Él era conocido por muchas cosas, tanto buenas como malas.
Una de ellas era su capacidad de observación.
Le bastaba un par de minutos de mirar a alguien con atención para conocer detalles de su vida que tal vez ni una persona sabía sobre sí misma.
Con una semana, ya podría decir que sabía de más.
Era por eso que nadie podría negar su nuevo descubrimiento pero, si era justo, tenía que darle crédito al tonto par que tenía por empleados.
Estaban siendo demasiado obvios.
Tomó su teléfono para marcar a la recepción y esperó paciente
- ¿Señor? –
- ¿Puedes venir a mi oficina? –
- Enseguida –
Jisung levantó la vista para verle con duda.
- ¿Tendremos una reunión? –
- Una breve – asintió.
- ¿Sobre qué? –
- ¿Por qué no esperamos a Yang Yang? – sonrió amablemente.
Luego de un par de minutos, el mayor entró sonriendo al par, sentándose junto al nuevo asistente ejecutivo.
- Chicos – unió sus manos, apoyándose en el escritorio - ¿ya les dije que están haciendo un excelente trabajo en equipo? –
- No lo hizo, señor – respondió el menor.
- Lo hacen – asintió – son excelentes –
- Gracias – dijeron al unísono.
- Es por eso que no tengo problemas con que se relacionen con la naturaleza con la que lo hacen –
- Oh, no –
- Nada de eso, nosotros... -
- Está bien – alzó ambas manos – no puedo prohibirles que salgan, no estoy en contra de ello –
- No lo entiendes – susurró Yang Yang – estás mal interpretando las cosas –
- No importa – hizo una mueca – solamente quería pedirles que, bajo ninguna circunstancia, permitan que eso afecte en su relación laboral o su trabajo. No se distraigan. Lo están haciendo bien y no quiero que lo arruinen. Lo hago por ustedes –
- Mira – suspiró – nosotros salimos solo un par de veces, ¿no es verdad, Jisung? –
- S-sí –
- Si hubiéramos decidido que funcionábamos como pareja, créeme que serías la primera persona a quien se lo habría dicho –
Lo triste es que era verdad.
Debido a su empleo, ambos cumplían con una ajustada agenda que poco les permitía equilibrar su vida social por lo que, con el paso de los meses, se habían visto casi forzados a fortalecer los lazos de su relación y desplazarla de empleado-jefe a mejores amigos.
O algo así.
- ¿Entonces? –
- Lo que sea que percibiste ahora solamente está en tu cabeza – se levantó - ¿es todo? –
- No – sonrió – deja de tutearme –
- Lo siento –
- En horarios de oficina... -
- Ya sé – rodó los ojos – estaré abajo por si me necesitan – dijo caminando hacia la puerta para salir.
Apenas quedaron solos, el satisfecho mayor volvió su vista a la computadora para seguir con su trabajo

ESTÁS LEYENDO
The marriage
FanfictionHizo lo que cualquier adulto saludable haría en su lugar de haber tenido el mismo pesado día que él había tenido. Miró al agitado chico junto a él y suspiró, cerrando los ojos. A tientas buscó su mano sobre el colchón para tomarla y apretarla con un...