Cómplices

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Cuando desperte, por primera vez Sebastian se encontraba allí al lado de mi cama cuidandome.

- Buenos días Mey-Rin-. Sonrió.

- ¿S-Sebastian-san que hace aquí?-. Dije sorprendida.

- Bueno el joven amo me pidió que viniera a verte-. Dijo contento.

- Ya veo, entonces debo preparame-. Me levanté.

- No, Por supuesto que no-. Me detuvo.

- Pero Sebastian-san no puedo quedarme aquí, tengo que ayudar en la mansión-. Me puse nerviosa.

- El joven amo me pidió que te dijera que tendrás que guardar reposo al menos una semana, tu herida aún no sana-. Explicó.

- Pero... yo... no puedo quedarme aquí sin hacer nada-. Me exalte.

- No te preocupes yo cuidare de ti, ¿Eso no te agrada?-. Hizo un pequeño guiño.

- Bueno... para ser sincera sería como un sueño hecho realidad-. Sonreí.

Al parecer el no pensaba ni por un momento dejar que me moviera de esa cama por una semana entera, no tenía opción más que hacer caso.

- En seguida te traeré algo de desayunar-. Dijo saliendo de la habitación.

Mientras me quede sola pensé que le estaba dando demasiados problemas a Sebastian, ya tenía suficiente con cuidar al joven amo.

- Mey-chan ¿Cómo sigues?-. Dijo Finny entrando.

- Hola Finny, bueno estoy mejor pero se supone que tengo que guardar reposo-. Me desanime.

- No te preocupes Mey-chan lo importante es que te recuperes, Bard y yo te extrañamos-. Sonrió.

- Y yo a ustedes, por cierto ¿Dónde está Bard?-. Pregunte.

- Bien el... dice que hará una mezcla que te curara muy rápido, una que aprendió a hacer en la milicia-. Explicó.

- Ya veo, cuando lo veas dile que estoy muy agradecida-. Me alegré.

- Finny deberías estar haciendo tus deberes-. Dijo Sebastian entrando a la habitación.

- Si... disculpe Señor Sebastian, iré de inmediato-. Se rasco la cabeza.

Finny salió de la habitación y Sebastian se acercó a mi, se arrodilló junto a la cama y me dio un enorme beso al que yo correspondi sin protestar, sin embargo eso no había sido lo mejor, ya que sin darnos cuenta Finny había regresado por qué había olvidado su sombrero y nos descubrió basándonos.

- ¡Mey-chan, señor Sebastian! ¡¿Qué están haciendo?!-. Grito sorprendido.

- Finny no es lo que crees-. Dije nerviosa.

- Finny silencio-. Dijo Sebastian tapandole la boca.

- Finny por favor tienes que prometer que no se lo dirás a nadie-. Le pedi.

- Quítare mi mano de tu boca y te vas tranquilizar ¿De acuerdo?-. Dijo Sebastian quitando su mano.

- ¿Ustedes están enamorados?-. Se sorprendió.

- Así es Finnian pero debemos guardar el secreto, hasta que yo pueda explicárselo al joven amo-. Dijo tranquilo.

- Entiendo no diré nada lo prometo-. Tomo su sombrero y salió.

- Sebastian ¿Cuando podremos decirle a Bocchan de lo nuestro?-. Pregunte.

- No lo sé el es muy complicado-. Se preocupó.

- ¿Decirle que a quien?-. Entro el joven amo.

- Bocchan qué lindo que este aqui-. Dije estática.

- No agradezcas, es mi deber como cabeza de la casa preocuparme por mis empleados-. Sonrió.

- Sebastian tenemos una misión, nos iremos por una semana, así que empaca tus cosas-. Ordenó Bocchan.

El joven amo nunca descansaba, siempre estaba de un lugar a otro, me sentiria muy sola si el se iba por tanto tiempo, pero era nuestro trabajo y teníamos que cumplirlo al pie de la letra, Sebastian y Bocchan salieron de la habitación.

Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora