Pantuflas

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C23: UNAS FEAS PANTUFLAS DE GORILA

Miya, Kaoru y Kojiro se sentaron a cenar mientras el reloj de la pared marcaba que faltaban 20 minutos para las cuatro de la mañana. Y en realidad no eran más que unos panes con mantequilla derretida y azúcar casi caramelizada encima.

Ninguno habló durante la cena, sólo el sonido del pan crujiente y los sorbos a las tazas de café con leche. Miya constantemente se acomodaba la sudadera que le quedaba increíblemente grande para su tamaño, y unas feas pantuflas de pies de gorila que Joe le prestó. Cuando Cherry las vio no pudo evitar soltar una fuerte carcajada que no parecía poder contener y por primera vez Miya vio a Kaoru ponerse rojo y jadear de tanto reír mientras sostenía su estómago.

Le contó que hace un año se las había regalado como un regalo de broma por navidad y que genuinamente había creído que Joe las tiró. Curioso, Miya preguntó por el regalo real, y Kaoru señaló las pantuflas de un monito peludo que Kojiro portaba con aparente orgullo, y se había defendido con que eran cómodas y cálidas.

Contrario a lo que se creía, Kaoru no portaba algo serio en sus pies, si no que traía unos perezosos que parecían abrazarlo. Al parecer era otro juego entre ellos, cuando Kojiro le dijo que Kaoru no despertaría antes de medio día si había oportunidad.

— ¿Ah, si? Pues tu babeas mientras duermes— Se defendió Kaoru y a Joe le brillaron los ojos. — Eres un nerd.

Solo que esta vez ya no le explicaron a Miya lo que había pasado. Pero no le importó, se sentía seguro de nuevo entre los dos hombres. No recordaba mucho lo que había pasado entre llegar al apartamento de Adam y quedar inconsciente. Pero sabe que lo primero que vio cuando le quitaron al mastodonte de ojos rojos de encima fue a ambos defendiéndolo.

Sabía que iban a hacer preguntas cuando terminaran de cenar, y que iba a tener que enfrentarlos pero prefería hacerlo con ellos que tener que hablarlo con Shadow, Reki y Langa directamente (y en definitiva, más que con sus padres). Así que terminó de comer lo más lento que pudo. Por su puesto no iba a poder escapar, porque en cuanto la cena concluyó, Joe quitó los platos alegando que mañana ya habría tiempo de lavarlos.

— Miya ¿Qué es lo que pasó? ¿Qué es lo que pasa? Y esta vez tienes prohibido que solo sea mi paranoia. — Kaoru era directo como siempre.

El chico inspiró hondo mi miró las migajas que habían quedado en la mesa.

[...]

Estas son las pantuflas que estaba usando Miya. Las que Cherry le regaló de joda a Joe por navidad.

 Las que Cherry le regaló de joda a Joe por navidad

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Estas son las pantuflas que Joe estaba usando.

Estas son las pantuflas que Joe estaba usando

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Y las de Cherry

¿Este capitulo fue una excusa para usar las pantuflas que encontré? Un poco sí

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¿Este capitulo fue una excusa para usar las pantuflas que encontré? Un poco sí. PERO, es un capitulo importante para entrar a lo que yo llamaría "El segundo arco". Es hora de que nuestro niño enfrente el peso de sus acciones y decisiones.

UNA FAMILIA PARA MIYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora