Mi propio infierno |Henry Cavill| +18

6.

-Por favor manténme informado con lo de las exportaciones, necesitamos que la expo de autos clásicos este lista para dentro de un mes ¿Me oíste?-. Dije de forma sería y tajante en el teléfono.

-Si, hermano tranquilo vale yo te mando lo que sea necesario, ahora disfruta a tu joven amante y te veo el lunes-. Finalizo Will del otro lado del teléfono.

Guarde mi teléfono y mire a Amber que tenía ya su maleta en mano y me sonreía. Estaba ya en fin de semana para estar con la familia de ella en Pittsburgh, Pensilvania y podía decirse que si estaba nervioso de conocer a la familia de mi pequeña amante, pero en cierta parte me encontraba ansioso de ello ya que no sabía cómo serían con nosotros ya que se notaba mucho la diferencia de edad entre ella y yo muchos podrían decir que era su papá, joder ¡Parezco su papá! ¿Y porque ahora me preocupo? Digo ella no es menor de edad por suerte malo que lo fuera, que ella tuviera diecisiete y yo unos treinta y tantos años, pero no ya era una mujer echa y derecha.
Lo que yo sabía sobre la familia de Amber era poco en realidad, digo casi no hablamos de nuestras familias o algún tipo de tema así, solo sabía un poco de ellos por las fotos que ella tenía en su departamento, sabía que su padre tenía otra familia y que casi no los veía pero que aún así la pareja de su padre era muy linda y amable al igual que el, Jerson, su padre vivía en Austria con su ahora esposa, Beatriz, la madre era una mujer dedicada a su trabajo como bibliotecaria de su propia biblioteca de libros antiguos y modernos, mi chica tenía tres hermanas bueno...una era Joey su hermana transgénero que era solo unos años más grande que Amber, Julianna que era la joven y que además había tenido un accidente dejándola paralizada en una silla de ruedas y con un respirador artificial y por último Gissel la que era un poco más joven.
Podría decir que indague mucho en la vida de Amber porque tenía curiosidad de saber quién era, pero yo hacía el que no sabía nada de su mundo.
Tomamos un taxi para que esté nos llevará a la zona residencial de Pittsburg, pero debo decir que había sido un viaje algo largo a parte del tráfico asqueroso que había en algunas zonas. Cuando llegamos a las residencias me había quedado impactado por donde vivía antes Amber, el lugar se veía triste y sin chiste. Algunas casas eran viejas, rejas de rombos algunas oxidadas u otras que ya estaban a punto de caerse, podría jurar que había latinos aquí y no estaba tan equivocado cuando vi algunas banderas de otros pasos, personas estaban a fuera fumando o jugando, mierda no creía que ella hubiera vivido aquí...digo mi chica tiene una bella carita como para que ella hubiera estado aquí.
Amber tenía una mirada de felicidad y alegria que no podía negarla aunque quisiera. Eso me hizo sentir satisfecho y me olvide de los perjuicios. El taxi se detuvo en una casa que no se veía tan grande, pero era más o menos de dos pisos pintada de un color rojo ladrillo y líneas blancas parecía del color de algunos graneros y tenían un pequeño jardín delantero podría decirse que la casa parecía que no pertenecía aquí.
Amber llegó a mi lado y me tomó de la mano, sonreí y caminamos al pórtico de la casa y toco la puerta. Unos segundos después se abrió mostrado a una ¿Chica? Bueno creo que ella era Joey.

-¡Amber!-. Grito...el chico, diablos estoy confundido. El/ella se acercó a su hermana ara abrazadla y darle un beso en la mejilla.

-Hola Joey-. Hablo Amber y se alejo de Joey, me miró y dijo-. Joey te presento a Henry, mi novio-.

Joey me sonrió y me saludo de mano como si de dos hombres se tratase.

-Un gusto conocerte por fin Henry, Amber no paraba de hablar de ti, pero vengan adelante hace frío aquí a fuera-. Nos invitó a pasar.

Una vez adentro pude checar la casa de forma rápida, era acogedora, había un gran perchero en la pared a lado de la puerta que tenía muchos suéteres, a un lado posterior estaba lo quería la sala y comedor juntos no era muy grande nuevamente a lado contrario estaba literalmente la cocina, había unas escaleras que tenían un subidón especial para silla de rudas y las escaleras continuas y así para finalizar el piso de arriba a pero a parte había un pequeño y angosto pasillo que daba a un patio trasero.