DOS ESTRELLAS

capítulo 91

El sonido estruendoso de unos tacones afilados hace girar cabezas al paso de la mujer que los porta, si su belleza empobrece a cualquiera, el rumor de su salida del Supremacía hace ecos entre los muros de duracero tachándola de desleal a su familia. Ginn es un ser complejo en cualquiera de sus ángulos. La versión oficial es su interés en estudios lejos del objetivo de gobierno, la realidad impera filtrándose de boca a boca sin que los conocedores tengan el valor de señalarla, aun mas cuando ha vuelto con gran seguridad en sí misma, es inmune a castigos de ser merecedora.

Nadie tiene al anuncio de su arribo a la nave capital del imperio, ambos llegan a la hora exacta en que la cena se sirve en los aposentos de los emperadores. La ocasión del día a día donde la mayoría de los miembros de la familia se congrega. Con eso en cuenta Cade, llega para dar a conocer la noticia.

Es hombre de pocas palabras, bastara decirlo sin perder tiempo en la reacción del resto. Solo tiene una preocupación en mente: la presencia de Brianna, no quiere que mal interprete su decisión a pesar de ser ella quien lo instigo a realizarlo.

Los rostros que encuentran difieren, en Rey encuentra esa sonrisa amplia llena de amor. Una sonrisa que conforta desde que tiene recuerdos. En Kylo el gesto rígido oculta su real entusiasmo por ver a su hijo, una leve mueca indica mucho, Cade la conoce de sobra.

Pero no todo son bienvenidas. Brendol no finge al torcer los labios con desagrado al verlo entrar, mas con Ginn se enciende un afecto real que libera esa preocupación que tuvo por ella; si desistió de buscar a Ginn fue a petición de su gemela.

Leia se lanza en brazos de su hermano, lo mismo hace Ginn con el suyo. Deja el semblante de amargura que ha llevado por siete largos meses de pésimo matrimonio a pesar de los intentos de reconciliación de Brendol y sus innumerables disculpas para ella nada cambia el hecho de esa afirmación de los gemelos.

—¡ajak me lee le slak me tru sumaré! — tan pronto siente la protección de Cade, ella declara su infelicidad.

Unos ojos se clavan en Brendol, sin embargo, Cade no va a responder en contra... por ahora.

—también te extraño —responde sin su lenguaje gracias a la mirada inquisitiva de Rey que reprueba el secretismo entre los gemelos.

Todos se han levantado de sus asientos para recibirlos, mientras los abrazos de Cade se reparten entre sus padres y hermana, Ginn se explica a Brendol respondiendo a sus preguntas. Menciona su vida en Coruscant y deja para la privacidad el final con Beny.

La única que no celebra, no se levanta para repartir abrazos ni muestra entusiasmo con el regreso es Brianna, ella se mueve con incomodidad en su asiento, desvía las miradas para no encontrar los ojos de Cade o los de su hermana que no puede verse más radiante. Ginn siempre brilla a los ojos de cualquiera.

Todos toman su lugar y antes de que la rubia se ubique a su lado Cade intercede. —al lado de tu hermano.

La chica acepta sin sentirse ofendida por ello.

Puede verse la separación de familias, la ausencia de Beny y Anakin dejan espacios en esa gran mesa antes llena. Las miradas rencorosas entre Cade y Brendol se demuestran sin tapujos algo que no pasa desapercibido para Rey. De un lado los Hux y del otro dos de sus hijos. Anakin se encuentra arrestado en los cuarteles de la academia militar por insubordinación y Beny... nadie tiene noticias de él.

Sentarse al lado de Leia ayuda a que ella se desahogue en acusaciones y arrepentimientos por Brendol. El resto tiene una idea del rumbo de esa conversación de la que son excluidos debido a las miradas duras que Cade envía a su cuñado. Solo existe desconfianza entre los que antes fueron amigos de infancia. Crecieron juntos como hermanos o primos y ahora son tan lejanos que nada queda de los buenos momentos.