Habíamos llegado, cuando baje del avión me había sentido completamente salvado por la campana, sentía que me iba a morir y lo peor de todo que cuando terminara esto tendría que volver a subirme a uno de ellos, tendría que pedir un permiso para que me pusieran un no sé una pastilla para dormir o anestesia para poder dormir durante el vuelo y no saber de nada del viaje. Nadia había completamente amable conmigo durante el vuelo ya que no se separo de mi y parecía que estaba ejerciendo la medicina conmigo ya que ella me cuidaba y me preguntaba como sentía a cada momento, me daba agua y me daba técnicas de respiración ante mi miedo a viajar.
Del aeropuerto llegamos al hotel que era de cinco estrellas, nos recibieron con dos copas de champaña, claro que habían confundido a Nadia con Liz y eso se me hizo un poco incomodo, pero la verdad es que me sorprendió que ella lo tomara como si nada le afectara al contrario ella comenzó a reírse y eso me hizo sonreír, joder era una mujer tan guapa y tan sencilla y ella realmente de poco a poco me dejaba completamente impresionado por su forma de ser. Luego de registrarnos nos dieron nuestras habitaciones, si, ambos teníamos habitaciones separadas no porque me acostara con ella y ella conmigo quiere decir que tenemos una relación, la verdad es que eso no me lo he plateado por completo, así que al llegar a nuestros pisos y respectivas puerta simplemente nos adentramos a las habitaciones y yo lo único que necesitaba en ese mismo momento era un trago, eso era lo que me urgía.
Fui directamente la bar y tome un vaso, hielos y el whisky y así como fue servido, fue bebido y solo podía sentir el ardor del alcohol bajado por mi garganta quemándome por unos segundos. Camine al balcón para poder sentir el aire fresco y respirar, es una lastima que no fume del todo, me sentía aun ansioso por el vuelo y eso me duraba un poco de tiempo luego de bajar del vuelo, saque de mi bolsillo del pantalón y no me había dado cuenta de que tenia un mensaje de mi madre diciéndome que todo estaría bien y que Harriet estaba dormida, me mando una foto de mi hija y yo solo pude sonreír como un maldito idiota.
Era increíble como mi vida había cambiado por completo, de un momento a otro, estaba casado, tuve un amante quien después de mucho tiempo ella se embarazo, me divorcio, conocí a mi hija luego de meses de no estar con ella en el embarazo, a penas estoy aprendiendo a ser padre, realmente lo estaba intentando, pero lo que me tenia completamente impresionado era como es que una niña de tan solo once meses había robado por completo mi corazón y bueno, además de Harriet, estaba ella, Nadia...joder, Nadia. No podía seguir pensando en ella, no, no puedo llenar de mi mente de lo ocurriendo en el avión, tal vez tenia que ir a dormir, si creo que era lo mejor que podía hacer en ese momento.
A la mañana siguiente me había levantado temprano ya que a la diez de la mañana habría una reunión sobre una platica de las nuevas y próximas innovaciones de Mustang, así que me di una buena ducha y me puse mi mejor traje, al salir de mi habitación fui a la puerta del lado derecho donde era la habitación de Nadia, arregle mi saco y toque su puerta con los nudillos, espere unos segundos y la puerta se abrió mostrando a una Nadia recién levantada, tenia una bata de seda, esa maldita bata de seda que había perfectamente que me encantaba, la primera vez que se la vi quede completamente cautivado ya que ella no tenia nada debajo de esta, pero ella lucia hermosa.
-Buenos días Henry-. Saludo ella.
-Buenos días Nadia, oye tengo una reunión no sé a que ahora terminare, pero espero que no sea tan tarde, te parece que si termino y damos una vuelta-.
Por alguna razón me sentía completamente nervioso de estarle diciendo todo esto a ella. Nadia me sonrio y mordió levemente su labio.
-Si, si me gustaría-.
-Bien, debo irme pero si quieres te veo en la estancia del hotel y vemos que hacemos-.
-Bien, me gusta la idea-.
Y sin decir más simplemente dimos la vuelta y comenzamos nuestro día.
Para mi mala suerte William ya había llegado a París por la mañana y para acabarla de joder el se sentó a mi lado y la verdad es que me sentía jodidamente incomodo y más por lo que había pasado en mi oficina luego de que me besara y sentía que ahora su coqueteo era aun más descarado y cada que tenia la oportunidad me tocaba el brazo cuando llegamos al salón de conferencias del hotel y me presentaba con cada empresario y hacía alabanzas de mi y si me gustaban que me elevaran el ego, pero no un hombre que me había dicho que lo pongo cachondo. Al salir de la conferencia completamente impresionado de muchas personas que había oído de mi empresa y de los logros que había logrado obtener y probablemente tendría la oportunidad de hacer negocios.
Me acerque a la mesa de bocadillos y había algunos tan deliciosos, tenia tanta hambre.
-Veo que tenemos una buena racha ¿No?-. Dijo William cerca de mi.
Lo mire completamente molesto.
-¿Qué quieres William?-. Pregunte serio.
-Podemos hablar por un momento, a solas-.
Lo mire por unos segundos y al final asentí con la cabeza.
Caminamos entre los hombres y mujeres empresarios para llegar hasta la puerta de los baños, me dejo pasar a mi primero y yo se lo agradecí.
-Bien de que quieres hablar conmi...-.
Y no pude terminar de hablar ya que al girarme sus labios se pegaron a los míos ¡Oh, mierda no nuevamente! y rápidamente lo empuje de mi mirándolo completamente molesto.
-¡Que mierda William! que no te había dejado claro las malditas cosas, idiota ¡No me gustan los hombres!-. Y comencé a limpiar mis labios con las mangas de mi saco.
-¡Ay por dios Henry!-. Azoto sus manos en sus costados-. No te estoy pidiendo nada, solo quiero que hagamos algo divertido-.
Se fue acercando a mi, pero entonces mi enojo y me molestia se hizo presente en mi y sin pensarlo dos veces mi puño fue su rostro, haciendo que William cayera al piso por la fuerza de mi golpe, llevo su mano a su boca y de esta comenzó a salir sangre.
-¡Espero que con eso, hayas entendido de una puta vez que no me gustan los hombre y si me vuelves a besar, tocar o tan solo estar cerca de mi, te juro William te mato! ¡Me has oído!-.
El hombre que estaba en el piso herido de su boca, simplemente comenzó asentir con la cabeza y yo con un largo suspiro frustrado salí de ahí, maldita sea.
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Mi propio infierno |Henry Cavill| +18
FanfictionUna tiene experiencia. Otra tiene juventud. Una tiene mi apellido. Otra tiene deseo y pasión. Pero ahora mi corazón se dividía en dos, a las dos las amaba con locura y me encontraba en un problema grave por querer salvar a una lastimaría a otra ¿Qu...