Despierta

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Escuche el trinar de los pájaros, abrí lentamente los ojos, con ganas de verlo durmiendo a mi lado, pero estaba atónita, me di cuenta de que me encontraba en mi habitación con mi camisón de dormir puesto, al parecer nada de lo que había pasado había sido real.

Pero era muy extraño, yo sentía diferente mi cuerpo y tenía una sensación de felicidad diferente, no había podido ser un sueño, aunque mi cuerpo y mente se sentían realmente bien, mi corazón estaba triste, sin más me dispuse a bañarme, después de estar totalmente lista, salí de la habitación.

- ¡Buenos días Mey!-. Saludo Finny.

- Buen día Finny-. Conteste sin muchas ganas.

- ¿Estas enferma Mey-chan? Te ves triste-. Pregunto Finny preocupado.

- ¿Qué pasa? Oh Mey-Rin te ves algo triste-. Pregunto Bard que venía llegando.

- No es nada chicos, estoy bien, vamos a trabajar-. Trate de disimular.

- Jo Jo Jo-. Aparecio Tanaka-san.

- Mey ¿Qué te paso en los labios?-. Pregunto Finny.

- Es verdad tienes como una mordida-. Se acercó Bard.

- ¿No será que te mordió una Serpiente?-. Se asustó Finny.

En ese momento corri hacia el espejo de mi habitacion que por la tristeza ni si quiera quise usar.

En efecto, las marcas de unos colmillos estaban en mis labios, lo que había pasado era real, una enorme felicidad llenaba mi corazón y una lágrima se escapó.

- Mey ¿Estas bien? Estas llorando, ay no, no llores o también llorare-. Dijo Finny quien me había seguido.

- No, Finny son lágrimas de felicidad-. Explique.

- Entonces me alegro que sea por eso, antes de que lo olvide Sebastian-san te busca-. Se golpeó la cabeza.

- Voy en seguida-. Me emocione.

Quería verlo, no deseaba otra cosa, así que corri hasta llegar justo a las escaleras en donde accidentalmente me caí cayendo sobre Sebastian como siempre.

- Mey-Rin te he dicho que no corras, eres muy torpe-. Dijo con expresión seria.

- Disculpa Sebastian-. Me levanté.

- ¿Sebastian? Mey-Rin no me hables con tanta confianza, yo soy el mayordomo y tu la joven sirviente del joven amo-. Se molesto.

- Lo siento Sebastian-san no pasará de nuevo-. Agache la cabeza.

- Bien, por favor pule las escaleras tendremos una invitada está noche-. Ordenó.

- Si Sebastian-san como ordene-. Hice reverencia.

No sabía por qué el actuaba tan frío y distante, lo que había pasado al parecer no significaba nada para el, el corazón se me encongia de sólo pensar en eso, no dejaba de pensar que había hecho mal.

- Mey-Rin tu, ¡Vaya! Puliste las escaleras perfectamente-. Me halago Finny.

El tenía razón había hecho mi trabajo perfectamente, sin errores, jamás había logrado algo en mi trabajo siempre era torpe y lo hacía todo mal.

- ¡Wow! ¡Que escaleras más perfectas!-. Se asombró Bard.

- Jo Jo Jo-. Dijo Tanaka-san.

- Mey-Rin ¿Tu hiciste esto?-. Dijo el joven amo que recién llegaba.

- S-si... joven amo yo lo hice-. Me apene.

- Te felicito al fin hiciste algo bien, ustedes dos espero que también mejoren-. Se refirió a Bard y a Finny.

Todos hicimos reverencia mientras el subía hacia su despacho, pude ver a Sebastian-san entrando detrás de el.

A veces me gustaba pensar que sería tener a Sebastian todo el día conmigo así como el joven amo, seguro sería lo mejor aunque aún así me sentía muy deprimida por la actitud de Sebastian, estaba perdidamente enamorada de él, el día transcurrió normal, Bard quemando la cocina, Finny rompiendo cosas, Tanaka-san tomando té y yo sorprendentemente haciendo bien las cosas.

- Lo veo y no lo creo Mey-Rin has hecho las cosas perfectas hoy-. Dijo Bard.

- Si que alegría al menos uno de nosotros está mejorando-. Agregó Finny.

Yo ni siquiera sabía porque me pasaba eso, dieron las siete cuando Sebastian nos llamó para recibir a la visita.

- Bienvenida Señorita-. Hizo reverencia.

Al parecer una joven condesa viuda del sur de Londres había querido conocer a nuestro joven amo para hacer negocios, su nombre era Eva Banks, era hermosa, sus mejillas eran tan rosas y su piel parecía de porcelana, sus ojos eran verdes como el pasto fresco de la mañana y su sonrisa era amable y brillante.

- Bienvenida señorita Banks-. Dijimos todos.

- Mucho gusto a todos-. Sonrió.

Me dio la impresión de que miraba demasiado a Sebastian-san y eso me provocaba un vacío en el estómago sentía... ¿Celos?

Estoy Enamorada De Ti (Mey-Rin x Sebastian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora