Capitulo 13

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Narra Christopher.

Una vez más se había repetido la historia.

Vi como Dulce salía de mi casa y no hice nada para detenerla. Ya no podía seguir luchando, me fallaban las fuerzas, estaba agotado de esperar y lo nuestro estaba desgastado.

Me tumbé en el sofá y tapé mi cara con las manos, necesitaba pensar que esto no estaba pasando, que no habíamos cometido el mismo error de siempre y que al abrir los ojos la encontraría a mi lado. Pero no era así. Dulce no quería dar el paso, y yo sabía que no estaba preparada para enfrentar la realidad. El día de la cena en casa de Poncho vi en sus ojos que no era feliz. No voy a negar que no me dolió verla con Paco, porque tan siquiera pude ver las fotos de su boda ni una sola vez.

Cuando me enteré que se casaba quise correr a su casa y suplicarle que no lo hiciera, pero sabía que no me correspondía hacer eso. Por un tiempo pensé que esa boda no se celebraría, hasta que un día llegó a mi casa la invitación.

Al abrirla y ver sus nombres sentí tristeza. Ella y yo siempre pensamos que si algún día nos casáramos lo haríamos en un lugar pequeño y acompañados sólo de nuestra familia y amigos más cercanos. Ahora ella iba a hacerlo con otra persona y hasta delante de las cámaras, no lo podía creer.

Estuve todo el día dándole vueltas al tema, intentando distraerme haciendo mil cosas, pero al llegar la noche no pude más y decidí marcarle. La llamada no salió como yo esperaba y sus últimas palabras me hicieron polvo. Me dijo que era egoísta por hacer eso, y quizá tenía razón, yo no podía llegar después de meses y decirle que pensara en su decisión.

Los siguientes días a la llamada fueron muy duros. No tenía ganas de ir al estudio o andar en patineta, algo que me apasionaba. Sentí que había llegado el final de todo y que después de tantos años nos habíamos perdido el uno al otro.
Y pasaron los meses, hasta que el día 9 de noviembre presenté Sutil universo mientras en otra parte el amor de mi vida se casaba con alguien que no era yo.

Recuerdo que al llegar al lugar donde presentaba el disco saludé a mi banda y me encerré durante una hora en el camerino. No quería ver a nadie y mucho menos abrir las redes sociales. Sabía que ese día no iba a ser fácil y no quería que nada empañara la presentación del proyecto que tan ilusionado me tenía.

Cuando llegó la hora de salir al escenario puse toda mi energía en ello. Canté las nuevas canciones y llegó una que ese día me dolería más que nunca, Far away. Cuando la compuse me sentí derrotado y quizá por eso en ese día me iba a calar más que nunca. Esta canción hablaba de nosotros, de todo lo que habíamos pasado y de la manera en la que decirle adiós me hizo sentir como si una bala atravesara mi cabeza.

Intenté que nadie notara lo que estaba sintiendo mientras la cantaba y al escuchar los últimos acordes recordé que en ese momento la letra tenía más significado que nunca.
Días después vi como la prensa me buscaba para preguntarme por qué no había ido a la boda y cada vez que algún periodista me mencionaba ese tema mi cara cambiaba por completo. Pude justificar mi ausencia con el show, pero en el fondo mi ausencia era una manera de cuidarme. Nadie dijo que ver al amor de tu vida yendo hacia el altar donde le espera otra persona sería fácil, y no, yo no estaba preparado para eso.

Volví a la realidad actual. Dulce había cruzado esa puerta para volver con quien ahora compartía su vida y yo no era quien para juzgar eso. Había intentado olvidarme de ella, buscar en alguien más un refugio y por mi vida habían pasado muchas personas en estos años, pero no había conseguido volver a sentir lo mismo. A veces pensaba que no encontraría a nadie igual y por momentos quería salir corriendo e ir a buscarla.

Vernos de nuevo había reabierto heridas que pensamos que estaban cicatrizadas. Pero ahora sabíamos que no todo es lo que parece y que en cualquier momento, todo puede cambiar.

Me fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora