Jisung quiso no pensar mucho en eso, pero no pudo evitar hacerlo durante el fin de semana.
Cuando el lunes llegó, no hubo necesidad de ninguna explicación.
Tampoco fue así por el resto de la semana.
Yuta, como todos los días, llegaba a la oficina unos minutos después de él, dejaba un casto beso sobre sus labios y se dedicaba a cumplir con su rutina.
Ocasionalmente tomaba su mano sobre el escritorio mientras hablaban, o volvía a besarlo con cariño en cualquier momento libre que tuvieran juntos, pero nunca habló al respecto.
No sabía que hacer acerca de ello.
¿Debía presionar a Yuta con el tema? ¿Debía tragarse sus dudas y hablarlo con alguien? No sabía, pero estaba tontamente emocionado sobre la idea de tener un desliz con su jefe.
Porque solamente era eso, un desliz.
Yuta seguía casado.
- ¿Quieres salir a cenar hoy en la noche? – preguntó aún concentrado en su computadora.
- No puedo – hizo una mueca – hay una parrillada en mi casa ¿tú no quieres ir? –
- ¿A tu casa? – lo miró - ¿no se molestará tu papá? –
- No creo. Él siempre lleva a al menos uno de sus empleados – rió – casi siempre es John, pero estoy seguro de que trata que yo tenga algo con Sungchan. No es muy discreto con ello –
- Entonces voy – asintió – ¿debería llevar algo? –
- Voy a preguntarle, pero es casi seguro que no –
- Por favor hazlo – se estiró en su lugar – espero que tengas razón y haya un montón de gente porque será algo incómodo si sólo somos nosotros tres –
- ¿Quieres decir que no podrán evitar coquetear? – entornó los ojos – sí, será incómodo –
- Yo no coqueteo con tu papá – sonrió con suficiencia – él coquetea conmigo y yo respondo –
- ¿Sabes qué? – bloqueó su teléfono – mejor no vayas conmigo –
- Sólo bromeo – tomó nuevamente su mano – no voy a coquetear con él, lo prometo –
- ¿Estás seguro? – hizo un puchero – será realmente extraño si... -
No importaba ya.
Lo estaban besando tan, tan bien.
Estaba cerca de anochecer cuando Taeyong decidió que ya llevaba mucho tiempo perdido jugueteando con su empleado en la sala de estar.
Se dirigió a la cocina y envió a su invitado a hacerse cargo del asador mientras él preparaba todo lo demás.
Escuchó la puerta principal abrirse y miró el reloj.
No era Jisung, eso era seguro.
Tal vez Jaehyun.
- Noc-noc – canturreó, tocando el marco de la puerta.
- ¡Querido! – se acercó a él para apresar sus mejillas con cariño - ¿cómo estás, mi corazón? Hace tiempo que no vienes a visitarme –
- He tenido mucho trabajo – tomó una de sus manos – pero te prometo que vendré más seguido –
- Voy a recordar eso – advirtió - ¿vienes solo? –
- Jeno llegará en un rato – asintió – me dijo que podía llegar luego del trabajo –
- Esta es tu casa, bebé – sonrió enternecido, volviendo a la mesita.

ESTÁS LEYENDO
The marriage
FanfictionHizo lo que cualquier adulto saludable haría en su lugar de haber tenido el mismo pesado día que él había tenido. Miró al agitado chico junto a él y suspiró, cerrando los ojos. A tientas buscó su mano sobre el colchón para tomarla y apretarla con un...