Observo a Luca agitar su manita en nuestra dirección, despidiéndose de nosotros, mientras ingresa en el colegio.
-Y ahora ¿Qué hacemos? -pregunta Alonzo.
-¿No tienes que ir a trabajar? -le pregunto, volteando a verlo.
Se me hacía extraño no estar en este instante corriendo hacia la parada de autobuses para ir a mi trabajo. Una vez te acostumbras a una rutina, es difícil dejarla.
-No, ayer me encargué de dejar todo listo, así que hoy puedo pasar el día contigo -exclama con simpleza, mientras se encoge de hombros.
-Hoy planeaba ponerme a buscar trabajo -digo- ¿quieres pasar tu día haciendo eso? -pregunto dubitativa.
Tenía dinero ahorrado y eso me serviría por un tiempo, pero necesitaba encontrar un empleo lo más pronto posible. Las cuentas no se iban a pagar solas y justo ahora ya tenía suficientes problemas encima, como para agregar otros.
-Yo no tengo problemas con eso -exclamó, mientras nos dirigíamos a su carro.- de hecho tengo una propuesta para ti -dice, abriendo la puerta del copiloto.
Cierra la puerta y lo veo rodear el carro, para posteriormente entrar.
-Me das miedo -Lo miro con desconfianza, mientras el enciende el carro- ¿qué quieres proponerme Alonzo?.
-Tranquila, que no te voy a pedir matrimonio -exclama con burla.
Bufo. De este hombre se podía esperar cualquier cosa, aún después de tantos años de conocerlo, seguían sorprendiéndome sus ocurrencias.
-Vaya, nos despertamos chistositos -exclamo con fastidio- Ya deja de hacerte el misterioso y dime ¿cuál es tu propuesta?.
Lo escucho reírse, mientras se adentra al tráfico. A esta hora las calles de New York están atestadas de gente llendo y viniendo de un lado a otro; y el tráfico es, por decir poco, un verdadero infierno.
-Bueno, no te enojes -se burla- no se si te comenté, pero hace unos días despedí a mi secretaria, era una vaga -agita su mano, restándole importancia al asunto- el punto es que, necesito una nueva secretaria y tu un empleo…
Lo observo por un rato, intentando procesar lo que dice.
-¿Me estas ofreciendo el puesto? -pregunto. Todo había sido muy rápido y mi cerebro aún no lograba procesar lo que estaba ocurriendo.
-Ding Ding Ding – dice imitando una campana- justo eso es lo que te estoy proponiendo mi querida piccola -exclama, haciendo una mala imitación de un presentador.
No puedo evitar blanquear los ojos ante su ridiculez.
Este hombre no madura -pienso
-No se porque, pero se me es muy sospechoso, que convenientemente necesites una secretaria cuando yo necesito un trabajo Alonzo -lo miro con suspicacia.
Se ríe y me mira con burla.
-Si, claro, yo lo planee todo -dice con voz gruesa- ahora que me descubriste…tendré que matarte -el carro se queda en silencio por unos segundos, antes de que la risa pueda con el, arruinando así su papel de matón.
-Idiota -mascullo- ahora hablando enserio…¿realmente estas buscando secretaria?.
Lo veo observarme de reojo y asentir.
-Si, hablo enserio -dice- además me quedaría más tranquilo teniéndote cerca.
Yo sabía que había un trasfondo en todo esto, puede que en realidad si haya despedido a su secretaria y necesitará otra, pero lo que realmente lo motivaba a darme el empleo, además de ayudarme económicamente; era el hecho de poder tenerme vigilada y así asegurarse de que no corriera ningún riesgo. El siempre a sido muy sobreprotector conmigo, por lo que no me extraña en lo absoluto. Desde que nos conocemos siempre me ha tratado como a una hermanita, tierno en ocaciones, fastidioso en otras.
![](https://img.wattpad.com/cover/283836964-288-k810043.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Destinos Entrelazados (En Edición)
Mistero / ThrillerPrimer libro de la Saga "Destinos" Hace tiempo leí acerca de una leyenda que afirma, que aquellos que estén unidos por el hilo rojo estarán destinados a ser almas gemelas, viviendo así una importante historia de amor, sin importar cuanto tiempo pase...