Meses después
¿Alguien había notado los cerezos florecer?
Jaemin ciertamente lo hacía.
Ese día las flores se veían aún más hermosas y el fresco viento que las balanceaba esparcía su aroma en todo el lugar.
Tal vez era la nostalgia del momento, o tal vez fueron los eternos segundos de su espera en que buscó desesperadamente una distracción lo que le hizo notar lo bonito que era ese día en especial.
Con una sonrisa tranquila y su corazón desprendiendo una ya familiar calidez miró al frente y sintió sus ojos lagrimear.
Ahí estaba.
El amor de su vida caminaba hacia él, temblando visiblemente y dando lo mejor de sí para regresarle la sonrisa.
En alguna otra situación habría pensado que tal vez Jeno se había arrepentido y el pánico le habría invadido pero, a consciencia de ello, el azabache le había llamado un par de minutos antes para decirle lo nervioso que estaba y lo mucho que esperaba poder estar junto a él para sentirse más estable.
Lo conocía tan bien.
Tan pronto estuvo junto a él, el mayor tomó su mano para jalarlo y colgarse de sus hombros para dejar un sonoro beso en su mejilla.
- ¿Estás bien? – susurró Jaemin a su oído, acariciando gentilmente los costados de su cintura.
- Estoy muy nervioso – confesó en un susurro.
- Te ves increíble –
El azabache rió por lo bajo y negó abochornado, separándose para mirarle.
- Tú también te ves muy lindo –
- ¿Estás listo? –
Jeno le entregó la más brillante de las sonrisas
- Siempre lo voy a estar –
- Bien – giró hacia su suegro, quien presenciaba la escena enternecido – Taeyong –
- Todo tuyo – palmeó su brazo amigablemente.
Jeno suspiró entrecortado y asintió hacia Jaehyun, quien sostenía su teléfono firmemente apuntando hacia la pareja.
Yang Yang, por su parte, observaba el entorno con aburrimiento, hasta que su mirada se cruzó con la de Yuta, quien lo veía desde hacía un rato, y le hizo una seña para ofrecerle salir de ahí
- Por favor no se te ocurra – susurraron a su lado.
- ¿Que no se me ocurra qué? –
- Te vi – entornó los ojos – quieres escaparte con Yang Yang –
- No es tan malo –
- Yuta – llamó cansado – por favor no hagas algo que enfurezca a mi papá –
- Tu papá siempre está enojado conmigo –
El menor asintió en silencio y se cruzó de brazos.
Esa era la señal a la que el japonés se había acostumbrado para saber que no tenía permitido que ninguna otra estupidez saliera de su boca o realmente tendría problemas.
Resignado, miró nuevamente a Yang Yang y negó.
- Es la boda de mi hijo – murmuró Jaehyun - ¿puedes esperar un par de minutos más? –
- ¿Esperar a qué? –
- Por favor – bufó – has estado haciendo berrinche desde que llegamos. Obviamente sólo quieres atención –
- Bueno, podrías al menos haber tomado mi mano – se quejó – pero no, me dejas solo por una hora y vuelves como si nada a pedirme que me siente junto a ti –
- Es sólo un momento –
- Al menos abrázame – exigió, genuinamente irritado.
El mayor rió divertido y usó su brazo para rodear sus hombros y atraerlo hacia sí mismo.
- Que familia tan problemática – señaló Sicheng discretamente – Taeyong y John son los únicos que se están comportando a la altura –
- ¿Tú crees? – preguntó Jungwoo, sin perder el altar de vista.
- Por supuesto – lo miró – ellos y nosotros –
- Bueno, es más fácil de digerir cuando sabes que es la segunda boda que tienen –
Un sepulcral silencio se instaló entre ellos.
- ¿No vas a decir nada? –
- No sé qué decir –
- ¿Por qué no me lo contaste antes? –
- ¿Cómo si quiera te enteraste? –
- Yo planeé esta boda, por el amor de Dios – negó – era imposible ocultármelo –
- Bebé... -
- No me toques – recriminó, alejándose del tacto – tienes tanta suerte de que Jaemin te deba un favor. Así no tendrás que dormir en el coche –
- Acepto – entonó Jeno, llamando la atención de los distraídos presentes.
- Jaemin – llamó el oficial - ¿recibe usted a este hombre para ser su esposo, vivir juntos en sagrado matrimonio, amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo en la salud y enfermedad, guardándole fidelidad durante el tiempo que duren sus vidas? –
- Sí. Acepto – respondió emocionado.
- Sean declarados esposos. Puede besar al novio –
Jeno tomo ágilmente a su pareja por la cintura y lo inclinó ligeramente para tomarlo en un afectuoso beso que significaba todo para él.
La multitud celebró orgullosa.
- Lo siento – dijo el chino, tomando la mano de su pareja – en serio... -
- Está bien – respondió con un hilo de voz – de todas formas iba a suceder. Yo... - suspiró entrecortado – Jaemin se casó – murmuró antes de romper en llanto y abalanzarse sobre él para que lo mimara.
- ¿Él está bien? – cuestionó John desde su lugar.
- Sí – dijo Taeyong, apenas mirándolo – es sólo que su único hijo está casándose. No debe ser sencillo para ellos –
- ¿Tú cómo te sientes? –
- Muy feliz – admitió con ojos brillantes – mi Jeno está con un buen hombre. No me siento preocupado en absoluto –
El alto sonrió orgulloso.
- Reaccionaste muy bien – frunció el ceño – o tal vez te afecta menos porque es tu hijo mayor, ¿qué tal si fuera Jisung? –
- Jisung nunca se va a casar – se encogió de hombros – él se quedará a vivir con papá por siempre y yo cuidaré de él para que nada malo le pase –
- Oh, Tae – se lamentó, antes de atraerlo en un protector abrazo.
Ahora él también esperaba que eso nunca sucediera.
Ok. Admito que lloré un poquito editando.

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The marriage
FanficHizo lo que cualquier adulto saludable haría en su lugar de haber tenido el mismo pesado día que él había tenido. Miró al agitado chico junto a él y suspiró, cerrando los ojos. A tientas buscó su mano sobre el colchón para tomarla y apretarla con un...