Narra Dulce:
Los días pasaban más lento de lo normal.
Quizá era porque las ganas de comenzar nuevos proyectos me tenia más nerviosa de lo habitual. Poco a poco se acercaba el día más importante para todos los fans del grupo, el 4 de octubre, el día mundial de RBD. Recuerdo esa fecha con un cariño especial.
El 4 de octubre de 2004 mi vida cambió por completo, aunque me atrevo a decir que lo hizo unos meses antes. Quién me iba a decir que ese taller al que acudí sin apenas saber de qué se trataba iba a suponer una bendición para mi. Al llegar sentí que ese era mi lugar, y no me equivocaba. Tampoco me equivocaba al pensar que eso no sería un simple proyecto más que echar a mis espaldas, ese proyecto se convirtió en mi vida, y allí también la encontré, lo encontré a él.
Cuando lo conocí algo en mí me dijo que no sería un compañero más y nada más llegar a mi casa le comenté a mi mamá que Christopher me sonaba. Ella me recordó que no era la primera vez que coincidíamos y abrió un cajón en el que guardaba miles de fotos de todos los proyectos en los que yo había participado. Sacó una foto en la que salíamos Christopher y yo cuando apenas éramos unos niños y recordé aquel comercial en el que participamos.
Qué curiosa es la vida a veces, nos pone en el camino a personas que nos dejan huella y él me había marcado en todos los sentidos.
Cómo no iba a escribir sobre el destino si él había sido el encargado de cruzar nuestros caminos. Tantas canciones estaban llenas de él, tantas noches pasé componiendo sobre nosotros y a la vez componiendo nuestra historia cuando aún la compartíamos. También sentía que muchas canciones hablaban de lo nuestro, incluso cuando todavía no sabíamos lo que teníamos entre las manos, pero sobre todo, en el corazón.
Diego y Roberta nos dieron muchas cosas, y también contaron de alguna manera lo que estábamos viviendo. No podría contar nuestra historia sin una de sus canciones, Por besarte. Aquella canción parecía estar escrita para nosotros, y la vida hizo que una de mis mejores amigas fuera la encargada de darle voz.
Paty conocía cada detalle de lo que había entre nosotros. No podía ocultarle mi brillo en la mirada desde que supe que Christopher era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Una noche aparecí en el depa de Paty cuando ya eran más de las doce, ella no me esperaba, pero nada más abrir la puerta supo por qué estaba allí.
- ¿Te doy un abrazo o directamente abro la botella de vino que tengo en el refri? - Me dijo riéndose.
- Primero el abrazo y después la botella, la voy a necesitar. - Le respondí.Pasamos a la sala y Paty abrió el refrigerador para agarrar la botella de vino tinto que me prometió mientras yo dejaba mis cosas en el sofá y me sentaba. Sirvió dos copas y me miró con aquella cara que ponía cuando me descifraba sin que yo dijera ni una palabra.
- ¿Vienes a contarme que te has dado cuenta de que te gusta Christopher, no? - Me dijo.
- Odio que me conozcas tanto. - Respondí riendo.
- Creo que eras la única que no se daba cuenta.
- Estoy confundida. No sé qué me pasa, somos amigos solamente.
- Son amigos que se atraen, así que podríamos decir que ya son algo más que eso.
- No sé qué hacer, Paty. No quiero perderlo.
- No vas a perder un amigo, quizá ganas el amor de tu vida.
- ¿Cómo puedes estar tan segura?
- Porque nunca te había visto mirar a nadie como lo miras a él.Tenía razón. Nunca había sentido nada parecido al mirar a alguien, y tampoco nadie me había mirado como él.
- Es tan confuso. Cuando estamos juntos me siento tan feliz.
- No hace falta que lo jures, a los dos se les nota. Ayer estaba viendo la novela y no sabía si estaba viendo a Diego y Roberta o a Dulce y Christopher. Por cierto, qué bien les queda Por besarte.
- Si la acabaras de componer diría que la habrías hecho pensando en nosotros.
- No me des ideas, que su historia da para hacer un disco completo.
- Qué chistosa.
- No es broma. Algún día compondrás un disco sobre ustedes y te acordarás de lo que te acabo de decir.
- ¿Tú crees?
- No lo creo, estoy segura. Arriésguense, lo que tienen solo pasa una vez en la vida.
- Quizá tengas razón.
- Claro que la tengo, ya me darás las gracias y seré tu dama de honor en la boda.Al final Paty tuvo razón. Él era el amor de mi vida, aunque fuera esa misma la que nos hubiera llevado por caminos diferentes. Echaba de menos sus consejos, nuestras charlas sobre la vida y la manera en la que me conocía como poco gente lo hacía. Ella vivió a nuestro lado cada momento, los buenos, los no tan buenos y el final.
Recuerdo tanto aquellos momentos que compartíamos entre amigos. Esos días en los que estar rodeadas de todos ellos me había sentir la más afortunada por tenerlos y ser yo misma con ellos. Me encantaría volver a tener todo eso. A ellos, esos momentos y a él para disfrutarlos.
En este momento de mi vida estaba dispuesta a recuperar muchas cosas, y quizás también sería el momento de volver a encontrarme con ellos, y conmigo misma. No sabía qué podía pasar, pero aún sabiendo que el tiempo no regresa, creía firmemente que el que se había perdido siempre podría recuperarse en el futuro.
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Me fui
FanfictionTodos estamos conectados a otra persona a través de un hilo rojo que nunca se rompe. Ese hilo puede tensarse cuanto más lejos nos encontramos de esa persona, pero también puede acercarnos. Han pasado 12 años desde aquel 21 de diciembre de 2008, per...