Capitulo 24

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Estas interacciones se vuelven frecuentes, casi siempre ella lo inicia, con un abrazo o un beso cariñoso, a veces llegan a besos mas profundos y caricias intensas, se necesitan el uno al otro; otras veces son besos inocentes, miradas y sonrisas dedicadas a él o al revés, pero cada que la ganas los llevan mas cerca de encontrarse otra vez de una forma mas intima y total, él se torna frió y se despide dejándola con su frustración, al mismo tiempo que él pasa por lo mismo; ella esta ansiosa por recuperarlo, de pertenecer a él, amarlo y sentirse amada otra vez, aun así no lo toma como una derrota, es solo un paso a la vez.

Hoy al iniciar la jornada, le lleva el café, mientras él ya se cambio para comenzar sus actividades, Rey entra en su alcoba, toma la capa y le ayuda a ponérsela, le acaricia el pecho, puede sentir bajo sus dedos la textura rígida del uniforme y su aroma a colonia esta presente en sus sentidos, lo mira a los ojos, sus oscuros ojos que la enamoraron desde siempre; él esta ahí frente a ella, estático y también la mira, en este momento se quieren decir todo, pero él calla.

-Ben ¿por que me alejas? Yo quiero estar contigo- le lanza una mirada tan cargada de amor.

-tu sabes porque- suspira y mira sus manos, se esta colocando los guantes como si fuera lo mas importante de la galaxia.

-Ben ¿aun me odias por lo que paso?- Ella hace caricias circulares en su pecho y juega con su cabello, esa abundante melena negra.

-nunca podre hacerlo Rey, todo lo contrario- continua evitando esos ojos que suplican su atención.

-¿Es por ella?- Él niega

-Jenna es ahora un recuerdo, uno bueno y feliz, ya acepte su muerte- termina de colocar los guantes en cada mano, para continuar evadiendo la mirada inquieta de Rey, busca su máscara y cinturón, ella lo persigue sin detenerse.

-¿Que es Ben, entonces?

-No importa Rey- él suspira -eso ya paso lo de Jenna y lo de nosotros, debo irme, te veo más tarde- él sale tan rápido como puede para evitarla a ella y sus preguntas, y las respuestas que no quiere dar.

Rey se reúne con Maia, su amiga sin dudas podrá aconsejarla, si algo que sabe es que tiene más experiencia en hombres que ella; se ponen al día con los chismes, los mismos rumores de aquel oficial, deciden que indagaran por su cuenta fuera de la autoridad de sus maridos, Maia le da unos paquetes a Rey y algunos tips de seducción, lo que Maia no sabe es que el obstáculo no es la carne, es el compromiso del que tanto escapa.

-vuelvelo loco con esto, te lo aseguro, con Army funciona, al final son hombres cariño- bebe de su taza de té con seguridad de la catedra en seducción que acaba de orar a Rey.

-No lo sé Maia, esto es mas complicado, creo que es miedo a que lo deje otra vez- dice son bastante desanimo y resignación a lo que tal vez no sea.

-¿Lo harás? Estas segura de que siempre estarás con él, por voluntad tuya- Maia levanta una ceja, analizando la actitud de Rey, quien responde indecisa.

-no lo sé, no pienso en el futuro, mi vida siempre fue el día a día, me da miedo planear mas allá- por fin lo dice, el temor al futuro.

-mmmm y esa incertidumbre de ti, él lo percibe y sabe que te iras o ¿me equivoco?- Maia es muy astuta y gusta de analizar el lenguaje corporal le divierte los pestañeos inseguros de Rey, las manos que se frota una a la otra para evitar centrarse en su pregunta.

-Creo que si, estoy aquí... no necesita estar seguro, solo de que aquí continuaré.

-no lo creo, pienso que él no te siente segura, que te iras al menor problema, me parece que busca compromiso por parte tuya, no solo saber que estas aquí, recuerda tiene un hijo no puede andar por ahí esperando que llegue la mujer adecuada, al parecer ya la tuvo, dos veces, una muerta y la otra indecisa... tienes que replantear tu futuro, si quieres estar con él, comprometete al futuro, si no, es mejor volar ahora, antes de que sea peor- los ademanes que acompañan sus palabras hacen viajar la vista de Rey de un lado a otro, nuevamente para no centrarse en las verdades que pronuncia Maia.

DOS ESTRELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora