-Las practicas son algo extenuantes pero la verdad es que...¡Me encantan!-. Soltó con alegría Amber avalanzandosé a mis brazos dando un pequeño salto para que así sus piernas se envolvieran en mi cintura haciendo que sonriera ante su linda acción, para que así después besar mis labios.
Sus pequeñas manos fuero a mi mejilla para darle unas leves acaricias a esta, comencé a caminar de forma lenta hasta que mis piernas chocaron con el borde de su cama haciendo que los dos cayéramos a está, reímos ante mi torpeza pero eso no nos importa, la tomé de su cintura para acercarla a mi, Amber poso una de sus piernas sobre la mía y así esta más pegados, joder como me encantaba estar mujer era un jodido sueño hecho realidad y yo solo era mío, por mucho que ella este según esto saliendo a un con mi hijo ella es solamente mía y de nadie más y los momentos que vivía con ella era algo que iba atesorar para siempre. Pase una mano por su desordenado cabello y ella solo sonrió, como me cautivaba con esa sonrisa.
-No sabes la falta que me has echo-. Dijo ella dándome un pico en mis labios.
-Y tu a mi corazón-. Volví a repetir su acción.
Nuestro beso comenzó a cobrar un poco más de vida, Amber me abrazo por el cuello para poder hacer que nuestro beso se profundizara y que me comenzara a sentir de alguna forma caliente y la verdad es que sí me gustaba cuando ella tenia la iniciativa para besar de aquella forma.
Termine recostado por completo en la cama y ella arriba de mi, mientras que aún nuestros labios estaban conectados y solo tomábamos algo de aire para poder seguir con un beso que estaba generando muchas sensaciones en mi cuerpo, mis manos comenzaron a ser traviesas ya que las dirigía su cintura, piernas y por ultimo su lindo y redondo trasero dándole un leve apretón generado que Amber gimiera sobre mis labios, rápidamente cambiamos de posición para así quedar yo ahora arriba, el cabello de Amber estaba esparcido por todas las almohadas haciéndola ver como una jodida diosa dispuesta para entregarse a mí. Sonreí y quite por completo mi saco ya que desde que llegue aquí no me dio la oportunidad de ponerme algo cómodo, porque si a pesar de todo Amber me había guardado un poco de ropa por si yo quería pasar la noche con ella para así yo tener algunas cosas cómodas aquí en casa...¿Casa? ¿Cree una casa con mi amante? joder. Amber no dudo ni dos segundos para proceder a quitarse su camiseta de tirantes y botarla a quien sabe que parte de su departamento.
Acerque mi boca abajo de su ombligo haciendo que ella jadeara ante la sensación de mis labios sobre su piel caliente y suave, poco a poco mis labios fueron recorriendo su abdomen, el valle de sus senos, sus senos, cuello en el cual me entretuve por varios minutos haciéndola gozar como sabia que a ella le gusta.
-Hen...-.
Pero ella no termino de decir nada, puesto que la puerta comenzó a ser tocada, ella y yo miramos a la puerta algo...¿Sorprendidos? y preocupados a la vez, nos miramos como si no supiéramos que hacer. Volvieron a tocar y nuevamente seguimos viendo a la maldita puerta en la espera de que la persona que estuviera del otro lado se largara para así poder continuar con lo nuestro, pero no fue así, esta vez fue un poco más insistente ¡Mierda!
Me quite de arriba de Amber acostándome a un lado de ella, como ella suspiramos con molestia, pero yo suspire más porque comenzaba a sentir un poco de dolor de cabeza y hace tiempo que no me sentía de esa forma.
Mi chica se levanto de la cama para sí poder ir a ver quien era el que estaba molestando en la puerta, en cambio yo solamente pase una mano por el punte de mi nariz y cerrando mis ojos, necesitaba dormir un poco tal vez así se quitaría el dolor de cabeza.
-Henry-. Llamo Amber a lo que la mire entreabriendo los ojos-. Es Paul, esta a fuera-.
Cuando oí el nombre de mi sobrino quien era le que estaba insistiendo del otro lado de la puerta, mi puto dolor de la cabeza comenzó a ser un poco más fuerte pero como pude me levante de la cama para así luego tomar mi saco, no tenia ni la menor idea de que hacer jamás nos había pasado alago así a ella y a mi cuando estábamos aquí, pero claro ahora mi hijo estaba con ella. Amber me miraba algo preocupada puesto que en su diminuto apartamento no había ni un jodido lugar en donde esconderse, mire a la ventana de incendios y solo quedo esa única maldita opción. Me acerque a ella para darle un beso rápido en los labios y así caminar hacia esa maldita ventana y salir, lo único que me quedaba era solo esperar a que Paul se fuera del departamento ya que Amber vivía en el ultimo piso y si bajaba ahora mismo el se daría cuenta y yo estaría completamente jodido ya que no me sentía del todo listo para que todo se descubriera, realmente no lo estaba.
Me recargue sobre la pared en medio de las dos ventanas y agradecía internamente de que una de esas ventanas que daba a la habitación de ella tuviera la cortina cerrada y que fuera un poco delgada y así pudiera ver que era lo que estaba pasando del otro lado.
-¡Hola hermosa! pensé que no estabas-. El grito Paul se hizo presente.
Entonces me incline un poco y pude ver a Paul entrando al departamento con un ramo de flores, pero no eran cualquier romo de flores, era uno chiquito que tenía variedad de ellas, lo que el no sabía que Amber no era mucho de flores pero que sus favoritas eran las rosas, le encantaban las rosas.
-O-oh...gracias Paul no te hubieras molestado-. Dijo ella con un poco de nerviosismo, camino a su pequeña cocina donde tomo un vaso de buen tamaño llenándolo de agua y así poder poner sus flores ahí-. ¿Qué haces aquí? creí que te vería el viernes para salir-.
¿Viernes? Hoy es viernes.
-Amor...-. Soltó una pequeña carcajada mi hijo-. Hoy es viernes ¿Lo olvidaste?-.
-Si Hen-si Paul-. Ella se equivoco ¡Mierda se equivoco casi de nombre?
-¿Hen? ¿Quién coño es Hen?-.
Mierda, mierda mi puta cabeza comenzaba a dolor cada vez más ¿Qué carajos me estaba pasando? me sentía de la mierda, pero lo peor de todo que nada de esto me estaba ayudando el ruido de todos los lados de este lugar no me ayudaba en nada, luego el sol...¡Todo me estaba matando! lleve una mano a mi cabello y luego a mis sienes para hacer un poco de presión sobre estas haber si podía logar que el dolor disminuyera.
-¿Hen? jamás dije eso, estas loco Paul-. Río ella levemente.
-¡A la mierda con eso Amber! ¿Estas viendo alguien más?-.
Entonces la discusión como mi dolor de cabeza comenzó a crecer.
Pero lo peor de todo es que creo que ya se lo que me estaba pasando pero era algo que no quería del todo admitir porque...porque creo que era la enfermedad de mis ojos, maldito Glaucoma de mierda.
Tenía que irme ya para el hospital, pero entonces comencé a sentir que me comenzaba a desvanecer y que mi vista se fue volviendo borrosa poco a poco.
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Mi propio infierno |Henry Cavill| +18
أدب الهواةUna tiene experiencia. Otra tiene juventud. Una tiene mi apellido. Otra tiene deseo y pasión. Pero ahora mi corazón se dividía en dos, a las dos las amaba con locura y me encontraba en un problema grave por querer salvar a una lastimaría a otra ¿Qu...