Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)

Guerra & Amor

La verdad no tenia apetito, lo único que queria era salir de ahi, pero mi estómago me pedía comer, al tocar mi vientre note que estaba muy abultado, temí por que algo no estuviera bien.

- ¿Pasa algo joven dama? ¿La comida no es de su agrado?. Dijo mirandome fijamente aquel chico.

- No tengo apetito, solo quiero irme de aqui. Dije con expresión rigida.

- Lo siento pero eso no es posible. Sonrió con todos los dientes.

- ¿Cuál es tu plan Alois Trancy? ¿Qué quieres exactamente? Un simple bebé de una criada no se me hace muy importante. Dije algo curiosa.

- Claro que lo es ese niño que llevas será mitad humano, mitad demonio, se podría decir que será único, yo quiero poseer algo asi. Explicó muy serio.

- ¿Quieres usar a mi bebé como rata de laboratorio? Maldito demente. Dije exaltada.

- Cuide su boca señorita, el joven Trancy es un conde. Dijo interrumpiendo el mayordomo.

- No me interesa quien sea, para mi eres un demente. Dije mirandolo fijamente.

- Déjala Claude, para ser honesto después de que tengas ese bebé, quisiera que tuvieras uno con Claude. Dijo cruzando los brazos.

- ¡¿Qué?! ¡Eso jamás!. Gritamos al mismo tiempo.

- Con todo respeto amo Tracy eso no seria de mi agrado, es una humana repugnante. Dijo indignado.

- Oye no me faltes al respeto, soy una dama. Dije muy molesta.

- Tranquilo Claude si enamoro a Sebastian debe haber algo en ella para que un demonio caiga en sus manos. Dijo Alois muy curioso.

- Odanan-sama me temo que alguien se acerca a la mansión. Interrumpió Hannah.

- Llevala a la habitación Claude sabia que esto pasaria. Dijo Alois emocionado.

- Yes, your highness. Se inclinó.

- Sueltame no me toques, debe ser Sebastian. Me safe y corrí.

- Ni lo pienses. Se interpuso en mi camino y me cargo a la fuerza.

El me sujeto y rápidamente me encerró en la habitación, me avento a la cama y se puso encima de mi.

- Para ser sincero tienes un aroma muy delicioso. Dijo lamiendo mi mejilla.

- Sueltame, ni se te ocurra hacerme algo o Sebastian te matara. Dije molesta.

- No me hagas reir, yo soy mejor que el, deberias cambiar de opinion. Dijo besandome a la fuerza.

- Oye ¡¿Que te pasa?! Alejate no decías que me tenias asco ¿Por que ese repentino cambio?. Dije forcejeando.

- Tú me atraes, pero no puedo darme el lujo de demostrarlo frente al conde, eso no seria bueno para mi. Explicó mirandome a los ojos.

- Eso no me interesa a mi solo me importa Sebastian. Dije muy firme.

- Ya veremos si es asi. Volvió a besarme a la fuerza.

Su beso era ardiente y sofocante, a pesar de su aparecía fria e indiferente era capaz de transmitirme esos sentimientos, era demasiado y no podía resistirme.

- Estas sucumbiendo ante mi déjame poseerte Mey-Rin. Dijo separandose unos centímetros.

- No, no puedo, algo en ti me atrae pero yo amo a otra persona. Me levante.

- Ya veremos ahora quédate aquí y más te vale que no hagas nada estúpido. Ordenó aquel mayordomo.

Yo no me quedaria con los brazos cruzados sabía que el venía por mi, y haria cualquier cosa para verlo.