CAPÍTULO 6

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Marnie Laclé.

6am suena mi despertador, comenzó nuevamente mi jornada laboral, las oficinas donde trabajo estan relativamente cerca de mi residencia, siempre que camino al trabajo voy por el periódico un café y algo para desayunar, luego de todo eso me doy cuenta que en mi teléfono móvil habia 6 mensajes.

—sigo pensándote y sigo tocandome—
—no aguanto las ganas que tengo de ti, necesito verte de nuevo—

Mónica me estaba preocupando.

—mientras mi marido duerme yo sigo tocandome, mi cama está sumamente mojada—
—tienes que ver todo, como he quedado, como he mojado todo—

Sonará raro, pero por razones obvias no me quiero involucrar con ninguna mujer.

—te haré la vida imposible hasta que me cojas. TQ Nina—

Ahora tengo dos problemas, ¿en que me he metido?

—estas mas guapo, quisiera rehacer lo que vivimos, tomemos un café XoXo Oreana.—

¿Que esta pasando? En un fin de semana ¿como ocurrió tanto?.

Al ojear el periódico una de las principales es "Divallo está pensando en asociarse con BookWay" cabe destacar que BW es la compañia donde trabajo actualmente, una editorial muy famosa, empecé como ayudante, conseguí el trabajo gracias al papá de Carlos, en la actualidad soy jefe de edición. Divalli queria asociarse a la editorial, me parece algo sospechoso, me deja pensativo, pero no le doy mucho rollo a eso.

En la tranquilidad de mi trabajo, con la mitad del dia transcurrido, he aprobado ciertos libros que llamaron mi atención, me percato de una empleada nueva, parece que está a prueba, justo en mi acción de detalles, mi piel se eriza, juro que en mi vida habia visto un rostro tan hermoso, luego la razon viene a mi y recuerdo que cualquier rostro femenino es algo diabólico, su andada es incesante, de arriba abajo, debe ser la asistente de alguna editora, a la lejanía escucho a la jefa pedir su auxilio y menciona su nombre "Marnie" un poco llamativo su nombre, no le doy mas cabeza al tema y continuo con mis responsabilidades.

Cae la tarde y me retiro a mi humilde hogar, pero como siempre, Carlos no puede vivir sin mi, y me cita en el mismo café donde desayuno, pero para tomar una merienda.

Sentado estábamos otra vez en un café, ya se que redundan los cafetines, pero suelo ser adicto a estos lugares, y al buen sexo. Carlos tenia un incesante movimiento en su pierna derecha, sus codos en la mesa y su mentón apoyado en sus dedos cruzados, me miraba con odio y duda, supuse que lo diria en cualquier momento, detrás de el, caminando justo detras de la pared de vidrio de la tienda veo entrar a dos chicas, logro observar que una de ellas era Marnie, me perdí en el tiempo y el espacio observando tan hermoso rostro, lo único que escuchaba son los balbuceos de Carlos, sin prestar atención a sus palabras solo permanezco perplejo observando a Marnie, tiene algo en su rostro, y en su sencillez corporal que llama mucho mi atención, admito que jamás me habia pasado algo asi, Carlos seguía hablando, hasta que entendió que no prestaba atención a sus palabras, con mucha imprudencia voltea para mirar lo que yo miraba. No puedo explicar mi expresión facial, es algo serio, acompañado de pensamientos morbosos, sin darme cuenta ella caminó hacia mi, no supe en que momento pasó, ella con su dedo índice me da un pequeño empujon en la frente. —Tu eres Jhon ¿no? El que aprueba los libros— Carlos la miraba y me miraba con movimientos repetitivos, la duda se notaba en su rostro —Mucho gusto, no hubo tiempo de presentarnos en el trabajo, eres Marnie, pude escuchar tu nombre— me miro extrañada con una sonrisa en su rostro, si me di cuenta que le dió gusto que yo me fijara en su nombre. -mucho gusto soy Carlos su novio- miré a carlos luego de decir esas palabras y no pude evitar reirme, ella se rió conmigo y se despidió, apresuró su paso para alcanzar a su amiga unas pocas mesas mas alla de la nuestra, la detallé al caminar con una sutileza que desborda una sensación inexplicable, y su voz, que dulce voz, sus ojos café, su cabello un poco por debajo de los hombros, castaño oscuro y su tez blanca, supe que habia encontrado en ella un deseo personal de poseerla.

—ahora me vas a explicar que pasa contigo y las mujeres— mencionó carlos luego de haberse retirado Marnie

—¿tenemos que hablar de esto?— dije aburrido.
-mejor cuentame como te fue anoche?-

—¡maldita sea!— golpeó la mesa.
—anoche fue un desastre, Nina se volvió loca despues de lo que hiciste— mi asombro se hizo notar.
—no paraba de repetirme que te cogería de la forma que fuera— sigo pensando en no hacerlo.
—luego de emborracharse repetía tu nombre por doquier, por suerte Edgar no la miraba—

No quise hablar sobre el tema y preferí cambiarlo.

—¿Y a ti que te pasó? ¿Cogiste o no?—

sus carcajadas se hicieron notar después de la pregunta.

—soy el mejor Jhon— dijo con seguridad.
—fueron 2 minutos de puro sexo salvaje, la tuve de perrito todo el tiempo—

Mis risas fueron muy largas, no paraba de reir sin disimular.

—¿2 minutos?— seguia riendo.
—Carlos, ¿dos malditos minutos?, que nefasto eres— negué con mi nuca.

La expresión de soberbia de Carlos cambió a molestia después de eso.

—¿ah si?— me señaló
—tu, señor del sexo— gritó
—el super heroe del sexo— esparció eso por todo el lugar.
—quiero que me expliques— golpeó la mesa nuevamente.
—¿QUE COÑO HACES CON LAS MUNERES?—

—SHH.. baja la voz animal— dije agachando mi cabeza.
—es algo muy complicado no te lo puedo explicar aqui— observaba el lugar y las miradas de la gente mientras dije eso.
—te hare un pequeño resumen, luego de la vergüenza que Nina me hizo pasar, yo indagué, investigué y practiqué en un salón del sexo todo lo relacionado con eso, y cada punto, acción, y condición que debe tocarse, hacerse, y ponerse. Todo para ofrecer buen sexo.—

Carlos me mira fijamente sin decir nada durante unos segundos...

—a ver, yava, ¿Salón?—

—¿recuerdas el viaje que hice a la india?— Mencioné
—mis supuestas "vacaciones"— hice comillas con mis dedos.

Tiempo atras, cuando comencé a indagar sobre las situaciones sexuales, descubrí que en la india existía un templo donde veían el sexo de tal manera que lograbas llenarte espiritualmente el "SAMBHONG SAILOON" el salon del orgasmo, lugar donde te hacian encontrarte contigo mismo al misno tiempo que con la otra persona mientras mantenían relaciones sexuales, para llegar a un punto exquisito y divino, estas personas lo ven como un punto de climax y nirvana para llegar a tener contacto con los dioses del sexo. En ese lugar aprendí todo.

—osea que ¿fuiste a la india a tener sexo con hindúes?— preguntó.

—no con cualquiera Carlos— lo miré
—con damas que te hacian llegar a donde no te imaginas— sonreí.

—¿y me lo ocultaste a mi?— se señaló mientras me miraba.
—que mal amigo eres—

—¡Carlos! Me daba vergüenza— dije
—ademas, esto es un secreto, no cualquiera debe saberlo—

—soy tu mejor amigo animal tenia que saberlo— siempre se refiere a mi con algun apodo insultante.

—ya lo sabes— dije con tono bajo.
—sabía que este dia llegaría— bajé la mirada

—ok animal, tienes que enseñarme—  dijo mientras se señalaba.

otro problema.
—no puedo enseñarte, pero si explicarte, te hablaré de la teoría, pero tendremos que ponernos de acuerdo para reunirnos—

La charla terminó con un acuerdo y un dia pautado para reunirnos, no siguió insistiendo y continuamos la tarde con charlas, Carlos me comenta que tendrá que dejar la ciudad un determinado tiempo.

JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora