- ¿Jisung? –
El mencionado puso una mano sobre su pecho y apretó los ojos.
- Mierda, me asustó – suspiró - ¿qué hace aquí? –
- ¿Qué haces tú aquí? – enfrentó – me llegó la alerta de que alguien había irrumpido en la oficina –
- Solamente vine a enviarle los documentos – señaló su computadora – ya deben haberle llegado –
El mayor negó molesto y puso una de sus manos en su cintura.
- Levántate –
El otro cumplió la orden sin rechistar y se mantuvo cabizbajo.
- ¿Cómo puedo estar seguro de que no estás robándome información? –
- ¿Me cree tan astuto? – rió – solamente vine por eso. Lo prometo –
El japonés asintió conforme.
- Tienes razón – concordó – no eres tan inteligente –
- Me alegra que estemos en la misma página – frunció el ceño – disculpe la pregunta, pero, ¿qué planeaba hacer con eso? –
Yuta miró el objeto en su mano y rió divertido.
- Golpearte – admitió – pensé que eras un intruso y... -
- ¿Tomó un bate? –
- Bueno, no tengo un arma – dijo caminando hacia su escritorio para sentarse frente a él.
- ¿Qué está haciendo? –
El otro le miró extrañado.
- Voy a trabajar ¿qué te parece? –
- Es viernes –
- ¿Ajá? –
- Viernes en la madrugada –
- No entiendo tu punto – dijo retrocediendo en su lugar para rebuscar en un cajón.
- ¿Su esposo no va a preocuparse? –
- Mi esposo estaba dormido cuando salí de casa – recordó – si se da cuenta me llamará y ya. No es la gran cosa –
- Señor.... –
- Pásame uno de esos vasos tras de ti – señaló mientras colocaba una botella sobre la superficie.
El menor le entregó lo que pidió y esperó en silencio.
- ¿Necesitas algo? –
- ¿Quieres que te ayude? – murmuró inseguro.
- No es necesario – hizo una mueca – vuelve a esa fiesta, sonaba divertida –
- No... - rascó su nuca – no creo poder volver con la consciencia tranquila ahora –
- Jisung, no es como que vaya a morir aquí – sonrió – estoy acostumbrado a esto –
- Entonces acostúmbrate a la compañía – acercó su silla junto a la de él - ¿en qué estamos? –
Yuta le miró molesto por un momento antes de bufar.
- El expediente está casi limpio – respondió girando su vista hacia la pantalla - ¿un trago? –
- Por favor – aceptó emocionado.
El mayor le observó cuidadosamente mientras se levantaba para tomar un segundo vaso.
Bueno, podría totalmente acostumbrarse.
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The marriage
FanficHizo lo que cualquier adulto saludable haría en su lugar de haber tenido el mismo pesado día que él había tenido. Miró al agitado chico junto a él y suspiró, cerrando los ojos. A tientas buscó su mano sobre el colchón para tomarla y apretarla con un...