Mi propio infierno |Henry Cavill| +18

22.

-Solo intenta dormir cariño, iré con tu madre para ver si necesita algo-. Dije mientras le daba leves caricias a la sien de Amber quien se encontraba recostada en su cama de su nueva habitación.

Ella solamente asintió con la cabeza, una lagrima salió de sus ojos y comenzó a cerrarlos de forma lenta hasta que su respiración era relajada, ella no había dormido del todo en estos dos días desde que llegamos a Pittsburg Amber no había pegado el ojo y cada vez que lo hacía despertaba llorando por su hermana, me sentía mal por verla en el estado en el que esta yo se que no era nada el poder despedirse de una persona y más cuando esa personas es parte de tu familia y le tienes cierto amor, a mi por suerte nunca me ha tocado despedir a un familiar o ir a un velorio por suerte pero estando con Amber en el velorio y ver toda la tristeza que estaba a su alrededor y como todos lloraban por la perdida de Julianna.

Lo que me dolió mucho fue ver a Nora llorando de forma desconsolada al ver a su hija en una caja de madera, no debe ser fácil para ella despedir a un hijo. Ella al verme sonrio con tristeza y con algo de agradecimiento por acompañarlas en el momento más difícil para ellas.

Luego de aquella experiencia, todos regresamos a casa, bueno a la de ellas, las hermanas de Amber se fueron a dormir en cambio su mamá se quedo en la sala sentada con la mirada perdida.

Al bajar las escaleras fui a la sala donde aun seguía sentada ahí en el sofá con una fotografía de su hija cuando ella estaba perfectamente bien, entre a la habitación y al hacerlo la mirada de Nora se fijo en mi regalándome una pequeña sonrisa con tristeza y me senté a un lado de ella para poder así abrazarla por los hombros, cuando sintió mi calor corporal ella soltó un suspiro y se dejo recargar bien sobre mi pecho, eso era lo que ella necesitaba un poco de consuelo, podía oírla sollozar de forma baja.

-Tranquila Nora, tranquila-. Dije de forma lenta y sutil.

-Mi niña Henry, perdí a mi niña, ella estaba avanzando con las terapias, comenzaba a respirar sin mucha ayuda, sonreía más...y luego de la noche a la mañana mi hija ya no estaba, mi hija...mi hija-. Ahí fue donde comenzó a soltar todo, a decir como se sentía y como extrañaba a su hija.

Mi mano subía y bajaba sobre su brazo para darle algo de consuelo, estuvo hacia por unos minutos en mi pecho llorando y sacando todo lo que sentía y yo solo me dedicaba a consolarla. Luego de que algunas lagrimas más salieran de Nora le di un tiempo a solas mientras yo iba a la cocina para hacer un poco de café y así ella tomara algo para que fuera a descansar un poco, cuando el café estaba listo Nora apareció en la cocina y se sentó en la isla de la habitación, le entregue una taza de café y todos ingrediente que gustara tomar con el, yo hice lo mismo me senté en la isla y comenzamos a tomar el café en silencio quería darle su tiempo para que ella quisiera hablar y así paso pero jamás hubiera esperado que dijera lo que dijo:

-Hace cuanto Amber y tu están saliendo-.

Cuando dijo eso realmente estaba tentado a escupir el café en su cara, porque no esperaba que me dijera eso porque ni siquiera era una pregunta de curiosidad sino más bien era la confirmación de la pregunta. Mis ojos se abrieron como platos y deje mi taza en la meza de mármol de la isla.

-Y-yo...mierda-. Solté la ultima palabra de forma baja-. Nora yo...mierda...lo que pasa con Amber es...es...es algo complicado, pero yo...¡Dios!-. Dije frustrado llevando las manos a mi cuello.

-Henry tranquilo, solo quiero saber desde cuando están siendo amantes-. Nuevamente mis ojos se abrieron como platos-. Se que eres casado aun Henry y que mi hija es tu amante, lo supe desde el día que nos reencontramos, sabía que Amber estaba enamorada de ti y a pesar de tu situación ella te quiere-.

-Tenemos ya casi dos años de estar "juntos"-. Hice comas con mis dedos-. Pero a pesar de la situación en la que me encuentro yo amo a Amber como un loco y no se que haría sin ella y se que eso suena como una locura de que diga eso, pero es la verdad la amo-. Dije sinceramente.

-Yo lo sé Henry, pero tu tienes un esposa que no se merece que le hagas esto, yo se que los dos se aman y mucho, pero Amber tiene que vivir su vida no puede estar contigo porque ella no avanzaría, yo no quiero que mi hija sea la otra y no pueda vivir su vida porque tu estas en ella, perdona que te lo diga Henry pero es la verdad-.

-Si lo se Nora, lo se, se que mi esposa no se merece esto ella siempre me ha sido fiel, y yo soy un maldito imbécil que tiene una chica joven y bella que me ama al igual que una mujer que me ama y que a pesar de que me saca de quicio por sus actitudes, pero la amo y me encuentro confundido-.

Recargue todo mi cuerpo sobre la mesa de mármol.

Sentí la mano de Nora sobre mi espalda dándome leves caricias, me levante luego de unos segundos y la mire.

-Se que no es fácil saber elegir entre una persona y otra-. Suspiro-. Yo pase lo mismo con el padre de mis hijas, su padre era un hombre perfecto y todo un amor, pero él tuvo una amante, estuvo así por mucho tiempo con una y con otra y al final se fue con ella, la amaba mas a ella que a mí-.

Me enderece mejor y mire mi taza de café y luego a Nora.

-Henry si tienes que elegir entre una y otra, valora los pros y los contras de ellos, lo primordial es tu familia-.

Mierda, necesito ayuda.