CAPÍTULO 26

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Decisiones.

Han pasado dos meses. Los cambios en mi vida se empezaron a notar, cambié las salidas por reuniones amigables, Marnie a mi lado todo este tiempo, la relación había crecido de tal manera que decidimos alquilar una casa un poco más grande para vivir de mejor manera, el sexo se había vuelto sutíl y poco versátil, pero encontré la forma de hacer el amor. Disfrutaba tanto de hacer el amor que no me importó el cambio. Me había hecho gerente general de la editorial, justo ahora estaba por encima de mi antigua jefa, es obvio que Mónica tuvo que ver en todo esto. Mi sueldo aumentó de tal manera que podía darme lujos que antes no. Marnie fue despedida al Mónica enterarse que era mi pareja, la excusa fue "un gerente no puede mantener una relación amorsa con una empleada de la empresa" pero de manera casi inmediata pudo encontrar trabajo en una revista popular, con un cargo casi similar al mío. Lo último que supe de Carlos fue una factura cobrándome el teléfono que me había regalado, el se había ido de la ciudad con Nina, perdí toda comunicación con el, a pesar de todo, extrañaba a mi gordo y mal hablado mejor amigo.

Pasé de clasificar libros a tener mil reuniones por el crecimiento de la empresa, Mónica se inventaba cada reunión estúpida solo para mantenerme cerca de ella, me había presentado a algunos accionistas como su "mano derecha" me había convertido en la mano del rey, me sentía como una loca estrategia de "Juego de tronos".

En cada reunión me hacía preguntas con respecto a mi relación, ella quería estar al tanto de todo, trataba de explicarle los motivos por el cual no debería acercarse tanto a mi, y dejar en paz mi relación. Siempre hacia incapie en que no quería hacerle daño a la relación, se que en el fondo le molestaba mucho que yo hubiera escogido a otra persona.

Nos reunimos en una oficina aparte solo ella y yo, con el pretexto de expandir la editorial a otra provincia, y que yo me hiciera cargo de todo en ese lugar.

—vas a tener que mudarte, tu sueldo subirá aún más, y te preparé un gran apartamento para que vivas— dijo Mónica algo seria.

—me iré con Marnie, solo debes saber eso— le respondí algo serio.

—el apartamento es para que vivas tu solo, no puedes ir con nadie mas— me miraba a los ojos
—no intento separar tu relación, solo que no confío en nadie más para que se haga cargo de la nueva empresa—

—Mónica— la miré.
—por ninguna razón me iré lejos de Marnie, así que si prefieres despedirme hazlo— me levanté.

—espera— dijo Mónica tomando mi mano.
—¿porque razón decidiste abrirle tu corazón a ella?— preguntó con sus ojos aguados.

—no lo sé— le dije mirando al suelo
—solo sucedió, todo va más allá del sexo, no hay ningún tipo de interés en ella, solo sé que soy yo su interés— la miré.

—tu me interesas más allá del sexo Jhon— dijo ella con lágrimas en sus ojos.

—Mónica— suspiré y tomé asiento.
—lo nuestro empezó por sexo, y continuó por sexo, si no hubiese habido sexo, jamás fuese pasado algo— seque sus lágrimas con mi pulgar.

—¿es por mi edad?— preguntó.

No podía creer que pensara algo al respecto, a pesar de tenerlo todo tiene un complejo con su edad, incluso que ni si quiera es vieja, apenas llegara a los 40 y luce como una diosa.

—eres hermosa Mónica— le dije levantando su rostro.
—luces espectacular, tienes un cuerpo deseado— le dije con ánimos.

—Franccesco no me quiere tocar, y luego de la isla te fuiste de la manera más hiriente posible, pienso que en realidad no soy deseable como tu lo dices— miró al suelo.

—eres casada, y le hiciste eso a tu esposo, se lo hiciste conmigo, querías sexo y lo tuviste, y planteamos que solo sería sexo, te traté de tal manera que solo quise que te sintieras bien con el sexo, no con mi persona, debes entender eso— la miré nuevamente a su rostro.
—¿por qué razón te enamoraste de mí?— pregunté.

Mónica permaneció muda un instante.

—no lo se, solo sucedió— sus lágrimas crecieron.

Mi corazón se hundió por un momento, supe que había hecho un daño, no fue con intensión, pero de verdad está mujer estaba enamorada de mi, y la veía llorar casi que aguantando las lágrimas. Me miró a los ojos fijamente me susurró un beso en mis labios se levantó me miró nuevamente y dijo —puedes llevar a Marnie a la otra provincia— luego se retiró de la oficina.

Esto se había convertido en una situación difícil para mí, dos meses de tranquilidad se hicieron cortos con Marnie a mi lado, la felicidad que yo había encontrado jamás la lograría encontrar con algún curso, solo sucede. Se con certeza que Marnie no viajará a ningún lado, su nuevo empleo era demasiado bueno como para dejarlo, y Mónica me había movido de lugar, existe la posibilidad de que yo renuncie y me quede con Marnie, pero el puesto que me estaba ganando en Bookway  no lo tendría en ningún otro lugar. Estoy experimentando el amor, al mismo tiempo poniendo en juego todos mis años de trabajo en la editorial, se que es un acoso el que Mónica está haciendo, pero la gente con dinero lo puede todo, aunque se con certeza que Mónica no es una mala mujer, en el fondo le afecta que Jhon Fletcher tenga una relación estable.

JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora