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-¡Oh! Que linda bebé señor ¿Es su sobrina?-

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-¡Oh! Que linda bebé señor ¿Es su sobrina?-. Pregunto Miranda.

Mi secretaria estaba completamente impresionada de verme con una bebes en manos, ya que Harriet estaba en su Moisés, en cuanto me vio llegar se acercó a ver lo que estaba pasando y yo no tuve otro remedio que mostrarle a la bebé, claro que desde que llegue al trabajo la motriz de las chicas que trabajan en mi empresa de impresionaron cuando Harriet empezó a jugar con sus manos y mi hija era un iman de chicas y eso me encantó.

-No Miranda es mi hija-.

Al comentar aquella revelación mi secretaria me miró completamente impresionada por lo que acaba de decirle, ella no comentó nada y simplemente se dedicó a mirar a mi hija con ternura y amor.

-¿Tienes hijos Miranda?-. Pregunte curioso.

-Si señor-. Me miró-. ¿Porque señor?-.

-Miranda-. Mire a todos lados para asegurarme de que no hubiera nadie-. Crees que me puedas hacer un favor muy importante-.

-Si señor, dígame-.

-Miranda necesito que me ayudes a no se...aprender cosas sobre los bebés, pase una noche un poco complicada con ella, hoy la bañe, pero entre en pánico y...sobre todo a la hora de comida, hoy comió, pero no sé cada cuando hay que darle de comer-. Dije completamente nervioso y en pánico.

Mi secretaria sonrió.

-Claro que si señor, yo le ayudo-.

-Muchas gracias Miranda, puedes llevarla a la guardería para que la cuiden-. Mencione pidiéndole el favor.

-Pero señor la empresa no cuenta con guardería-.

Mis ojos se abrieron como platos al oír lo que acaba de decirme.

-Pero que mierda...bien, cuídala por mi tengo algo que hacer-.

Nuevamente asintió con la cabeza y feliz tomó en sus brazos a mi hija y yo rápidamente me adentré a mi oficina, como podía ser posible que mi propia empresa no tuviera una guardería para los bebés ¿Como le hacen las mujeres? Porque yo había sabido que un veinticinco de las mujeres que trabajan en mi empresa habían tenido hijos y que en su mayoría eran madres solteras o que aún sus hijos eran pequeños ¿En donde demonios los dejaban? Tenía trabajo que hacer realmente, esto era sumamente importante.

Pase toda la tarde mirando cada plata de la empresa viendo si había un espacio para poder hacer una guardería y que las chicas y mujeres que tenían hijos y no tenían en donde dejarlos. Ahora mi empresa haría un espacio para que ella tuvieran la oportunidad de dejar a sus hijos en él mismo lugar en que trabajan y así cuando tuvieran descanso para comer también pudieran ver a sus hijos y asegurarse de que estuvieran bien atendidos, podría contratar cuidadoras y juegos para los niños. Miraba las estructuras de los pisos y entonces comenzaron a tocar la puerta de mi oficina.

Mi propio  infierno |Henry Cavill| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora