Akram Giadala
Bebo de mi café, mientras reviso mi correo. Son alrededor de las cinco de la mañana y me encontraba en la cocina de mi casa, terminándome mi desayuno para luego irme al trabajo.
-¿qué haces despierto tan temprano? -pregunta Nessa entrando a la cocina. Su aspecto es realmente lamentable, las ojeras se le marcan profundamente y su cabello es una maraña de nudos interminables.
La observo de reojo acercarse a la mesa, a la vez que se restriega los ojos con una de sus manos y con la otra arrima una de las sillas, para luego sentarse en ella.
-Aquí la pregunta es ¿Qué haces tu despierta? -le digo llevando la taza de café a mi boca.
-La alarma de mi celular me despertó -explica, quitándome la taza de la mano y tomándose el resto de café que quedaba.
Ruedo los ojos y me levanto a buscar otra taza de café, ya que la mía había sido cruelmente arrebatada. Me sirvo y le lleno un vaso con agua junto a una pastilla para el dolor de cabeza.
-Toma -le extiendo el agua y la pastilla -que prácticamente me arrebata de la mano y vuelvo a tomar asiento.
-Gracias hermanito -asiento en su dirección. Dirijo mi atención al correo que deje abierto y le doy al icono de enviar, para luego cerrar todo.
-Ahora que estas sobria, explícame que pasó ayer -le digo con seriedad.
Ella suspira, restregando su cara con ambas manos.
-¿Tenemos que hablar de eso ahorita? -pregunta con fastidio, fulminándome con la mirada.
Enarco una ceja, cruzando mis brazos sobre mi pecho. Esta muy equivocada, si cree que su miradita me intimida.
La veo blanquear los ojos, soltando un suspiro de resignación.
-Ayer te explique lo que había ocurrido -exclama con cansancio- me iba a ver con el chico con el que estoy saliendo y el nunca llegó, tampoco contestó mis llamadas, me enoje y empecé a tomar -dice- no sé en que momento me emborrache tanto.
-¿De donde conoces a ese tipo? -pregunto, mi voz sonando más gruesa de lo normal.
-Lo conocí, fuera de un restaurante al que fui -dice- justamente en el que comimos hace un tiempo, el restaurante italiano en el que casi me dejas embarcada -señala, su ceño se frunce, parece estar intentando recordar algo.- ¿Cómo se llamaba?
Intento hacer memoria, recuerdo el restaurante pero el nombre no me viene a la mente. Le doy vuelta varias veces a ese recuerdo, hasta que por fin logro dar con el nombre.
-Marco’s, creo que así se llamaba -asiente varias veces dándome la razón- ¿Qué, el iba a comer ahí o algo? -le pregunto, instándola a seguir con su relato.
-No sé, yo iba saliendo del establecimiento, cuando choque con el, me disculpe y luego seguimos hablando -se encoge de hombros- me invitó a un café que queda cerca, hablamos y pues nada….nos vimos unas veces más, antes de empezar a salir -explica, como si fuese lo más normal del mundo.
-Así, tan rápido- afirmo con incredulidad.
Rueda los ojos por milésima vez, en lo que va de día.
-Si, así de rápido -exclama con obviedad- que tu seas un anti romance, no significa que los demás lo sean Akram -dice a la defensiva.
Bufo.
-No es que sea un “anti romance” -digo, haciendo comillas con mis dedos- simplemente es ridículo que andes tan embobada por un tipo que apenas si conoces Nessa -recalco- y más aún, cuando tienes la duda de que se este viendo con otra.
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Destinos Entrelazados (En Edición)
Misterio / SuspensoPrimer libro de la Saga "Destinos" Hace tiempo leí acerca de una leyenda que afirma, que aquellos que estén unidos por el hilo rojo estarán destinados a ser almas gemelas, viviendo así una importante historia de amor, sin importar cuanto tiempo pase...