25.

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Por fin había logrado localizar a Amber y saber el porque de tanta urgencia, pero simplemente me dijo que teníamos que vernos ya que lo que tenia que decirme no podía ser dicho por teléfono y eso debo decir que eso me preocupo mucho ya que se oía muy seria ante lo que pasaba, así que a la primera hora de la mañana me dispuse a ir por ella a la escuela ya que tenia clase en la mañana para la entrega de pruebas de sus practicas en el hospital canino de Boston así que eso hice, al terminar de arreglarme de forma casual para ir con ella me dirigí a la escuela. No tuve que esperar mucho ya que Amber ya estaba a fuera de la salida parada con los brazos cruzados sobre su pecho, se veía de una forma distinta pero que le quedaba a la perfección ya que se había cortado el fleco y su cabello estaba un poco más largo ademas de oscuro, se veía hermosa mi chica. 

Amber entro al auto y me dio un pequeño beso tímido en mis labios y yo le sonreí. 

Durante el camino nos dedicamos a oír la música que estaban pasando en el radio y realmente estaban poniendo buena música, una lenta pero conocidas y por algunas razón me sentía bien, sentía que todo lo que estaba pasando se estaba relajando aunque sea un poco y más porque tenia a una chica tan hermosa a mi lado que no me hostigaba con tantas preguntas o se la pasaba diciéndome de que quería cosas nuevas para la casa o que necesitaba dinero para poder comprar cosas innecesarias, ella no era así, Amber era algo especial para mi se había convertido en algo especial para mi que hacia que mi alma se llenara de tranquilidad y que pudiera respirar aire fresco. Llegamos a una cafetería bastante rustica, no tenia mucha gente así que podíamos platicar ella y yo a gusto sin que hubiera mucho ruido que nos molestara, tomamos asiento en una mesa cerca de la ventana que daba a la calle, le pedí a ella un chocolate caliente porque se que es su favorito y a mi un café americano. 

Me senté delante de ella una vez que nos dieron nuestros pedidos, sonreí al tenerla a mi lado, estire mi mano para poder tomar la de ella, Amber me sonrio con nerviosismo y la verdad es que esta no era cualquier cafetería de la ciudad sino una en la que tenia una historia de una hermosa y bella aventura, aquí conocí a mi Amber, le di unas leves caricias en el dorso de su mano y ella coloco su otra mano sobre la mía. 

-Este lugar siempre me trae buenos recuerdos, cariño-. Dije y acerque su mano a mi boca para darle un beso en dicha zona. 

-A mi también Henry-. Sonrió marcando esos perfectos hoyuelos que se le hacia en sus mejillas. 

-Ahora pequeña ratona, dime que es lo que esta pasando ¿Qué pasa? te noto un poco rara-. 

Deje su mano y tome mi taza de café y darle un sorbo, necesitaba un poco de cafeína. 

-Estoy embarazada-. 

Entonces toda la tranquilidad que sentía en todo ese momento de mi primer sorbo de café parecía que todo se detuvo ante mi de una forma tan abrupta que no sabía si pasarme el trago de café o esculpirlo a la ventana, pero eso si mis ojos se hicieron grande, como pude pase el trago que lo tenia en la boca y que me estaba quemando la lengua, deje la taza en su plato pequeño y me hice hacia atrás para poder recargar mi espalda sobre el respaldo de la silla. Nuevamente esa sensación asfixia se hacia presente en mi cuerpo, el pecho me ardía como si me estuviera poniendo algo caliente, el corazón me latía de forma rápida y podía jurar que comenzaba a sudar como puerco en matadero, lleve mi mano a mi frente para limpiar el sudor, mire Amber que se veía como la primera vez que la vi, tímida y algo cohibida ante mi parecencia y creo que tanto ella como yo no esperábamos que esto estaba pasando, pero lo que yo me preguntaba era ¿Es que a caso dejo de tomar la maldita pastilla anticonceptiva? 

Me aclare la garganta ante de cometer una jodida estupidez, pose mis brazos y codos sobre la mesa. 

-Dime que es una broma Amber-. Solté. 

Su mirada era tímida pero a la vez de sorpresa por completo al oírme. 

-¿De que mierda estas hablando Henry?-. 

-De que mierda estoy hablando ¡Es que a caso dejaste de tomar la maldita pastilla anticonceptiva!-. Me altere por completo. 

Me puse de pie por lo histérico que comenzaba a sentirme y se que algunas personas nos estaban mirando y lo se por la viejita que estaba atrás de Amber que me miraba completamente sorprendida pero no me interesaba esa vieja lo que me importaba ahora era el porque mierda Amber estaba embarazada, tome asiento, necesitaba relajarme. 

¡Carajo, carajo y mil veces carajo! lleve mis manos a mi cara.

-Maldita sea Henry, no lo hice para joderte-. Hablo ella entre diente llamando mi atención por completo. 

-¡Ha no! Entonces que mierda quieres que piense Amber-. 

-Fui al maldito medico una semana después de que regresamos de Pittsburg porque me sentía realmente mal, cuando me hicieron los estudios de sangre salió positivo en prueba de embarazo, fui con mi puta ginecóloga que me dijo que la pastilla ya no tenia efecto en mi y que tenia que cambiar de método anticonceptivo-. Explico ella. 

-No se como sentirme, no se realmente que mierda va a pasar-. Pase una mano por mi cabello y mire a la ventana y volví la mirada a ella. 

-¿Y crees que yo si?-. Suspiro con frustración-. Se que esto no es una situación difícil para ti Henry, tampoco para mi lo es tengo una carrera que estoy a nada de terminar y luego comenzaría a trabajar para el hospital canino y ahora, estoy embarazada luego no podre hacer muchas cosas porque el bebé me estorbara y...-. Soltó un sollozo cubriendo su cara con sus manos. 

La entendía a la perfección sabia como se sentía, esa sensación de miedo de no saber que hacer cuando tienes todo con las puertas abiertas y ahora veías como se iban cerrando porque tendrías que ocuparte de alguien que necesitaba de ti al cien por ciento. 

-Amber se sincera conmigo ante lo que te voy a preguntar-. Asintió con la cabeza-. ¿Quieres a este bebé?-. No respondido al instante y volví a insistir-. Te lo pregunto para saber si quieres la solución más practica porque estamos a tiempo-.

-¿Que pasa si lo quiero tener?-. Respondió ella, vi como bajaba sus manos a su vientre plano a un dándole leves caricias.  

-Te ayudare a criarlo-. Me miro sorprendida-. Pero que te daré todo lo que necesites para cuidarlo, dinero, ropa, cosas de cuidado y todo lo necesario-. 

-¿No vas a estar con nosotros?-. 

-No, voy a seguir con Liz, estamos pasando por unos problemas y quiero poder solucionarlos-. 

Se puso de pie y sin pensarlo o al menos imaginarlo me soltó una bofetada haciendo que el ruido fuera completamente seco, lleve mi mano a la zona lastimada y la mire después con molestia. 

-Yo pase de ser la otra a ser la otra casa ¿No es así?-. Tomo su bolso y de este saco unos cuentos billetes aventado los a la mesa.

Amber paso a un lado de mi y antes de seguir caminando se detuvo uno segundo más. 

-Olvídate de mi y de mi hijo, hasta luego Señor Cavill-. 

Sin más siguió su camino dejándome ahí sentado en aquella mesa, todas las personas seguían mirando a mi mesa no fue mucho cuando los mire a todos con molestia dándoles entender que si seguían mirando hacia esta mesa se morían todos. Suspire y recargue mis codos sobre la mesa y mis manos fueron a mi cuello, esta había sido todo ¿Se acabo? 

Mi propio  infierno |Henry Cavill| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora