Me fui

Capitulo 1

Hacía tan solo una semana que un mensaje había puesto patas arriba mi mundo.

"Poncho te añadió"

Un grupo llamado "RBD" apareció en mi móvil y mi corazón instantáneamente se aceleró. Habían pasado casi 12 años desde que todo había terminado y la simple idea de volver a estar todos juntos me hacía temblar.

Iba de camino a una reunión cuando los mensajes comenzaron a llegar y yo no sabía ni qué contestar. Poncho propuso cenar todos juntos en su casa y teníamos que ponernos de acuerdo en una fecha para nuestro "reencuentro", ese que tanto pedían los fans, aunque esta vez sería distinto.

Desde aquel 21 de diciembre de 2008 en el que se cerró el ciclo de RBD, habían pasado demasiadas cosas. Cada uno había conseguido seguir con su carrera por separado, y también con su vida, aunque la mía no era justamente como había planeado. Siempre he dicho que si quieres que dios se ría haz planes, y eso era lo que me había pasado a mi.

Después del fin de la banda las cosas no fueron como esperaba, la novela que tendría que ser mi debut en solitario no tuvo el éxito que se esperaba y yo solo quería salir corriendo y despertar de ese mal sueño. Pero todo cambió y poco a poco conseguí lo que más deseaba, sacar mi primer disco como solista, a mi manera. Me fui haciendo hueco en la industria y compuse más que nunca, algo que me apasionaba y que se convirtió en mi refugio durante mucho tiempo.

En lo personal, no sabría explicar lo que sentía, y a día de hoy sigo sin saber qué pasa.
Dicen que todos tenemos un alma gemela, alguien que pase lo que pase va a permanecer en nosotros, el amor de tu vida. Y yo lo encontré, pero también lo perdí.
Los años pasaron y me acostumbré a la idea de vivir sin él, aún me dolía pensar que las cosas no eran como yo quería y solo pensar en verlo de nuevo me ponía muy nerviosa.

Decidí contestar a los mensajes y saludé a todos primero. Luego confirmé mi asistencia a la cena y dije que podría cuando quisieran. Después de días hablando entre todos logramos fijar una fecha, sería justo en el aniversario del último concierto de la banda y eso me traía demasiados recuerdos.

Aquel día estaba muy triste, solo quería llorar y abrazar a esas cinco personas que ya eran mi familia. El concierto fue más que especial, hubo momentos muy emocionantes y la tristeza de la despedida se convirtió en agradecimiento por esos años que tanto nos habían dado.
Creo que todo el mundo sabe lo que pasó en ese concierto, no fue una sorpresa para mi, para nosotros, solo fue gritar sin alzar la voz. Durante años nos preguntaron, nos pidieron explicaciones de ese beso, pero la única explicación era lo que sentíamos, algo que no podíamos decir.
Cómo podía estar pensando en estas cosas otra vez. Ahora todo había cambiado, mi carrera había tomado un rumbo distinto y mi vida también.

Conocer a Paco fue como un respiro entre tanto caos, pero no era suficiente para lograr olvidarme de esos momentos. Aprendí a quererle, me acostumbré a llegar a casa pensando en él, aunque no siempre me funcionaba.

Podría contar miles de momentos en los que las fuerzas me fallaban y me encontraba llorando mientras componía. Las canciones eran mi manera de volver a estar cerca de él, de hacerle saber que yo seguía ahí a pesar de las circunstancias, y a veces también encontraba en las suyas una respuesta que me hacía seguir.
Acepté que las cosas ya no iban a volver a ser como antes y procuré buscar lo mejor para mi, que ahora se que no se correspondía con mi felicidad.

Los días fueron pasando y se acercaba el momento de la tan esperada cena. Estaba aterrada y en mi cabeza solo había un nombre escondido entre tanto caos, Christopher.