Soledad

499 70 1
                                    

C41: CUANDO ALGUIEN MÁS SE SIENTE SOLO

No sabría decir si a Miya le gustaba ir a terapia, la idea de ser confrontado de manera constante era abrumadora pero extrañamente útil. Quizá por eso estaba siendo más asertivo en su vida y con sus padres.

Había entendido que los 3 habían tenido su parte de la culpa; no es que fueran padres excelentes, ni que fueran terribles. Es cierto que lo habían explotado. Y es cierto que él traicionó su confianza; pero estaban intentando arreglarlo poco a poco.

Miya había estado buscando la manera de integrarlos más a su nueva vida. Sabía que sus padres estaban haciendo el mayor esfuerzo para hacerlo; querían entender a su hijo, y que su hijo volviera a confiar en ellos. Pero sus padres también se hicieron conscientes de la importancia que los otros 3 adultos habían tomado en la vida de Miya (porque si, sus padres también iban a terapia).

En realidad quien más problema tenía para aceptar que Miya tenía dos figuras paternas nuevas y una más como un hermano mayor; era su madre. La señora Chinen se había vuelto un tanto celosa al respecto. Pero su terapeuta había sido claro al decirle y hacerle entender que lo más probable es que fuera porque tenía miedo de que su hijo ya no la necesitará más. Que no fuera más su hijo.

Y Miya no quería que su madre se sintiera así. Pero también era consiente de que su madre era buena usando los chantajes emocionales y las "caritas de cachorro abatido" como solía decir su padre. Pero independientemente de eso, quería hacerle saber que él la veía como su madre y que eso no cambiaría por Hiromi, Kaoru o Kojiro. Su padre por otro lado parecía más relajado al respecto.

El buscaba la manera de coordinar sus nuevas vidas y que nadie se sintiera desplazado. Porque el sabía lo abrumador que era sentirse solo. 

UNA FAMILIA PARA MIYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora