qué podía decirle? ¿Qué estaba encantada y feliz porque el fin de semana estuve con su hermano y me hizo sentir que estaba en el cielo?

—Bien —me limité en responder. Algo que se le hizo raro porque yo hablo hasta por los codos.

—¿Solo bien? —asentí. Archie nos miraba divertido. Quizá pensaba que le iba a decir a Declan lo que estaba pasando con Devan, pero no tenía el valor de hablarle de su hermano, de admitir que los sentimientos estaban creciendo mucho más y que, por alguna extraña razón, no me quería alejar de él.

—Estoy feliz porque por fin he elegido el tema para mi proyecto y eso me hace sentir bien. Nunca me había sentido así de frustrada con nada —le sonreí —. Ahora solo tengo que ponerme las pilas y ya —chasqueé los dedos.