capítulo 86

140 12 60
                                    

¡señorita Hux! siempre es un placer mirarla — el no invitado ofrece su mano para recibirla.

¡maestro — Ginn saluda con timidez.

Dentro de la habitación el hombre camina con las manos en la espalda después de recibirla. Sus gestos demuestran los pensamientos profundos que lo abaten. —¡la han seguido! Su informe y después deje esta sala, espere instrucciones de su contacto habitual —. Se detiene frente a uno de los ventanales en el vientre de la gran nave.

La atmosfera en la habitación es densa cada que tienen un encuentro, es como un espectro que la acosa, la envuelve en su aura siniestra, la contamina de su perversidad exigiendo los resultados planeados.

la boda es en los próximos días —. Sigue titubeante, con parpadeos nerviosos y movimientos torpes en sus manos. —daré el paso que me ha solicitado... no fallare. Maestro ¿puedo usar el mismo método que use con Ben? Al parecer Cade pierde interés en mí, tiene una aventura con Brianna.

El hombre asiente con un gruñido muy breve —¡interesante!... puede usarlo, sírvase de todos los medios que disponga en sus manos... si es descubierta aborte la misión. Hay sospechas sobre su conducta su prometido y marido la esperan en la puerta —. El ronroneo gutural es firme al hablar.

Ginn mira hacia la puerta porque justo después de la mención de su maestro escucha los toques en la puerta. Al volver la vista al hombre, este se ha esfumado. Mira en toda dirección no hay otra puerta, no hay explicación a ello aun no sale de su asombro cuando la puerta se abre. Ella puede manejarlo, permanece mirando en dirección a la ventana fingiendo un estado de introspección.

Al abrir la puerta pueden verla al fondo de la habitación. No hay explicación coherente para permanecer en un lugar vacío. Cade busca en todas direcciones, no duda de lo que vio momentos antes. Busca el hombre que sabe está dentro. Le extraña la soledad dentro del lugar, el comportamiento alterado de la chica tan en contraste con la calma que ahora aparenta.

Beny llega hasta ella a todos da el beneficio de la duda cuando no tiene pruebas y las versiones comprueban y refutan sus teorías. Hasta ahora resume que interrumpieron una cita donde ella tuvo el tiempo para dar aviso antes de exponer al cualquiera que la esperaba.

¿Qué haces aquí? — Beny pregunta analizando cada gesto y palabra de Ginn, sin embargo, encuentra un rostro de acero y la mente bloqueada.

me gusta estar sola.

Él evita mencionar lo dicho por Cade, de alguna forma la alerta se ha encendido y decide llegar hasta donde está la verdad. Ginn camina decidida a abandonar la habitación sin dar explicación alguna, escapa para evadir las preguntas que pueden formularse si permanece más tiempo ahí.

Camina cerca de Cade dirigiéndole una mirada fugaz que pretende tener complicidad, pero hay algo que ella no ha calculado, para Cade la lealtad es de acero y por ahora la suya esta con su hermano a pesar de todo y con Brianna, además de su lealtad con el imperio.

Ella pasa a su lado con esa mirada seductora que puede encender una hoguera, en su ego elevado no previo el frío que encuentra en el rostro de Cade. Esta vez no tiembla por su cercanía no acepta la mentira que él sabe existe en su actuar. La toma del brazo justo cuando está a su lado. La presiona con fuerza, sin delicadeza la mira directo a los ojos —no hay trato Ginn... arregla tus asuntos pendientes y no cuentes conmigo —. Sentencia Cade con firmeza.

La chica tuerce los labios mostrando un poco de la verdad sobre quien es ella. De pronto su mirada de ángel seductor cambia a una llena de fría pasividad y autoconfianza, nada hay de la mujer que pidió su ayuda antes.

DOS ESTRELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora