Capitulo 16

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Estaba más centrado que nunca en mi disco.

La conversación que tuve con mi mamá unos días antes me sirvió para darme cuenta de que estábamos haciendo todo mal. Nos habíamos desgastado después de tantos años luchando y necesitábamos parar.

No quería seguir dándole vueltas a todo esto, pero a la vez tenía la necesidad de saber de ella. Después de la cena con todos comenzamos a seguirnos en Instagram y ahora no quería ni siquiera entrar en su perfil por miedo a ver una de sus fotos con Paco. Me dolía saber cómo eran las cosas en realidad y no poder cambiarlo.

Durante todos estos años las redes sociales fueron una parte importante de nuestros problemas, ya no por los fans, que ni siquiera sabían lo que pasaba detrás de esa pantalla, sino por nosotros. Todos los días nos llegaban miles de menciones con fotos y vídeos sobre nosotros y en los momentos en los que no estábamos bien, eso era una bomba de relojería.

Una noche Dulce puso una pregunta en un tweet. Hablaba de la fidelidad y en aquel momento no pasábamos por una buena racha después de terminar la relación, así que en un momento de rabia contesté a su pregunta.
Intercambiamos nuestra opinión en unos cuantos tweets e inmediatamente me llegaron miles de notificaciones que ni siquiera quise mirar. Aparté mi celular y me fui a dormir.

Pasé mucho tiempo intentando conciliar el sueño, y cuando estaba cerrando los ojos mi celular sonó. Era solo un mensaje, pero no esperaba que fuera suyo.

"No sé a qué ha venido tu respuesta, pero ya sabes que no es la manera de hablar las cosas"

No creía que Dulce fuera a escribirme aquel mensaje para reclamarme por mis palabras, pero en el fondo esperaba que ocurriera. No sabía qué responder, pero lo que sí sabía es que después de eso volveríamos a lo mismo de siempre otra vez.

"Tú hiciste una pregunta, yo te di una respuesta"

Quería dar por terminada esa conversación, arrancar el sufrimiento que me provocaba esta situación y empezar desde cero.

"Mañana tengo el día libre, si tienes algo que decirme márcame y nos vemos"

Y así fue, al día siguiente estábamos en aquel departamento que tantos secretos guardaba. Entré despacio sin saber qué pasaría, pero necesitaba hablar las cosas.

- Siento mucho lo que pasó anoche, no debí contestarte por Twitter. - Dije intentando arreglar mi error.
- Yo tampoco debí hacer esa pregunta.
- No crees que ya es suficiente? Parecemos dos niños chiquitos que buscan cualquier excusa para pelear. A veces pienso que somos como Diego y Roberta.
- Diego y Roberta tuvieron un final feliz, nosotros no. - En el momento que Dulce dijo eso sentí una punzada en el estómago, me dolía demasiado haber terminado así.

- Quizá es que nosotros aún no hemos llegado al final. - Respondí intentando que el momento fuera menos incómodo.
- Es que no quiero que esto acabe. Pero quizá no es el momento.
- Entre nosotros siempre será el momento.

Y esa frase se convirtió en nuestro motivo para seguir así hasta el día de hoy. Lo nuestro era una montaña rusa, pero siempre sería nuestra atracción preferida.

Pasaban los años, las personas por nuestra vida, pero nosotros seguíamos cerca a pesar de estar lejos. Ahora ella tenía una vida distinta a la que pensó, muy diferente a la que teníamos planeada, y quizá ya era hora de que yo buscara también mi camino.

Me fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora