C74: ¿EL YETI AÑORA SU BOSQUE CONGELADO?
Miya había notado algo curioso. Había días que Langa hablaba más en inglés, como si su lado canadiense no se sintiera a gusto con reprimirse. Y no es que no usara el japonés, solo que lo mezclaba constantemente. También solía quedarse más junto a Joe y Reki, como si su personalidad ruidosa y sin conocimiento de límites de espacio lo reconfortaron.
En un momento que estuvo en "S" solo con Shadow, él le dio una significativa mirada a los 3 y suspiró. Cuando Miya le preguntó, él solo se encogió de hombros.
— Supongo que extraña Canadá. Las personas japonesas deben cansarlo después de todo.
— ¿Estás diciendo que soy aburrido, abuelo?
Shadow le dio un golpe en la cabeza y gruñó en reprimenda.
— Estoy diciendo que los occidentales son más... son diferentes. — Shadow suspiró— Joe es más occidental en muchos sentidos. A veces incluso se olvida de quitarse los zapatos cuando entra a su casa o a la de Cherry. Y Reki en realidad tiene una personalidad muy parecida a la de él; solo que con más cuidado por las tradiciones japonesas.
En ese momento se puso a pensar cuánto extrañaba su antigua nación. ¿Él mismo extrañaría Japón después de vivir ahí por más de 16 años y luego tener que vivir en un lugar tan opuesto como lo sería Canadá? Miya no pudo explicar el vacío que sintió cuando lo imagino.
(...)
Este capitulo compensa el del jueves que me olvidé de subir.
A ver, dime lo que quieras pero Joe no es completamente japonés. Tiene sangre italiana o simplemente occidental corriendo por sus venas. No se ajusta al canon japonés, físico ni de costumbres. Y Reki en realidad se parece mucho a él. Quizá ambos le recuerdan a Langa su antigua patria.
Siendo honestos, perder todo de repente y luego tener cambios tan grande quizá te meten en un estado sedado por un tiempo; pero cuando el efecto pasa y lo recuerdas y lo extrañas es diferente. Lejano. Irrecuperable.
Me gusta el angst, y no me disculpo.
ESTÁS LEYENDO
UNA FAMILIA PARA MIYA
Short StoryPor fin había conseguido una familia, además de sus ausentes padres, Miya consiguió un lugar seguro para desenvolverse. A sus 14 años por fin se sentía querido y aceptado... Hasta que las cosas comenzaron a cambiar un poco cada vez. A veces llega a...