Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)

Cotidiano

Tal y como se pensaba el invitado del joven amo no venia sólo, al rededor de unos cincuenta hombres venian con el escondiendose entre las sombras, Bard y Finny tomaron sus respectivos lugares, agilmente les dispare neutralizando a muchos de ellos.

-¡Cuidado Mey!- gritó Finny.

Al parecer uno de los hombres había logrado alcanzar mi ubicación salté disparando y le di en la cabeza pero al caer me raspe con una rama justo en la mejilla.

-No saben como se debe tratar a una dama ¿Verdad?- dijo Bard.

Usando su lanzallamas acabo con muchos de ellos y Finny les lanzaba objetos muy pesados.

No nos tomo mucho tiempo terminar con todos ellos, esto era lo de siempre.

- Buen trabajo chicos el joven amo estara feliz por esto- agrego Bard.

- ¡Asi es que bien!- se emociono Finny - Mey tu cara te lastimaste- señaló mi mejilla.

- No es nada estoy bien, nada me hace más felíz que saber que el amo estara bien-. Sonreí.

Nos dispusimos a limpiar cuando Sebastian aparecío al parecer el invitado "se habia ido satisfecho".

- Muy bien hecho niños, ahora terminen de limpiar y descansen-. Nos felicitó Sebastian-san.

Cuando por fin terminamos eran ya las nueve era hora de dormir, me dirigí a mi habitación, en el camino me encontre con Sebastian-san viniendo hacia a mí.

- S-Sebastian-san me dirijo a mi habitación ¿Necesita algo más?-. Pregunté.

- No Mey-Rin, pero veo que tu rostro esta herido, ven te atendere-. Me pidió que lo siguiera.

Me llevo hasta su habitación y me pidio que entrará para ser honesta, me daba miedo nunca habia entrado a su recámara.

- Toma asiento Mey-Rin-. Me pidió.

Estaba muy nerviosa no podía calmarme, estabamos solos en su habitación.

- Esto ardera un poco, no te muevas-. Me puso un líquido frio.

- Gracias Sebastian-san-. Incline la cabeza.

- Es mi trabajo como mayordomo ver que todo este en orden-. Sonrió.

Me puso una curita en la cara, cuando terminó me dijo que podia retirarme yo no quería irme pero no podía hacer nada al respecto.

Cuando iba a levantarme senti que mi falda se habia atorado en algo me jale tan fuerte que se rompió dejando ver mi esbelta figura, Sebastian se dio cuenta y trato de ayudarme.

- Mey-Rin deberias ser mas cuidadosa, eres una dama después de todo-.

- Lo siento fue un accidente-. Me sonroje.

Sebastian se acerco demasiado a mi, me sentia muy extraña, cuando me di cuenta el estaba sobre mí.

La verdad estaba disfrutando el momento con el, Sebastian jamás habia actuado asi.