Mi propio infierno |Henry Cavill| +18

44.

Solo podía mirarla, mirarla y mirarla. No podía creer que esto estuviera pasando por completo, es que no tiene un maldito sentido de que ella haya vuelto ¡Porque tenia que haberlo hecho! no tiene ni un maldito sentido que ella estuviera aquí ahora luego de tanto tiempo de no saber de ella y de solo tenerla delante de mi me ponía completamente mal, pasaron muchas noches que no dejara de pensar en ella, no pasaba un maldito día en el que me preocupara por ella y no me preguntara de lo que estuviera pasando con ella. Y ahora que la tenia delante de mi y que se veía completamente diferente, su cabello corto, ahora era rubio, y estaba un poco más llenita de lo que estaba antes, no era nada exagerado, pero ella su cambio por completo y no podía reconocerla. 

Todos estabamos en la sala, Nadia tenia en las piernas a Harriet que jugaba con su oso de peluche, yo estaba a lado de ella teniendo de frente a Amber, esto era lo más incomodo que podía existir en la vida, jamás creí que pudiera estar mi prometida y mi ex amante juntas en un mismo lugar y claro teniendo a mi hija junto con ellas. 

-Iré a dejar a Harriet a su habitación, ustedes tienen cosas de que hablar-. Comento Nadia. 

Solo pude sonreirle en forma de agradecimiento por dejarnos solos a ella y a mí, mi prometida se puso en pie y salió de la sala dejándonos a ambos juntos y a solas. Nos quedamos en un silencio incomodo y todos los momento que ella y yo vivimos se presentaron en mi cabeza, no había pensado en Amber después de unos meses después del primer cumpleaños de Harriet, ella se había ido de mi memoria y cada momento que vivimos se habían se había borrado por un momento de ello, pero ahora que ella estaba aquí tan diferente y yo tenia temor de lo que ella estuviera haciendo aquí ya que si Amber venia para llevarse a Harriet me volvería completamente loco si eso pasara, ya que mi hija se había vuelto lo más importante de mi vida y sin ella no podía vivir. Había formado una familia con ella y Nadia y de solo pensar aquello de que Amber se la llevara me estremecía por completo. 

-¿Donde estuviste todo este tiempo?-. Pregunte rompiendo el hielo. 

Ella se acomodó en su lugar y tomo un poco de aire. 

-Luego de que me fuera del restaurante, tome mis cosas y me fui con mi madre, pase mi embarazo ahí y...Henry en verdad no fue mi intención irme de esa forma pero estaba tan dolida por lo que me habías dicho y yo entre en completo pánico de solo...pensar que no estarías conmigo más que para los momento importantes de ella y yo...-. Una lagrima salió de sus ojos-. Perdóname-. 

-¿Qué te perdone?...-. Reí sarcásticamente-. ¡Que te perdone de que hayas dejado a mi hija en mi puerta y te hayas vuelto a desaparecer! ¡Dime que madre deja a su hija en la maldita puerta y se va sin dar una jodida explicación!-. 

Comenzaba a sentirme completamente alterado de solo recordar lo que paso en el momento en que dejo a mi hija en la puerta exponiéndola a muchos riesgos. 

-¡Te lo dije Henry no podía cuidar de ella!-. Grito ella. 

Me puse de pie de mi lugar y comencé a caminar de un lado a otro pasando mi mano por mi cabello, esa maña se me había quitado desde que no supe nada de Amber. 

-¡Qué te hacía creer que yo lo haría mejor! ¡Donde carajos te metiste!-. 

Amber también se puso de pie encarándome. 

-¡Quieres saber que paso! tuve depresión pos parto ¡Esa niña me volvía loca! todo el maldito día llorando, chupaba de mis pezones y me mordía ¡Ella me lastimaba! Creí que podría ser una buena madre, pero no, de acuerdo ¡No puedo ser madre!-. 

-¡Y crees que yo podía ser padre! ¡Yo nunca quise tener hijos! y tu maldita estúpida te descuidaste ¡Te di una opción y no la quisiste! ¡Pero no, la niña quería hacerlo no! y cuando no pudo simplemente busco el lado fácil, dejarlo con su padre ¡Inexperto!-.