capítulo 48

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Limpia sus lagrimas con sus puños, después de pasar mas de una hora derrumbada en la arena que ahora inunda su antiguo hogar, con las manos sobre ese muro que representa sus días y horas en una espera eterna e inútil; ahora tiene que resolver lo inmediato, necesita suministros y alimentos para dejar Jakku, no hay nada para ella ahí, nada que valga la pena regresa a la nave que robó en el hangar, busca dentro de las bodegas interiores, algo que pueda intercambiar para continuar su viaje, al ser una nave de los proveedores, las refacciones sobran, encuentra un hiperimpulsor extra, ademas de una reserva de raciones congeladas y deshidratadas lo suficiente para su próxima escala, y sobra un poco más para hacer intercambios; llega al puesto de avanzada de Niima todo es casi igual, no hay cambio drásticos, solo ahora los intercambios no lo hace con Unkar Plutt, es un delegado impuesto por el imperio, el cambio fue injusto pero suficiente, tiene mas combustible y créditos, no en todos lados hacen intercambios, si nada mas que hacer en Jakku deja el planeta, descubre que en ese lugar se quedo hace mucho una parte de ella, una que no puede dejar Jakku, la que tenia esperanzas y sueños a pesar de lo adverso. Durante el viaje por el hiperespacio busca entre los gabinetes de la nave ropa para cambiarse, se siente tan ajena a quien es ahora, que no encaja con lo que usa, encuentra unos pantalones de trabajo, al parecer de un hombre muy delgado, que a ella muy poco le falta para llenar, una camiseta junto con una cazadora de cuero, un lienzo de lino muy parecido a los que usaba en Jakku, lo usa en su cuello, sera útil para cubrir su cabello y esconder sus rasgos, por si Kylo la busca o peor pone un precio a su cabeza; entre los cambios de ropa llega a su mente la idea de ir a Ach-Too, quizás aun pueda sentir algo en la fuerza.

Fue una idea pésima, tan solo al llegar no tiene esa conexión con la fuerza que tuvo cuando busco a Luke, el sitio donde queda solo las ruinas del árbol sagrado, no le dice nada, no tiene ningún significado para ella, no susurra nada para ella, furiosa por la perdida de tiempo abandona la isla tan solo a poco tiempo de haber llegado, ni la belleza y frescura del paisaje la invita a quedarse, soltando injurias aborda su nave - todo fue una maldita equivocación - Rey quiere evitar llegar a la casa donde Leia paso sus últimos días, quiere evitar encontrar a Kylo sospecha que es el primer lugar donde puede buscarla, el viaje por el corredor espacial le dará un tiempo de descanso, que aprovecha para dormir, ahí en total soledad lucha contra sus propias emociones , aun siente rabia por la derrota ante Kylo y se niega a creer en lo que no puede negar, en el asiento del piloto observa las luces fugaces que rayan el panorama, toma algo de su bolso, que lleva a su lado, toma un holoproyector para encenderlo; la imagen es una mujer joven alrededor de sus treintas, de cabello rojizo y abundante, ojos verdes y piel blanca, su madre, observa con detalle la imagen de Mara Jade, se siente tan ajena a ella, no recuerda nada, un rasgo, una anécdota, nada que pueda hacer una conexión con la mujer que ve frente a ella, rendida apaga el holoproyector, cierra sus ojos con la firme intención de dormir, cuando cae al sueño, es invadida de imágenes horribles, ve una linea de sangre que corre justo bajo sus pies, su vestido rojo manchado, levanta los pies para ver sus zapatos con sangre viscosa y espesa; sus ojos buscan el origen de tan impresionante visión, busca y busca hasta ver el cuerpo de un hombre tendido en el suelo frió y negro de espaldas a ella, una luz alumbra solo ese cuerpo, todo alrededor es completa oscuridad, tanto que no puede ver sus propias manos, como una proyección de algún programa de la holonet, solo es una espectadora, camina para aproximarse al cuerpo, el hombre es seguro que esta muerto, su brazo se alarga, lo ve tan largo que parece que no es suyo, toma al hombre del hombro para girarlo, cree saber quien es ... cuando lo hace, el hombre se convierte en un pequeño niño, se convierte en Beny con una gran herida sangrante en su pecho, justo en su corazón, donde la sangre borbotea sin control bañando sus manos y vestido con un río de sangre interminable tanto hasta que puede ahogarse, en sus manos sostiene una daga surgida de la nada, también impregnada de sangre, la sangre de Beny; Rey despierta con sobresalto, agitada y muy muy asustada de ese sueño que la acusa de sus intenciones frustradas.

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