Cuatro treinta de la mañana de la mañana.
El llanto de Harriet, el llanto del bebé era completamente estresante, maldita sea, maldita sea y yo tenia que levantarme en tres horas y ella no dejaba de llorar, intente tapar mis oídos, pero no se trataba de un niño ajeno a mi, bueno lo era un poco ya que yo no estuve en el momento en que ella nació, pero el punto es que no podía ignorarla por más que yo quisiera, era mi responsabilidad ahora. Azotando la almohada en la pared haciendo que mi reloj y una fotografía de mi hermano y mía cayeran al piso haciendo un gran estruendo de ruido y que la bebé comenzara a llorar aun más alto.
Me levante de la cama con todo el dolor de mi alma, pase una mano por mi cara y soltando un suspiro por completo cansancio, me puse mis pantuflas y salí de mi habitación para ir a la habitación de a lado. Entre a la habitación y vi como Harriet elevaba sus manos por desesperación, prendí la luz de la mesa de noche que estaba aun lado de la cama, había puesto a la bebe en la cama rodeándola con todas las almohadas posibles para que no se fuera a caer y por suerte la cama estaba pegada a la pared así que si ella se iba a lado derecho no se caería , asome mi rostro a donde estaba la bebé y ella al verme comenzó a llorar más y la tome con mucho cuidado, al parecer ella no se había ensuciado ya que no apestaba como en la tarde y en la noche antes de que nos fuéramos a dormir.
-Tranquila, tranquila-. Le dije tomándola en mis brazos, pero su llanto no cesaba-. Joder ¿Qué hago?-.
Comencé a moverla como vi que lo había echo mi madre para poder calmarla, pero resulto peor ya que que el llanto de la bebé subió de tono.
-Carajo, ok, ok veo que no te gusta...-. Pensé por un segundo-. ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?-.
La bebé seguía llorando de forma desconsolada, y yo comenzaba sentirme completamente frustrado por no saber que hacer, así que salí a la estancia y camine directamente a la cocina, abrí la nevera y vi que ahí estaban sus mamilas y con todo el cuidado del mundo de que ella no se cayera de mis manos comencé hacer lo que yo lograba entender que era calentar un poco de su leche y que ella comiera, solo esperaba que ella tuviera hambre porque si era otra cosa por lo que estaba llorando no sabría que hacer. Coloque una de las ollas poniendo un poco de agua, realmente no sabía si era mucha o poco, pero el punto es que una vez vi como mi hermano le calentaba la leche a sus hijos así que algo debió haberse pegado a mi memoria, agitaba levemente a Harriet para poder calmarla y estaba funcionando, ella miraba las luces de la cocina y se veía entretenida, espere unos cuentos minutos para que la leche estuviera caliente y una vez que eso estaba listo, cheque de que tampoco quedara tan caliente.
Por suerte no estaba caliente, tan caliente estaba de forma aceptable para ella y se lo acerque a su boca, y ella comenzó a jalar de la leche y yo como si hubiera sido un gran logro para mi sonreí completamente orgulloso de lo que estaba haciendo, le estaba dando de comer a mi hija.
Mi hija, era mi hija.
Comencé a caminar para ir a la sala y así sentarme en un sillón y comencé a escuchar como Harriet comenzaba a jalar su leche, pero aquellos ruidos que hacía ella eran tan lindos. Solo me podía dedicar a verla mientras ella comenzaba a comer, sus ojitos tan grandes y azules se veía tranquilos y relajados, eran tan dulce y pequeña, se veía sumamente pequeña en mis brazos.
-Seré completamente sincero contigo-. Le dije-. Se que no puedes entender lo que te digo, pero se que me escuchas, no sé como vaya ser esto entre tu y yo, no sé realmente como vaya hacer esto y cuanto dure, sinceramente, tengo miedo y es bueno admitirlo y es bueno que lo sepas, nunca me había visto en una situación como esta, nunca creí que llegaría el día en que yo sería padre...no te prometo ser el mejor padre del mundo, pero si seré el padre que necesitas-.
La bebé se movió un poco en mis brazos y yo la acomode mejor en mis brazos, ella seguía haciendo aquellos ruiditos que hacen los bebés cuando comen.
-No sé como nos va ir a ti y a mi, pero si tu me ayudas yo daré lo máximo de mi ¿Qué dices? ¿Tenemos un trato?-. La bebé estiro su mano y levanto sus cinco deditos y volvió a bajar su brazo-. Creo que eso quiere decir que tenemos un trato no es así muñeca-.
Harriet acabo con su leche, deje la mamila aun lado de mi pierna e hice que la bebé pegara su cuerpo a mi pecho yo pudiera darle leves golpes en su espalda para que pudiera eructar ya que eso si lo había visto con Jonathan que hacía cuando sus hijos estaban bebés, ella saco un lindo eructo de su boquita que me dio un poco de risa ante el ruidito que hacía, la volví a recostar en mis brazos y sus ojitos comenzaban a cerrarse.
-Te has ganado mi simpatía, dormirás conmigo-.
Me levante del sofá y camine a la habitación, sin soltar a mi hija de mi brazo acomode almohadas haciendo un circulo con estas para que ella estuviera protegida, la coloque ahí con mucho cuidado de que ella no se fuera a despertar, la tape con su cobijita y yo me recosté de lado para poder mirarla dormir, era tan linda y tan hermosa, acaricie con cariño su mejilla y sonreí.
-Eres el accidente mas lindo que he visto-.
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Mi propio infierno |Henry Cavill| +18
FanfictionUna tiene experiencia. Otra tiene juventud. Una tiene mi apellido. Otra tiene deseo y pasión. Pero ahora mi corazón se dividía en dos, a las dos las amaba con locura y me encontraba en un problema grave por querer salvar a una lastimaría a otra ¿Qu...