No te acerques a Devan Hawke (COMPLETO)

Capítulo 18. (Parte I)🖤

Alease

El sábado llegó para mi buena suerte, ¿o mala? Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, no estaba segura de sí dar este paso que seguro me iba a llevar a la perdición. No podía creer que aquella Alease tímida ahora se estuviera acostando con un mafioso tatuado que habla sucio y un chico de la universidad con el que también hice un cuarteto, ¡Un cuarteto! Nada de tríos. ¡Un cuarteto! Y estaba a nada de hacer un trío.

Si mis padres supieran lo que estaba haciendo seguramente se iban a asustar y quien sabe que harían, tal vez encerrarme en mi habitación para que no cometiera más errores. Pero disfrutar de mi sexualidad no era ningún error, al contrario, quería conocer y experimentar, no quedarme con las ganas de hacer algo y después arrepentirme porque por el miedo del "qué dirán" y no hacer muchas cosas. Ya no sería aquella niña tonta y sumisa.

—¡Flaca! —gritó Archie desde su habitación —. ¿Te falta mucho? —terminé de ponerme el vestido subiendo el zipper con un poco de dificultad.

—¡Ya voy! —le respondí gritando —. ¡Cinco minutos! —escuché un "ash" pero no entró a mi habitación, sino que esperó a que saliera. Cuando me puse los tacones, cogí el bolso y un abrigo y por fin salí para encontrarme con Archie —. Que guapo —sonrió contento por mi halago.

—Gracias, pero dijiste cinco minutos y demoraste uno más —se acomodó las mangas de su saco.

—Creí que por hacerte un halago me ibas a perdonar ese minuto de más —abrió la puerta esperando que saliera primero —. Disculpe señor don puntualidad —cerró la puerta detrás de mí y juntos caminamos por el pasillo para bajar las escaleras y salir del edificio. Un taxi esperaba frente al lote de departamentos. Archie se encargó de abrir la puerta para subir al auto —. Gracias.

—De nada, cari —el sujeto detrás del volante arrancó y condujo rumbo al club en el que nos veríamos con Lily, Aiden y Devan. Madre mía. Devan también iba a estar ahí y yo no podía estar más nerviosa y cagada de miedo —. ¿Nerviosa? —puso una mano sobre mi pierna desnuda.

Giré la cabeza para verlo. Archie no era nada feo, al contrario, era atractivo y encantador, además de que también era gracioso e inteligente, ¿el problema? Creo que no había uno pero a mi amigo le gustaban más los hombres que las mujeres y dicho por él eran más traicioneros que el mar.

—¿Nerviosa yo? —resoplé —. ¿Por qué debería estar nerviosa? —su mano seguía en mi pierna.

—Esta noche te vas a follar a dos de los chicos más atractivos de toda la ciudad, ¿y me dices que no estás nerviosa? No te creo nada —dejó un golpecito con su dedo índice en la punta de mi nariz —. Te va a crecer la nariz como pinocho, Al. Es malo decir mentiras.

—Si lo dices de ese modo pues sí...—me mordí el labio —, la verdad es que si estoy un poco nerviosa. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si no es como yo lo imagino? ¿Y si...? —puso un dedo sobre mis labios haciéndome callar de golpe.

—Todo va a salir bien, Devan te va a cuidar, no va a pasar nada malo. Ya lo verás —sonreí y bajó su dedo permitiendo que pudiera hablar de nuevo. Aunque no podía evitar que mi pierna subiera y bajara por los nervios.

—¿Sabes que eres el mejor amigo que una chica hetero puede tener? —subí mi mano a la altura de su frente para apartar uno de sus rizos. Se veía jodidamente atractivo, su mirada era transparente y genuina, él lo era en toda la extensión de la palabra.

—Y tú eres la mejor amiga que un chico bi puede tener —dejó un corto y casto beso sobre mis labios.

No me sentía menos nerviosa y quizá no lo iba a estar en toda la noche porque solo de imaginarme lo que iba a pasar en cuanto pusiera un pie dentro de ese club todo se iba a descontrolar. Sí tenía motivos para estar nerviosa y como no estarlo, había comprobado lo bien que Devan follaba y Aiden, era dulce y tierno contrastando con todo lo que Devan representaba.