Revelación

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Mientras estaba inconsciente escuchaba una voz, la voz de un joven que no conocía, de pronto apareció frente a mi, tenía un semblante más amable y menos rígido, era muy apuesto, el me tomó de la mano sonriéndome calidamente.

- ¿Quien eres? ¿Por qué te empeñas en llamarme?. Pregunté confundida.

- Mi nombre es Sebastian Michaelis. Contestó dulcemente.

- ¿Sebastian? Suena muy parecido al de mi pequeño hijo. Dije llena de alegría.

- ¿Hablas de nuestro pequeño hijo? El es así porque tiene una linda madre como tu. Dijo regalándome una mirada muy serena.

- ¿Nuestro hijo? Pero ¿Como?, es que no logro recordar nada. Dije frustrada.

- No te preocupes lo que sea lo recordarás en su momento. Dijo pacíficamente.

- Aún asi he notado que tienes cierto parecido a Bastian, y por más que quiero encontrarle parecido con Claude, no lo hay. Dije preocupada.

- No te acerques a el Mey-Rin, no les des lo que desean. Dijo para tomarme de los hombros.

- Pero ¿Qué desean? Detesto no poder entender nada. Dije inconforme.

- Eres una mujer fuerte y valiente Mey-Rin por eso me enamore de ti. Dijo besando mi frente.

Esto hizo que me sonrojara, el joven se despidió de mi sonriéndome una vez más, tal vez no lo recordaba pero mi corazón no dejaba de latir descontroladamente, el se desvaneció pidiéndome que me mantuviera alejada de Claude, le prometí que no me acercaría a el. Cuando desperté, estaba en la cama de mi habitación mi hijo estaba a mi lado, estaba profundamente dormido, se veía muy tierno así que lo abrace contra mí pecho.

- Mey-Rin que bueno que has despertado. Dijo Claude entrando a la habitación.

- Si, gracias la verdad no se que me paso. Contesté nerviosa.

- No te preocupes lo importante es tu salud. Dijo sonriendo.

- Gracias Claude, creo que lo mejor será que descanse por ahora. Dije con una sonrisa falsa.

- Entiendo querida Mey-Rin, te traje algo de comer, para que te recuperes pronto, el doctor pronto vendrá para revisarte. Dijo dejando una bandeja con un sandwich en el buro.

- Muchas gracias Claude, prometo que lo comeré. Dije aún fingiendo.

Claude salió de la habitación, me sentí mal por un momento, para ser sincera no se veía del tipo de persona que le haría daño a otras, pero mi sueño se había sentido tan real, que no podía darle poca importancia, esto era grave y de ser cierto, quizás podrían llegar a hacerle daño a Bastian. Estaba dispuesta a escapar de esa mansión, tenía que buscar a ese Sebastian si es que existía. Tome a Bastian quien aun dormía, busque mi equipaje y usando una cuerda que por fortuna estaba en el armario pude bajar por la ventana. Comencé a correr lo más rápido que pude entre el espeso bosque.

- Parece que tienes prisa Mey, ¿Puedo saber por qué?. Dijo Claude quién había aparecido de la nada frente a mi.

- Claude, yo tengo que buscar a Sebastian Michaelis, quiero confiar en ti pero algo en mi dice que no debo. Dije agachando la mirada.

- Así que recuerdas a ese perdedor. Dijo haciendo mueca.

- ¿Tu lo conoces? Dime donde esta necesito hablar con el. Pregunté alterada.

- Mey el es un ser terrible, te hará daño si te le acercas, no solo a ti a nuestro hijo también. Dijo acercándose a mi.

- Pero, algo me dice que el no nos haría daño. Dije algo temerosa.

- Confia en mi Mey, entre más lejos estés de él todo será mejor. Dijo tocando mis hombros.

- Es que yo, Claude yo no se que hacer. Dije preocupada.

- Deja que yo borre tus preocupaciones. Dijo acercándose a mis labios.

- ¡Aleja tus sucias manos de Mey-Rin!. Dijo una voz que grito molesta.

- ¡Maldición! ¡¿Que haces aquí miserable?!. Preguntó Claude molesto.

- ¿Creíste que no sabría la verdad? Devuélveme a Mey-Rin y a mi hijo. Dijo aquel joven furioso.

- Hannah llévate a Mey-Rin de aqui. Dijo Claude a Hannah quien había aparecido de repente.

Hannah estaba a punto de tomarme, cuando Bastian despertó, y Hannah se quedó paralizada, ella se quedó estática. De pronto Bastian fijo su mirada en el joven mayordomo que estaba con Claude, se solto de mis brazos y corrió hacia el.

- ¡Papá!. Gritó.

Estaba demasiado sorprendida, Bastian había corrido a los brazos de ese joven y lo llamó papá, eso me hacía creer aún más que Claude me estaba mintiendo y que ese joven Sebastian Michaelis era con quien debía estar.

Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora