Capitulo 23

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"Y así pueden pasar diez mil años, y jamás encontraré un amor igual en otros brazos"

Cuando escribí esa parte de la canción sentí que me estaba condenando a mi misma. No estaba en mis planes ocupar su lugar en mi corazón, y sabía que eso era algo imposible. Y también tenía la esperanza de que en el suyo tampoco nadie fuera capaz de llenar mi vacío. A veces me sentía muy egoísta por pensar así, pero qué podía hacer.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos distintos amores, pero hay uno que te marca para siempre. Ese que a pesar de no estar cerca siempre está presente, uno con el que la conexión rebasa la realidad, ese que al que amarás como a nadie, aunque en su espacio esté ocupado por otra persona. Y así me sentía yo.

Por un tiempo intenté llenar su vacío con otras personas, pero no lo conseguí. Cuando estaba sola aparentaba estar bien, ser feliz, y de repente me sorprendía llorando en mitad de un show mientras cantaba algo que me recordaba a él.

En uno de mis viajes a Brasil no pude más. Era 2011 y no estábamos en nuestro mejor momento. Christopher tenía una relación con Marian y cada día se me hacía más difícil soportar la situación. Ir a Brasil significaba acordarme todo el rato de él, de nuestros viajes en las giras, de los conciertos, de lo felices que fuimos allí. También sabía que los fans me harían recordar esos momentos y yo tenía que aparentar que todo estaba genial, aunque no era así.

En el show de Río pasó algo que me descolocó por completo. Unas fans habían colgado una pancarta enorme en la que me decían que luchara por Christopher. Al salir al escenario me fijé en ella y no pude parar de voltear a verla durante todo el concierto.

Cuando llegó el momento de cantar Más tuya que mía no pude más.
"Me duele aceptar que nuestro amor no sea eterno"
Esa frase bastó para que de mis ojos comenzaran a salir las lágrimas sin que pudiera hacer nada para evitarlo. No quería llorar delante de la gente, pero ver esa pancarta mientras cantaba me hizo pensar en él.

Llevaba tanto tiempo ocultando lo que me pasaba que ni siquiera podía evitar sacarlo en los shows. Mis canciones son todo lo que soy y en ellas me refugio, lloro, grito, pataleo, amo.

Ahora las cosas no eran tan distintas, aunque esta vez fui yo quien decidió irse. Necesitaba que él me escuchara aunque fuera a través de una canción y me escondí detrás de Me fui para contarle lo que sentía.

Me costó enseñarle a Paco la canción. A fin de cuentas no es plato de buen gusto para nadie escuchar a su pareja decir que nunca encontrará un amor igual al que canta en esa canción. Temía que me preguntara a quién se la escribí, y para mi sorpresa eso no ocurrió.

- Está hermosa la canción, Dulce. - Me dijo Paco cuando terminó de escucharla.
- ¿Crees que encaje con el proyecto?
- Claro que sí, el chiste es ayudar y creo que con esta canción subirán muchísimo las reproducciones.

A veces pensaba que Paco no quería ver las cosas. En redes sociales había miles de fotos y vídeos sobre Christopher y yo, y no había que buscar demasiado para enterrarse de algunas cosas sobre nosotros. La prensa había sacado mil chismes y después de tantos años aún me preguntaban por él en las entrevistas.

En algún momento pensé contarle a Paco lo que vivimos, pero sabía que eso me traería más problemas que alivio. Tenerlo en secreto era mi forma de mantenerlo vivo, de estar juntos en un lugar en el que nada ni nadie nos podría separar.

Quizá en otra vida nos encontráramos y pudiéramos vivir como siempre habíamos querido. Pero me tenía que conformar con el recuerdo y con la certeza de que lo que vivimos, no lo olvidaremos nunca.

Vídeo Dulce canta Más tuya que mía y se emociona:

Me fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora