Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)

Cumpleaños, Tragedia & Celos Pt2

Me apresure a llegar a la mansión, todo parecía estar en orden, le comenté a Bard y a Finny la situación, y estuvieron más alerta por si algo pasaba, estaba tan preocupada por lo qué había pasado que me olvide de Sebastian debía buscarlo e informale lo que había pasado, sin embargo no lo vi.

- Finny, Bard ¿Han visto a Sebastian-san?-. Pregunté.

- La última vez estaba bailando y después fue a la cocina-. Respondió Finny.

- Iré a buscarlo-. Me dirigí a la cocina.

Al llegar escuche a dos personas conversando una de ellas era Sebastian.

- Vamos ¿Por qué no trabajas para mi Sebastian?-. Dijo una voz femenina.

- Lo lamento señorita únicamente puedo ser mayordomo del joven amo-. Respondió Sebastian.

- Si es por dinero, yo podría pagarte más, lo tendrías todo y algo más-. Su tono se volvió más suave.

- Señorita usted es una Condesa, sería un escándalo si tuviera algo que ver con un mayordomo cualquiera como yo-. Dijo en tono amable.

- Ya me cansé de las apariencias y la etiqueta, se mío Sebastian como hombre-. Susurro.

No me aguante más y entre, pude ver a la Condesa abalanzada sobre el.

- ¿Sebastian-san?-. Me entristeci.

- ¿Mey-Rin? Por favor señorita le pido guarde su compostura-. Sutilmente la separó de el.

- Disculpeme no debi interrumpir-. Me fui corriendo.

- ¡Mey-Rin espera!-. Corrió detrás de mi.

- Sebastian-san sólo venía a informarle que al Oeste de la mansión se estaba planeando una emboscada y los detuve con éxito-. Me quite las gafas para hablar.

- Mey-Rin ¿Estas bien? ¿Por qué te arriesgaste de esa manera?-. Se preocupó.

- Todo salió bien sin embargo, me advirtieron que no seria todo lo que harían está noche-. Explique.

- Entonces debe venir lo peor-. Su mirada se torno seria.

- Eso supongo-. Apreté los puños.

- Por favor toma tu posición, y Mey-Rin quiero hablar contigo más tarde-. Me miro apenado.

- ¡Sebastian!-. Grito la Condesa.

- No lo sé parece que estará muy ocupado me retiro-. Me apresure.

Se que la cosa se estaba poniendo fea pero me molestaba lo que había visto, me sacaba de mis casillas, quería que esa mujer sea lo que sea desapareciera había encontrado algo negativo dentro de mi corazón y no me gustaba, justo escuche el sonido de un arma dispararse y corri lo más rápido que pude. Llegué al salón principal todos corrían asustados, Bard y Finny escoltaban a todos a un lugar seguro.

- ¡Mey-chan por aquí!-. Grito Finny.

- ¿Qué está pasando?-. Me preocupe.

- De pronto empezaron a disparar de todas direcciones, debemos protegerlos-. Explicó Bard.

- ¿Y el joven amo y Lady Elizabeth?-. Pregunté.

- Sebastian-san ya los llevo a un lugar seguro-. Dijo Finny.

- Bien, ¿Y la Condesa?-. Mire a todos lados.

- No lo sé, pero estaba con Sebastian-san debe estar bien-. Sonrió Finny.

- Tienes razón-. Dije algo decepcionada.

- Iré a asegurarme de que todos estén a salvo-. Me dirigí a los pasillos.

Recorrí cada pasillo, cada habitación en busca de alguien que necesitará ayuda, pero no vi a nadie al parecer todo estaba muy tranquilo, me asomé por una de las ventanas del piso superior, vi a Sebastian-san deshaciendose de todos los involucrados, realmente era rápido y letal, era un demonio después de todo, me distraje por un segundo y sentí unas manos rodeando mi cuello con una navaja afilada apuntando a mi yugular.

- Te tengo ahora te mataré y después mataré al conde Phantomhive para quedarme con Sebastian y vengarme-. Dijo una voz familiar.

- ¿Quien eres? ten valor y muestrate-. Dije tranquila.

- Eres tan tonta, quien mas soy yo la gran condesa Eva Banks-. Dejó ver su rostro.

- ¿Usted? Pero ¿Por qué? ¿Entonces por qué querían secuestrarla esos hombres?-. Me confundí.

- Todo fue planeado desde un principio, se inició el rumor de que querían matarme, así el conde se encargaría de vigilarme y protegerme -. Explicó.

- ¿Y por qué su venganza hacia el joven amo?-. Me intrigue.

- Sencillo el fue quien mató a mi esposo, sin embargo el no sabía que me enteré que fue el quien lo asesinó-. Se molesto.

- Vaya interesante, ¿Y por qué quiere llevarse a Sebastian-san?-. Me moleste.

- No pensé que me interesaría tanto por ese mayordomo eso es sólo un capricho-. Se carcajeo.

- Le pediré de la manera más atenta que tenga cuidado con lo que dice, sus palabras podrían sentenciarla-. Me puse seria.

- ¡Cállate niña estúpida! Mis hombres mataran a tus amigos y a todos los que están aquí yo te mataré aquí y fingire ser la única sobreviviente y asi Sebastian no se negara a venir conmigo-. Se puso seria.

- No creo que eso sea del todo cierto ¿No lo crees Sebastian-san?-. Sonreí.

- Concuerdo Mey-Rin-. Se escuchó la voz de Sebastian detrás.

- ¡Sebastian!-. La condesa se distrajo y se giró para verlo.

- ¿Y ahora que hará?-. Sonrió Sebastian.

- No es lo que crees, ella quiso atacarme sólo me defendi, está loca Sebastian ayúdame-. Decía exaltada.

- Si la ayudare-. La tomo por detrás y le amarró las manos.

- ¿Sebastian? ¿Qué haces? Es un error ¿No me crees?-. Se puso nerviosa.

- Cada uno de los sirvientes de la mansión Phantomhive fueron contratados por mi, y se que jamás traicionarian al joven amo-. Explicó.

Nos dirigimos al salón principal, en donde estaban Bard y Finny, quienes ya habían terminado de mantener a salvo a todos, y también se encontraba el joven amo.

- Eva Banks, viuda del conde Arthur Banks, sabíamos que harías tu movida-. Dijo el joven amo.

- Maldito mocoso, asi que ya lo sabías, no se esperaba menos del perro guardián de la Reina-. Dijo molesta.

- Así es que mejor que tener al enemigo comiendo contigo-. Sonrió Bocchan.

- Aún no conde está es mi última movida-.