Narra Dulce:
21 de octubre de 2007.
Era su segundo cumpleaños desde que estábamos juntos. Aún no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo desde la primera vez que pasó algo entre nosotros, y no podía estar más feliz de festejar con él este día tan especial.
Fue suerte que estuviéramos en Mexico para esa fecha, casi nunca estábamos allí y muchos de nosotros tuvimos que pasar nuestro cumpleaños fuera de casa. Aunque estábamos todos juntos y lo festejábamos no era lo mismo. Extrañábamos estar en Mexico y poder disfrutar de ese día con nuestra familia y amigos.
En esa ocasión, Christopher organizó una fiesta en la que todos teníamos que llevar un sombrero. Hubo de todo, y Christian tuvo la maravillosa idea de hacerse un sombrero llamado "el país de los dulces", él siempre tenía que poner el toque gracioso.
Ese día yo había estado trabajando desde temprano y solo nos vimos en la mañana antes de que me fuera a un shooting. Le prepare el desayuno antes de irme y conseguí que se despertara después de darle mil besos.
- Mí amor, ya es 21... ¡Feliz cumpleaños! - Le dije mientras le llenaba de besos.
- Creo que no hay mejor manera de despertar en este día que viéndote.
- ¿Cómo se siente el cumpleañero?
- Después de la noche de ayer muy cansado, pero feliz de despertar así contigo. - Christopher tiró de mi y me tumbó de nuevo en la cama. - Quédate y pasamos el día juntos.
- Ojalá pudiera, pero tengo el shooting ahorita y más tarde tengo que ir a Televisa a grabar unas cosas.
- ¿Y no puedes decir que es el cumpleaños de tu novio y que te quedas en casa consintiéndolo?
- No creo que sea buena idea decirle eso a la gente de la revista para la que hago el shooting. La noticia del día siguiente sería que Dulce María desatiende sus obligaciones para estar con su novio secreto.
- Secreto si soy.
- Mí mejor secreto. Bueno, te dejé el desayuno en la cocina con una sorpresita. Luego me marcas y me dices si te ha gustado.
- Que misteriosa. Esta bien, pero dame otro beso antes de irte. - Nos acercamos y Christopher volvió a tirarme en la cama.
- Si me sigues besando así no voy a poder irme. - Le dije.
- Eso pretendo.
- Ya está, nos vemos en la noche para tu fiesta. Le dije a mi mamá que estuviera lista sobre las 8. Ella entrará por otra puerta para que no la vean.
- Mí amor, solo estará La oreja, y ellos ya saben así que no hay de qué preocuparse.
- Ya sé, pero por si acaso.
- Ok. Mi mamá la estará esperando para entrar juntas. Te amo.
- Yo también te amo. - Salí del cuarto y antes de irme me asomé de nuevo. - Feliz cumpleaños chiquito. Ya me voy.Cuando Christopher se levantó fue hacia la cocina y vio el desayuno que le había dejado preparado. Había una nota al lado del jugo de naranja y cuando la leyó me llamó. La nota decía "Esta es la primera sorpresa de cumpleaños, desayuna fuerte porque a partir de ahora te esperan muchas más sorpresas, te amo mi amor, feliz cumpleaños"
- ¿Sí?
- Ya vi tu primera sorpresa, es el mejor desayuno que me han preparado en mis 21 años de vida.
- ¿Te gustó?
- Estaba increíble. ¿Cómo va tu shooting?
- Muy cansado, pero creo que en una hora tendré tiempo para comer.
- Si quieres te recojo y comemos juntos.
- No, no. No puedes moverte del depa.
- ¿Y eso por qué?
- Porque no puedes. Hazme caso.
- Está bien. Pero yo quería verte.
- Créeme que vas a tener mucho tiempo para eso. Tengo que volver al shooting, te marco más tarde, ¿ok?
- Te quiero misteriosita.
- Yo más. Bye mi amor.No podía decirle nada, pero necesitaba que se quedara en casa para recibir su regalo. Hacía unos meses Christopher había encontrado una patineta que le encantó en uno de los viajes a L.A, así que decidí regalársela por su cumpleaños. Después de mil llamadas conseguí que le llegara al depa justo ese día, sabía que le haría mucha ilusión.
- Mí amor, ahora sí te pasaste. Cuando pienso que no puedo amarte más, consigues que lo haga.
- ¿Te gustó el regalo entonces?
- No me gustó, me encantó. Eres la mejor novia del mundo.
- Y tú el novio más lindo.
- Tengo muchas ganas de verte esta noche.
- Yo también, en unas horas nos vemos.Y así fue, unas horas más tarde fui a recoger a mi mamá para irnos a la fiesta y al darme cuenta de que había olvidado mi sombrero en el depa de Chris, tuve que agarrar una gorra que tenía en casa de mis papás.
Al llegar a la fiesta vi que un reportero de La oreja estaba en la puerta, pero sabía que no pasaría nada. Todos sabían de nuestra relación y respetaban nuestra decisión de ocultarla.Mi mamá y Alexandra estuvieron toda la noche juntas, eran muy buenas amigas y desde que comenzamos nuestra relación nos apoyaron siempre. Cuando ya era tarde decidimos irnos a casa y al llegar Christopher me cargó en brazos mientras yo no podía parar de reírme.
- Mí amor, vamos a despertar a los vecinos. - Dije sin poder parar de reírme.
- No importa, es mi cumpleaños.
- Joven, le informo que son las cuatro y media de la mañana, así que ya no eres el cumpleañero.
- Qué rápido ha pasado el día, voy a extrañar tus sorpresas.
- ¿Quién ha dicho que hayan acabado? Cierra los ojos. Ahorita vengo.
- Dime que te estás poniendo ese conjunto rojo que tanto me gusta.
- Es algo aún mejor. - Grité desde el cuarto.
- ¿Puedo abrir los ojos ya?
- Ahora sí. - Cuando Christopher se destapó los ojos tenía delante dos boletos con destino Amsterdam para nuestro próximo viaje a Europa.
- ¿Esto es real? ¿Nos vamos a Amsterdam?
- Es real. Son dos boletos para ti y para mi. Nos vendrá bien desconectar unos días juntos y apartados del mundo.
- No veo el momento de estar allí contigo. Sabes una cosa, podríamos estar en cualquier ciudad del mundo, la más grande, la más chiquita, que no me importaría si estuviera contigo.
- Feliz cumpleaños, amor de mi vida.
- Para siempre.
- Para siempre.22 de octubre de 2020.
Han pasado trece años desde aquel cumpleaños en el que parecía que todos los siguientes los pasaríamos juntos. Éramos tan felices en ese momento que a veces me cuesta recordarme de otra manera. No sentía el vacío que siento ahora mismo, me sentía tan amada que pensaba que no existiría amor igual a ese, y no me equivocaba, nadie me ha vuelto a hacer sentir de esa manera.
En días como este extrañaba más que nunca estar cerca. Sentía que nada había vuelto a ser igual desde que terminamos, pero ahora las cosas eran algo diferentes.
Me levanté en la mañana y decidí entrar en Twitter, todo eran felicitaciones para Christopher y parecía que nada me haría escapar de él ese día. ¿Qué debía hacer? Mandarle un mensaje público con el que todo el mundo entrara en locura, un mensaje de WhatsApp con un simple "Felicidades", o debería marcarle. Estaba confundida, así que dejé pasar las horas y cuando eran más de las 8 de la noche decidí marcarle.
El teléfono sonó y nadie se escuchaba al otro lado. Cuando sonó la señal de mensaje de voz sin apenas pensarlo comencé a hablar.
- Hola Chris. Te llamaba para felicitarte en tu cumpleaños, ojalá que tu día haya sido increíble. Márcame cuando quieras y hablamos. Un beso y feliz vuelta al sol.
Al colgar sentí que no había sido del todo sincera con él, no era lo que realmente quería decirle. Así que preferí escribirle.
"Hace unos años pensaba que la vida nos daría la oportunidad de cumplir años juntos, de hacernos viejos y tener mil historias que contar a nuestros nietos. Hace otros tantos creía que nunca más iba a felicitarte de esta manera, pero aquí estamos, cumpliendo desde la distancia, pero unidos de nuevo por la vida a la que tantas veces maldije por habernos separado. Otra vuelta al sol que recordar, y créeme que este año no lo olvidaré nunca, no puedo olvidar que la vida volvió a juntarnos y nos enseñó que no podíamos romper esa conexión que solo tú y yo sabemos que tenemos.
Lo más difícil que he hecho en mi vida ha sido intentar olvidar esto, y ahora sé que no puedo. Y qué bien, porque nadie quiere olvidar algo que le ha hecho inmensamente feliz, algo que ni el tiempo ni las circunstancias han cambiado, algo que es solo nuestro. Feliz cumpleaños Christopher, siempre te voy a querer, pase lo que pase"Hubo algo más que se me quedó guardado por si algún día es el momento indicado para volver a pronunciarlo.
"Feliz cumpleaños, amor de mi vida"
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Me fui
FanfictionTodos estamos conectados a otra persona a través de un hilo rojo que nunca se rompe. Ese hilo puede tensarse cuanto más lejos nos encontramos de esa persona, pero también puede acercarnos. Han pasado 12 años desde aquel 21 de diciembre de 2008, per...