Luego de pasar la tarde llorando en los brazos de su cuñado, recibiendo las reprimendas de su hermano, y escuchar a la pareja pelear por ello, decidió que era momento de ir a casa.
Iba a tomar un taxi, pero Jaemin se ofreció a llevarlo de camino a su hogar y Jeno los obligó a recibir su compañía.
El castaño había sido muy claro al respecto cuando dijo "no quiero llevarte conmigo. Ya estoy harto de tu corazón amargado y sin sentimientos" pero Jeno era persistente, y él mismo se invitó a quedarse en casa de su prometido.
Incluso llevó su maleta.
Ni siquiera se sintió incómodo con la tensión de la pareja porque simplemente no la había.
Como, Jaemin estaba muy enojado con Jeno por ser tan insensible como lo había sido, pero seguía llamándolo con motes cariñosos y tomaba su mano hasta que recordaba que estaba molesto y lo soltaba, pero en ningún momento le dio la espalda.
Su hermano, por otro lado, mantuvo su postura de no alejarse del otro pese a que éste se lo pidió.
Estaba molesto ¿y qué? No lo dejaría ir por eso.
Esa era la mierda que Jisung esperaba de una relación, no un mediocre que, además de que lo escondía, lo había abandonado solamente un día después de haberlo hecho con él.
Como si fuera basura.
No, no iba a llorar otra vez.
No hasta que estuviera en su habitación.
Llegaron a casa encontrándola completamente oscura, a excepción del comedor.
Jisung se disculpó con su compañía para buscar a su papá y avisarle que había llegado, a lo que su hermano le ofreció acompañarlo para asegurarse de que todo estuviera en orden antes de irse.
Jaemin sólo quería saludar a su suegro.
¿Por qué había querido saludar a su suegro?
No importaba cómo sucedía, esa familia, la que sería su familia dentro de algún tiempo, siempre se las arreglaba para involucrarse en situaciones incómodas únicamente cuando él estaba presente.
Era como si lo planearan.
Taeyong se levantó rápidamente, luciendo poco más que pálido.
Luego negó y se cruzó de brazos.
- No voy a disculparme por ello – sentenció decidido.
- Nadie te está pidiendo que lo hagas – medio gritó Jisung, a punto de la histeria – pero ¿qué mierda sucedió? –
- Pa – llamó Jeno - ¿por qué...? No, no sé qué decir –
- Felicidades – susurró Jaemin, asomando la cabeza tras su novio – a ambos –
- Gracias – respondió Taeyong de lo más animado.
- Gracias – murmuró John, casi tan incómodo como él.
Nadie esperaba llegar a casa y encontrar a su padre sentado en el regazo de quien suponían que era su empleado.
Pero Taeyong, como todo buen adulto amoroso y comprometido con su paternidad, sentó a los menores, incluyendo a su yerno, que siempre estaba dispuesto a escuchar una buena historia, para explicarles lo sucedido.
Resultaba ser que él y John habían comenzado a mantener una relación amorosa desde hacía ya un par de meses.
Incluso antes de que Jisung comenzara a trabajar.
Al parecer, el alto siempre había tenido una especie de enamoramiento con su jefe y había comenzado a cortejarlo con detalles pequeños y palabras bonitas que animaban su día.
Taeyong se negó, por supuesto.
Él tenía hijos, había estado casado, y tenía muchos aspectos en su vida de los que tenía que ocuparse.
Al otro no le importó en absoluto.
Conoció a sus hijos cuando comenzó a visitar su casa. Incluso tenía un preferido.
Apenas superó la idea de que Jaehyun no estaría dentro del panorama en algún momento, fue capaz de sincerarse con su jefe acerca de sus intenciones de no ceder hasta que el otro le correspondiera.
La decisión de sus palabras, el valor y bueno, su aspecto físico, animaron al padre de familia a darle una oportunidad.
No hubo un momento en el que sintiera que se había equivocado.
Si John como prospecto era lo mejor del mundo, como pareja lo era aún más.
Lo apoyaba discretamente con la educación de sus hijos, lo llevaba a pasear cuando el otro se sentía sobrellevado por el estrés, le hacía el amor cada vez que necesitaba sentirse amado, y no había caso negarlo, era un excelente handyman.
Sin esperarlo, el menor le había arreglado la vida y le regaló con ello una nueva perspectiva.
No, a él no le había afectado de manera negativa el saber que Jaehyun se encontraba en una relación.
Ellos habían salido a discutir el futuro de la propia.
¿Era muy apresurado revelarlo ahora?
¿Tendrían que esperar a que sus hijos se hicieran a la idea de que uno de sus padres lo había hecho para poder decirlo también?
¿Debían mudarse juntos o simplemente era descabellado pensarlo?
Bueno, los menores habían resuelto la mitad de esos deberes cuando entraron deliberadamente al comedor.
- ¿No entiendes? – preguntó Jisung, desconcertado – no me molesta que estés saliendo, bien por ti, pero... - se levantó de su lugar – John me dio consejos sucios el otro día – acusó - ¿entiendes lo horrible que es pensar...? – cubrió sus oídos - ¿por qué me hicieron esto? –
- Y yo que te consideraba un hermano – murmuró Jeno, levantándose también – ni hablar. No voy a llamarte papá –
- Yo puedo llamarte suegro – ofreció Jaemin tan amigable como solía serlo – si me lo pides. Haré lo que sea para hacerlos sentir cómodos –
- ¿Por qué no te pude procrear a ti? – se lamentó Taeyong, atrayéndolo en un abrazo.
- Gracias, Jaemin – sonrió John – pero no será necesario. Me conformaré con que lo aceptes – miró al par – todos ustedes –
- A mí no me molesta – dijo Jeno, encogiéndose de hombros – después de YangYang, mi papá pudo haberse casado con cualquiera y nada sería tan extraño –
- Pero no es cualquiera – dijo esta vez Jisung – no eres cualquiera, y es bueno que seas tú – palmeó su hombro – cuídalo y siempre, escúchame bien, siempre ponte de mi lado –
- Hecho – acordó sonriente.
No le costaba mucho aceptar las condiciones de los hijos del amor de su vida.
Mucho menos las de Jisung.
Lamentaba mucho pensarlo, y jamás lo diría en voz alta porque no quería lastimar a nadie, pero sí, su pequeño pollito siempre tendría un lugar en su corazón.
Siempre sería su favorito.
Nada perdidos tampoco ustedes.
No he actualizado en dos días y nadie (ni la escritora) me avisó :(

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The marriage
FanficHizo lo que cualquier adulto saludable haría en su lugar de haber tenido el mismo pesado día que él había tenido. Miró al agitado chico junto a él y suspiró, cerrando los ojos. A tientas buscó su mano sobre el colchón para tomarla y apretarla con un...