Me encontraba en mi oficina como siempre haciendo papelo y revisando que las ventas de los nuevos autos estuvieran en marcha, y para tener ya algunos meses en el mercado se seguía vendiendo como pan caliente y bueno no juzgaría a las personas por tener un buen gusto en autos, tenia todo tipo de modalidad o más bien podía decir que era camaleonico esos hermosos autos, pues podría tomar la pinta de un auto familiar, para un chico soltero o chica soltera o para una pareja podría decirse de esa forma y me encantaba, en la redes sociales había visto grandes y buenos comentarios sobre mi empresa de autos, claro que también algunos eran malos pero eso a mi me valía un carajo ya que estaba feliz de que los autos hayan sido una bomba de popularidad para nosotros, ¡Por favor soy el mejor!
Tome mi vaso de whisky que estaba a un lado de mi y le di el trago final, joder como esta bebida, me levante de mi silla y fui hacia el miní bar que estaba en mi oficina, serví nuevamente el liquido y cuando iba a darle el trago a este la puerta de dicha habitación fue golpeada con delicadeza.
-¿Quien?-. Pregunte de forma seca y le di el trago.
La puerta se abrió mostrándome a mi secretaria quien al verme me vio algo tímida pero a la vez con algo de carisma, esa chica era buena en lo que hacia, siempre tenia una sonrisa en la cara, de echo en las primeras semanas luego de haber vuelto de las vacaciones de navidad ella me vio de algo de caído e incluso se dio cuenta de que solo me sentaba en el sofá que tengo en la oficina y no me paraba por horas largas de ahí, hasta que ella se acerco a mi y me pregunto si me encontraba de alguna forma bien, pero en cierto punto no me sentía de animo para hablar de ello así que lo único que le dije que tenia muchas cosas que pensar, ella no insistió en preguntar y cuando estaba a punto de salir le dije que me sentía jodido, fue ahí donde Miranda se sorprendió al ver que le dije lo que me estaba pasando. Ella tomo asiento a mi lado y comencé a contarle, solo algunos detalles no todos.
-Señor aquí hay una señora que viene a verle-. Dijo ella
¿Una señora? ¿Sera Liz? No creo, ella sigue enojada conmigo aún así que no creo que ella este aquí.
-Que pase Miranda-.
Ella asintió con la cabeza y salio de mi oficina.
Camine hacia mi asiento y la puerta nuevamente se volvió abrir y me quede completamente impactado cuando vi a Gissell, la esposa de William.
Así aclaración sobre todo esto, bueno quien yo consideraba mi mejor amigo digamos que él ha estado intentado hablar conmigo y explicarme lo que paso con mi mujer, pero claro que yo me estaba negando del todo de oírlo no quería saber de toda la mierda que hizo con Liz y la forma en como se vieron y pasaron las cosas, me niego rotundamente escucharlo, Will podría ser todo lo que el quiera, ser un mujeriego que tiene a muchas mujeres a sus pies, ser un hombre de negocios, fiestero y toda la puta mierda que él quiera pero que se haya metido con mi esposa eso si no se lo perdono aunque me lo rogara y me dijera que no significo nada para él, pero mi si, era mi esposa, y que hayan echo eso si no se lo iba a perdonar en la vida a ese hijo de puta.
-¿Gissell?-. Pregunte sorprendido.
Ella asintió algo cabizbaja y se fue acercando hasta mi escritorio.
-Perdona que te moleste Henry...se que tienes mucho trabajo pero...es que...es que yo...-. Entonces aquella mujer que conocía desde hace mucho tiempo la vi derrubarse de una forma inconsolable y eso me rompía el corazón, por que se que ella no se merecía nada de lo que Will le había echo en los años que tienen de casados.
Me puse de pie para poder rodear mi escritorio y acercarme a ella, una vez a su lado me senté y la abrace por los hombros y ella lo acepto de inmediato. mi mano subía y bajaba sobre su brazo dándole un poco de consuelo, creo que lo que más me rompía el corazón era ver a las mujeres llorando, que cosas, mi esposa lloraba y a veces era muy empático con ella, pero en ocasiones no lo era porque sabía perfectamente ella me manipulaba con ello porque sabe que ese es mi talón de Aquiles. Gissell se calmo un poco, ella se alejo de mi limpiando su nariz con un pañuelo que tenia en la mano, se calmo un poco y me miro con una sonrisa triste.
-Perdón Henry, que pena contigo-. Dijo sonrojada de las mejillas.
Yo le sonreí, pase mi dedo pulgar por su mejillas en forma de caricia y eso hizo que ella se sonrojara un poco más.
-No pasa nada Giss, se por lo que estas pasando y no es nada fácil, pero pues no se que decirte-. Dije de forma sincera.
Ella soltó un suspiro y miro a por un segundo a su anillo de casada y luego a mi.
-Yo sabía que Will tenia amantes-. Eso me sorprendió por completo, seguí escuchando-. Se que el me mentía de forma descarada, pero yo preferí callar porque lo amo y se que suena a cliché y que debo darme a respetar porque pues yo soy su esposa y debe tener el respeto desde el momento en que nos casamos, pero creo que Will nunca ha sido feliz conmigo...pero se que debí divorciarme de él desde hace tiempo, pero la comodidad...los lujos todo eso creo que era lo que me importaba obviamente tener todo eso nunca lleno el vació que sentía dentro de que mi esposo no me amara y no estuviera conmigo-.
Gissell tenia razón, Will le daba todo lo que ella quería con tal de que ella no lo molestara o solo por complacerla, pero jamas tuvieron lo que es más importante, el amor.
-Lamento todo esto Giss-.
Me sentía de alguna forma como si hubiera traicionado a esta pobre mujer, como si yo también la hubiera engañado, pero en cierto punto si, ya que pues...yo le ayudaba a Will para darse una escapada con sus amantes como el me cubría a mi con Amber, joder, mi pobre Amber como estará, no he sabido nada de ella y eso me molestaba mucho ya que en ningún lado estaba ella parecía como si la tierra se la hubiera trago por completo.
-No tienes que lamentarlo Henry, tu también sufriste por la traición de Liz con Will, así que estamos creo que parejos-. Soltó una risita y yo igual.
Por unos minutos estábamos riéndonos por toda esta situación en la que estábamos.
-¿Quieres ir a tomar un café, en lugar de un Whisky?-.
Mire mi vaso medio lleno, y me di cuenta que apenas eran las diez de la mañana y yo ya estaba bebiendo, mierda ¿Que pasa conmigo? mire de nuevo a Giss y asentí con la cabeza.
-Bien, entonces andando-.
Nos pusimos de pie para así salir de mi oficina, le dije a Miranda que se tomara él día libre que yo no estaría en la oficina en todo el día solo que avisara a las personas que me llegasen a buscar o que tenían una cita conmigo que no me encontraba él día de hoy. Ella me sonrio y asintió con la cabeza, camine con Gissell hasta el elevador y una vez ahí bajamos hasta el estacionamiento y fuimos hasta mi auto.
Me haría bien estar con alguien y que mejor con Giss, que a pesar de los años que nos conocemos nunca habíamos convivido mucho.
ESTÁS LEYENDO
Mi propio infierno |Henry Cavill| +18
FanfictionUna tiene experiencia. Otra tiene juventud. Una tiene mi apellido. Otra tiene deseo y pasión. Pero ahora mi corazón se dividía en dos, a las dos las amaba con locura y me encontraba en un problema grave por querer salvar a una lastimaría a otra ¿Qu...