Me fui

Capítulo 29

Narra Christopher:

Había estado empacando mis cosas para volver al DF. Los días de vacaciones en Tulum me habían relajado muchísimo y cada vez estaba mejor con Muriel. Había hecho un live del proyecto de The purpose of everything y estuve apurando las horas antes de tomar el vuelo de vuelta a casa.

No utilicé el celular en todo el día hasta que llegó la hora del live y después intenté disfrutar el tiempo que me quedaba allí, así que decidí apartarlo. Cuando llegó la noche agarré el celular para avisar a mi mamá de que llegaría al día siguiente y vi que había muchos mensajes en el grupo de RBD. Al entrar en el grupo leí algo que no esperaba, Dulce nos había contado que iba a ser mamá.

No puedo describir la mezcla de sensaciones por las que pasé en aquel momento. No sabía cómo reaccionar, qué decir o cómo sentirme, pero tenía que decir algo pronto. Solo pude escribir "Qué bendición, me alegro mucho por ustedes".

No alcancé a decir nada más, aparté el celular y me salí a la terraza del lugar donde me estaba quedando. Agarré una de las sillas que había y me senté mirando al cielo mientras intentaba asimilar todo lo que estaba pasando. Quise buscar la respuesta en la luna, esa que tantas veces me había iluminado a lo largo del camino, pero estaba vez ella no tenía la respuesta.

Solo quería volver a casa y dejar de pensar en la situación. Muriel me abrazó por la espalda y me preguntó si me pasaba algo, tuve que mentir. Ella no sabía nada de mi historia y quería que siguiera siendo así, no por miedo a que alguien más supiera, solo me protegía a mí mismo.

Al día siguiente volví al DF muy temprano y lo primero que hice al llegar fue llevar a mi mamá a desayunar. La había extrañado mucho y esos días me quedaría en su casa hasta que Muriel volviera de las vacaciones.

Después de desayunar volvimos a la casa y allí estuvimos todo el día. Me encantaba pasar tiempo con mi mamá y ahora lo necesitaba más que nunca, ella sabía que algo no andaba demasiado bien, pero a veces era mi prudente y no me preguntaba nada. Cuando se estaba haciendo de noche me fui a mi habitación a leer un rato, hasta que alguien tocó la puerta. Mi mamá apareció detrás de esa puerta y le dije que podía pasar.

- ¿Puedo pasar, Chris?

- Claro mamá.

- Algo me decía que no estabas bien, y creo que acabo de saber por qué. - Me dijo mi mamá mientras se sentaba en el filo de mi cama.

- Estoy bien, algo cansado por el viaje, nada más. - Respondí intentando evadir el tema.

- He visto la foto de Dulce. - En ese momento mi expresión cambió y cerré el libro que intentaba leer desde hace horas sin concentrarme.

- Sí, ya la felicité ayer, le he dado like, todo.

- ¿Y tú cómo te sientes?

- No lo sé. Tengo demasiados sentimientos en este momento y me pasan mil cosas por la cabeza.

- Entiendo cómo te sientes, no es fácil aceptar algo así, Chris.

- Tenía que pasar, algún día esto tenía que acabar de alguna forma. - Dije resignado.

- ¿Me dejas decirte algo?

- Sí.

- No busques explicaciones. Lo que ustedes tuvieron es algo que recordarán toda la vida, algo que vivirá siempre dentro de ustedes. La vida no para nunca, las cosas cambian y su historia ha cambiado también a lo largo de los años. Sé que se van a querer siempre, no pueden intentar olvidar algo tan grande como esto, pero pueden aprender a aceptar esos cambios y quererse de otra manera.

- Llevamos años intentándolo. Intentado ser amigos, aceptar que todo cambió y nunca lo hemos conseguido del todo. Creo que nos cansamos de luchar.

- Han luchado siempre, cariño. Pero no siempre las cosas salen como queremos, y también madurar es aceptar eso. Sabes que quiero a Dulce, cómo no podría quererla si te ha hecho el hombre más feliz durante años. A mi también me hubiera gustado que todo fuera distinto, han vivido muchas cosas juntos y pensaba que en algún momento todo volvería a ser como antes, pero también sé que aunque ahora las cosas estén así, hay algo que no va a cambiar.

- ¿Qué cosa?

- Lo que sintieron. Eso permanecerá intacto pase lo que pase.

- No puedo pensar en eso ahora, necesito tiempo.

- Es normal, no es nada fácil asimilar todo esto. Sé que estás feliz por ella, porque más allá de todo lo que haya pasado, la quieres. Pero cuando te sientas preparado habla con ella. Márcale, dile lo que sientes, porque estoy segura de que ella lo está esperando.

- Gracias mamá. Me ha hecho mucho bien hablar contigo sobre esto.

- Soy tu mamá, te conozco y sé que lo necesitabas.

Le di un abrazo a mi mamá, necesitaba sentir su apoyo y sus palabras me dieron fuerza. Agarré el celular y comenté la foto de Dulce.

"Que gran noticia!! Una nueva etapa muy hermosa en sus vidas!! Viva!!! 🥳🥳🙏🏼"

Al día siguiente me desperté temprano, y mientras tomaba café revisé mis redes sociales. Vi que Paco me había respondido el comentario que dejé en la foto de Dulce

"🙌🏼🙌🏼 abrazo"

Me había seguido también y yo aún no estaba preparado para seguirle de vuelta, necesitaba unos días para procesar todo y estar tranquilo.

Estuve dándole vueltas a las palabras de mi mamá durante días, hasta que estuve preparado para hacer algo que en el fondo de mí sabía que necesitaba.

Era tarde y salí al jardín. Me quedé observando la luna, aquella noche brillaba más que nunca y al verla sentí que me dio la fuerza suficiente para agarrar el celular y marcar ese número que me sabía de memoria.

Esperé unos segundos mientras los nervios se apoderaban de cada espacio de mi cuerpo, y cuando me iba a dar por vencido escuché su voz al otro lado del celular. No sabía cuáles serían mis palabras, qué le diría, lo único que tenía claro era que esa llamada lo cambiaría todo.