CAPÍTULO 16

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Rápido.

Preparados para domir, Mónica y yo mantuvimos una charla en la cama. Aun no me podía creer que estaba en una cama apunto de dormir con aquella mujer de aquel bar, todo por un estúpido reto. Seguía repitiendo constantemente lo satisfecha que estaba por el sexo, y que a pesar de que sentía ardor estaba contenta.

Corrían las horas mientras hablabamos y comíamos dulces, se supone que deberiamos estar teniendo sexo de nuevo, pero el momento era perfecto, habíamos creado una conexión, es extraño, jamás había interactuado así con una mujer a la que me cogí, entre tantas locuras que hablabamos inició esa conversación que toda mujer inicia después del sexo.

—Jhon, ¿coges con frecuencia?— preguntó ella mientras inclinaba su cabeza para verme.

—no hagas preguntas con respuestas hirientes— respondí mientras recogía su cabello.

—estoy casada— dijo masticando un bombón de chocolate
—no debería afectarme la respuesta—

—se que te afectará— miré a la pantalla plasmada en la pared.
—no me gusta hablar de mi vida privada—

—dejame explicarte algo— se levantó y se sentó frente a mi.
—con Franccesco las cosas no van bien— me miró con seriedad.
—tiene 61 años y ya no rinde, pero la realidad es que nunca fue bueno, el ya no me quiere, solo sigue ahi por los niños, entre discusiones me hace saber que no le importa si me acuesto con otro— ella bajó su mirada suspirando brevemente
—jamás habia sido infiel hasta que llegaste tu, jamás habia sido tan erotica hasta que llegaste tu—

Esas palabras me asustaron un poco, me hacía sentir importante, pero a la vez me hsce entender que parece estarse enamorando de mi.

Soy el cuerno de Franccesco Divallo, quien lo diría.

—No pienses que con lo que te dije te pido que seas leal a mi— Mónica continuó la charla luego de un silencio.
—nuestras reglas estan pautadas y acepté, solo que una persona como tu con tanta experiencia ha debido fornicar con muchas mujeres—

—solo algunas Mónica— dije entre dientes

—ok, lo importante es que eres mio estos días— sonrió

Procedió dándome un beso muy sensual, apagó la luz con dos aplausos y se acostó. Se durmió muy rápido, aunque yo estaba cansado me mantenía pensativo. En la India me dijeron que usara esto con cuidado, sabían que en algun momento suceden cosas raras, pero... Debo admitir que me siento bien con Mónica. Aunque primero mis principios.

Despierto, me doy cuenta que estoy solo en la cama, al fijarme en la hora me doy cuenta que ya son la 1 de la tarde, no me expliaba como pude dormir tanto. 6 llamadas perdidas y 3 mensajes, tampoco escuche sonar el teléfono. Carlos y Frank preguntando por mi paradero y un mensaje de Marnie —te has hecho extrañar toda esta mañana, la gente pregunta por ti ¿acaso enfermaste?— la jefa sabe que asi me enferme no dejo de faltar un dia al trabajo. Preferí no responder ningún mensaje. Mónica sale del baño desnuda sin problema alguno, como si fuéramos una pareja, amo su cuerpo tan hermoso —vamos un rato a la alberca— dijo mientras se vestía, pensé que iniciaría una tanda sexual, parece que quiere pasar rato conmigo, verla desnuda es una experiencia inexplicable, tiene esas perfectas pequeñas imperfecciones.

Como buen adicto que soy me levanto y me acerco a ella, de espalda la beso en su cuello, se voltea de manera inmediata y me besa en la boca, comencé a usar mis dedos para tocarla, estaba muy mojada nuevamente. La respiración aumentaba de manera constante y dijo —no, relajate, disfrutemos el dia juntos— no lograba entender, pensé que todo sería sexo, pero quiere pasar el día conmigo. —ok, estoy aqui para hacer lo que se te antoje—

JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora