NOCHE DE FOGATA

14 4 0
                                    

Algo le gritó MinJoon en coreano con molestia, con autoridad. Odiaba no saber aún el idioma y así poder entender toda la conversación. 

-Gracias al cielo llegaste -le dije por lo bajo, soltando un suspiro… era como si en ese momento recién hubiera recuperado el aliento.

-¿Estás bien? ¿Se sobrepasó contigo? ¿Te hizo algo? -se dio la vuelta mirándome preocupado, llevó mi largo cabello castaño oscuro hacia atrás y tocó delicadamente mi mentón moviéndolo de un lado al otro, arriba y abajo para asegurarse que no tuviera un rasguño. 

     Observé su preocupado y a la vez enojado rostro mientras observaba mi cuello y mis orejas. Al tenerlo tan cerca, no me había dado cuenta cuán dulce era su mirada, irradiaba paz y seguridad, tenía unos ojos café muy hermosos. Estaba anonadada, sentía un montón de emociones juntas que parecían más una montaña rusa sin control. No pude evitar ruborizarme, aunque ya estaba así por el frío cortante en mi blanca piel. Lo único que pude hacer es quedar muda y asentir con la cabeza. 

     Escuché que Ye Jun le dijo unas palabras en coreano, sonaba desafiante y lleno de confianza a la vez, manteniendo su estúpida sonrisa. MinJoon se volteó nuevamente para mirarlo fijamente, pude sentir que estaba poniendo todo de su parte para no estamparle un golpe en la cara. Él le dijo otras palabras que parecían ser más fuertes porque Ye Jun se le acercó demasiado enojado dispuesto a lanzarle un golpe. 

     Reaccioné y lo primero que hice fue sujetar el brazo de MinJoon y lo arrastré para que caminara en retroceso en contra de su voluntad y así alejarnos de ahí. Él estaba dispuesto a recibir el golpe y si es posible asestarle uno también en respuesta, incluso podría afirmar que lo estaba provocando para que fuese Ye Jun el que iniciará la pelea y no él. 

     Mientras esperábamos en el paradero no dijimos palabra alguna, estaba demasiado enojado. Sin embargo, una vez entramos en el bus y nos sentamos, no me callé. 

-¿Qué fue lo que se dijeron para que ambos actuaran así? 

-Es un patán, no te involucres con él -no quería entrar en detalle por lo visto. 

-¿Qué hablaron? -estaba muy seria, cruzada de brazos, sin despegar mi mirada en su enojado rostro- no entiendo ¿por qué te comportas así con él? 

     Giró su mirada hacia mí sin saber que decir, abrió un par de veces sus labios sin emitir sonido alguno. Volteó su mirada a sus manos entrelazadas. 

-No me gusta que hombres como él se pasen de listos con mujeres como tú. Es obvio que es un hombre de mundo carente de amor y respeto hacia las mujeres. Te ve como un capricho o un trofeo que debe ganar y eso me… enfurece. ¿Por qué no va a otro lado a buscar la mujer que quiera? ¿Por qué empeñarse en estar con alguien tan pura e inocente como tú? -repentinamente golpeó levemente sus rodillas en señal de impotencia, me hizo sobresaltar un poco- Disculpa, porque son preguntas que hago y de las cuáles sé la respuesta por ser hombre: para él, tú eres un fruto que no ha probado y del que tiene curiosidad saber a qué sabe, es por eso que no quiere ir a otro lado a buscar alguien más porque tú eres diferente a cualquier chica con la que ha estado. 

     ¡Vaya! Quedé sorprendida con sus palabras, pero por otro lado pude entender que él como hombre sabe leer mejor a otros hombres, así como las mujeres lo hacemos entre nosotras también. Y admito que él tenía la razón: Ye Jun no iba a descansar hasta lograr su objetivo, va a seguir rondando y creo que eso era algo que MinJoon lo veía venir, encuentros como este se iban a repetir una y otra y otra vez. 

-Entiendo tu punto y el por qué eres así con él, ahora falta que respondas la primera pregunta: ¿Me dirás lo que hablaron? -insistí esperando respuesta. Hizo silencio por unos segundos, no respondió de inmediato. 

El Diario de Alicia MelgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora