Capítulo 21

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Llegó algunos minutos tarde, pero nada para tener problemas.

Caminó hacia el hostess, quien le miró sonriente.

- Buenas tardes –

- Bienvenido – hizo una leve reverencia - ¿tiene reservación? –

- De hecho, me están esperando –

- ¿Cuál es su nombre? –

- Kim Jaemin –

El joven asintió comprendiendo y lo guió a su mesa.

Jaemin aprovechó que su novio estaba completamente distraído para observarlo por un par de segundos.

No quería atribuir a su reciente compromiso por ello, pero podría jurar que últimamente se veía mucho más guapo.

Además era tan encantador.

El otro lo notó y sonrió brillante para él, haciéndole continuar con su camino.

- Hola – saludó apenas llegó a la mesa.

Inmediatamente, el mayor se levantó de su lugar y lo besó con cariño.

- Llegas tarde – susurró contra sus labios.

- Estaba ayudando a mi papá con su auto –

- ¿Todo bien? – preguntó acomodando la silla para él.

- Sí – se encogió de hombros - ¿qué estamos bebiendo? –

- Champagne –

- Uh, qué elegante – bromeó - ¿estamos celebrando algo? –

- Sólo quería ordenarla – admitió - ¿un brindis? –

- Claro –

Alzó su copa esperando a que su novio dedicara algunas palabras, notando un peculiar detalle que le hizo fruncir el ceño.

- Brindo por... -

- Amor – interrumpió – no quiero sonar molesto... -

- ¿Pero? –

- ¿Dónde está tu anillo? –

El otro se congeló en su lugar y abrió los ojos en grande.

- Mierda – comenzó a palpar sus bolsillos – tal vez lo dejé en el auto –

- ¿El auto? – rió incómodo – no entiendo, ¿te lo quitas para conducir? –

- Bebé – llamó por lo bajo – por favor no te molestes –

- Dime que estoy mal entendiendo las cosas –

El otro guardó un silencio sepulcral y asintió.

- Espero que sí –

- ¿Esperas que sí? –

- Si crees que estoy viendo a alguien más... -

- Si no es eso ¿entonces qué? -

Lamió sus labios ya resecos y tomó una profunda respiración.

- Yo... - intentó tomar su mano sin éxito – no le he dicho a mis papás que vamos a casarnos –

El castaño jadeó ofendido y abrió la boca.

- ¿Tus papás no saben nada? –

- En realidad – aclaró su garganta – yo no le he dicho a nadie, como, formalmente –

Jaemin estuvo tentado a levantarse cuando el otro apretó su brazo para hacerle quedarse.

- ¿Cómo puedes hacerme esto? – lo golpeó por debajo de la mesa – ¿tienes idea de lo mucho que me costó a mí convencer a mis papás? Y tú ni siquiera... -

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